29

1.6K 149 16
                                    

Kayra tomo la mano de Carlisle entrelazando sus dedos guiándolo por el bosque en busca del final del tratado.

Al llegar se encontró a un familiar lobo que le hizo sonreír tiernamente.

— Hola Seth.

Al oírle, el lobo dejo de mordisquear la rama para verle contento moviendo su cola, pero pronto dejo de moverse y corrió tras un árbol para después salir a trompicones colocandose su pantalón.

— Kayra! han roto el tratado.— hablo con tristeza.— Sam está furioso.

— Es un mal entendido.— hablo queriendo calmarle.— Podemos explicarlo.

— ¿Explicar que?—Sam uley salió del fondo del bosque molesto, estaba vestido con un short y descalzo.— ¿Que tú pareja atacó a una humana? Sabes bien que eso es romper el tratado.

— Lose, pero no fue por voluntad.— hablo de nuevo soltando a carlisle, se acercó a la orilla.— La mujer que encontraron a las orillas era un vampiro, uno malvado que tenía como don la  manipulación, Carlisle fue su víctima al igual que todos nosotros.

— ¿Que hay de la humana? Estaba herida y sin recordar nada, Embry olfateo el olor de un chupasangre de tu familia.

Kayra apretó los dientes al oírle, Sam sabía cuánto odiaba que le dijeran de esa manera a su familia.

— Un accidente.— intervino Carlisle acercándose.— Estaba en descontrol, y lastimosamente ella estaba ahí en el momento equivocado.

— Sabíamos que era una mala idea dejar que se mezclarán entre los humanos.— escupió Sam con rabia haciendo que kayra le viera indignada.

— No fue nuestra culpa, la vampira fue la causante, nunca han habido problemas por parte de nosotros está sería la primera y última vez.— Kayra le veía fijamente a los ojos.— Ahora está muerta y ya no pasará nada más.

Sam vio con pesar a la vampira y suspiró cansando, dio un vistazo a Seth que retrocedió unos pasos ante su mandato.

— Junta a la manada, hablaremos en cuanto llegue.

El cachorro asintió y dándole un rápido gesto de despedida con la mano a Kayra salto en su forma lobuna y corrió a cumplir ordenes.

El alfa volteo a verlos con su rostro cansado.

— Sabes bien que si fuera solo por mi dejo pasar esto. Pero no solo soy yo. La manada creció kayra, mi gente no estará segura si los dejo rondar por aquí después de esto.

— Lo sabemos.— Carlisle tomo la mano de kayra al ver su tristeza.— Nos iremos un tiempo, hasta que todo se calme.

Sam observo con pena a Kayra, su consejera personal se iría quien sabe cuánto tiempo, probablemente no la volvería a ver jamás.

— Tu puedes quedarte Kay.— hablo Sam con cierta esperanza.— La manada te aceptará entre nosotros.

La vampira sonrió con tristeza, y negó levemente.

— Son mi familia. No puedo dejarles.

— Nosotros también lo somos.— respondió de inmediato casi desesperado.— Por favor kayra, no se que sería de mi sin ti.

Kayra apretó sus labios y le dio una rápida mirada a carlisle.

— Sam, siempre te he dicho que te quiero, a todos ustedes, pero tienen su propia vida, ya no necesitan que los cuide, tú puedes hacerlo ahora.

— Tu estuviste conmigo todo ese tiempo. ¿Cómo se que no lo arruinare con los nuevos integrantes?

Kayra en segundos salto al otro lado tomando el rostro de Sam que lucia afligido ante la despedida, durante todos esos años, kayra y el se habían vuelto muy buenos amigos, le había ayudado con la manada, sus problemas inclusive a veces lo acompañaba en sus caminatas por el bosque para ver qué todo estuviera bien en el bosque.

RESILIENCIAWhere stories live. Discover now