—No, no...—Ross negó torpe, balbuceando por lo bajo—. No creo que haya ningún rastro.

—Bien, bien...—sentí que había sido mi momento de intervenir—. Emily tiene muchos amigos, dos de ellos son tú y Monica. Ella viene desde lejos a visitarlos, y creo que no tardará nada en contárselo a Monica y... Oh, espera...—y aquí va, ¡No puedo controlar el sarcasmo en mi voz!—. ¡Monica es la mejor amiga de Rachel!

Él enmudeció. Con los brazos ya puestos encima de su cabeza, Ross inspiró con desenfreno justo antes de ponerse de pie frente a nosotros.

Oh, no.

—Dios mío... tienen razón—apenas y le oí. Conforme quise aproximarme él ya estaba a nada de salir de mi departamento—, tengo que parar esto, hablar con Emily, no sé...

—¡Espera, Ross...!—bramé en el último segundo. O al menos traté—. ¡No...!

Lo único que siguió fue un portazo, y un chiflido desahogado que Joey lanzó.

Estaba más tranquilo luego de eso. ¿Perturbado? Claro que sí. Aún, y dudaba estar de otra forma por el momento. Al menos hasta saber que Ross de alguna forma ha logrado solucionar el tema. Esta vez sí que había cometido un terrible error, y él, Joey y yo estábamos convencidos de ello. Es verdad que me parecía una lástima el hecho de que sólo seríamos capaz de ayudarle charlando con él al respecto. Todo esto era un asco.

Al final, el rugido que brotó del estómago de Joey me desconcentró, y casi me llevo una tremenda carcajada al toparme con su rostro atolondrado.

—Quieres ir a hurtar la comida de Monica, ¿No es así?

Sus ojos brillaron, y ya se ocupaba de abrir la puerta.

—Creí que nunca lo preguntarías.

De no más de cinco pasos necesitamos para cruzar el pasillo y entrar al departamento de Monica. Quise hacerme de la vista gorda al principio antes de dejarme ir junto con Joey hacia su refrigerador. Pero, un revoloteo en el estómago me lo impidió apenas entrar y darme cuenta de la situación. Y no era que las miradas fulminantes de Monica y Phoebe tuvieran que ver.

No lo podía creer; Frank estaba ahí.

—¿¡Frank!?—lo señalé, y Joey se detuvo al mismo momento.

—Am, chicos, estamos en algo serio...—Monica me lanzó una mirada despreciable, pero en medio de todo ello parecía que Frank se había ocupado de sonreírnos a ambos—. ¿Les importa si...?

—No, no... está bien—Frank le interrumpió con amabilidad. Me le quedé mirando, de verdad no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo—, de hecho, queda poco tiempo antes de que tenga que irme. Y, justo estaba por despedirme, en verdad.

A Joey se le salió un quejido involuntario, e igual hubiese sido igual conmigo. Tan sólo porque para mí había sido más fácil afrontar la idea de que quizá Frank había tenido que despedirse tan rápido porque habíamos irrumpido de pronto. Me sentí un poco incómodo.

—...Oh, no, no, no—negó con cabeza y brazos, inquieto y andando hacia Joey y hacia mí—. De verdad que no es porque ustedes hayan aparecido. Es sólo que le he dicho a Michael que me ausentaría poco tiempo, y ya me he sobrepasado. Él ni siquiera imagina que estoy aquí.

—Oh...—Joey asintió más aliviado, me volteó a ver y le seguí la corriente.

¿Habíamos sido tan obvios? Dios.

—Frank—Monica balbuceó, estaba cabizbaja y vi como sus manos se anudaban con fuerza mientras se le acercaba—, ¿Tan pronto?

—Linda, es también que aún quedan varias cosas por preparar antes de irnos y bueno.

Just Good Friends (Michael Jackson Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora