Incontrolable.

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Flashback.

Angel.

— Soldados, ¿Han entendido la importancia de está misión? —Pregunté de forma sería.

— Sí, mamá comandante. —Respondió Aba.

— Sí, tía comandante. —Respondió Abril.

— Abril, tú papel en este plan es muy importante, eres la encargada de ablandarle el corazón a Poché para que Daniela logré recuperarla. —Me arrodillé frente a la pequeña que se encontraba sentada en el césped al lado de mi hijo— El primer paso es lograr que acepté ir al aeropuerto y vea la llegada de tú hermosa madre.

— Eso será pan comido, solo pondré ojitos de cordero como hemos practicado estos días y diré el diálogo que escribiste para mi y te aseguro que mi mami irá al aeropuerto. —Dijo, haciéndome sentir orgullosa.

— Aba, tú estarás pendiente de cada detalle para informarnos y ayudarás a Abril en cualquier cosa que necesite, también le salvarás el pellejo si se llegase a encontrar en riesgo de ser descubierta. —Hablé ahora mirando mi hijo quien reía un poco.

— Ya lo tengo claro mamá. —Respondió.

— En el paso dos ustedes tendrán descanso, este se llevará acabo en la reunión de negocios, seremos Matu y yo las encargadas.  —Les expliqué.

— ¿De qué se trata el paso dos? —Pregunto Abril, mientras acariciaba al ya viejo Ramón.

— Celos. —Susurré— Tú mamá Daniela también será víctima de esta operación, ella debe aprender a valorar a tú mamá Poché.

— ¿Valorar? ¿Cómo cuando yo cuido y estoy al pendiente de Ramón cuando se siente malito? —Preguntó Abril.

— Algo así pequeña. —Le di un pequeño beso en la cabeza.

— Mamá, ¿Con quién le harán sentir celos a la tía Dani? —Preguntó Aba.

— Con la socia de ellas, Kim De Sutter. —Sonreí.

— La señora de ojos azules con la que mi tía Poché coquetea. —Dijo Abraham.

— ¿Mi mamá está coqueteando con otra mujer? ¿Son novias? ¿Que le pasa a Poché? Ella no puede tener a otra mujer en su vida, solo a mi y a mi mamá. —Abril se levantó, colocando sus manos en la cintura mientras dejaba salir sus celos de diez años.

— Tranquila terremoto celoso, tú mamá Poché no tiene a otra mujer, ella solo molesta con su amiga y socia; es como cuando tú molestas con Abraham diciendo que se van a casar. —Le expliqué, definitivamente el porcentaje que componía a Abril muchas veces era más Calle que Garzón.

— Si, que quede claro que eso de casarme con Abraham es solo una broma, yo, no podría casarme con un hombre que a los trece se hace pipi en la cama. —Pasé saliva, no sabía que Abril tenía acceso a esa información de mi hijo, que por cierto tenía que hablarla con Matu— De todas formas tía, voy a hablar con mamá Poché para decirle que ella no puede tener a otra mujer en su vida. —En estos momentos Abril era cien por ciento Calle.

— Abril, te pido que ese tema de Abraham dejes de divulgarlo, no sabemos que ocurre con mi hijo y así como tienes inteligencia para hacer planes y maldades, la tendrás para entender que hay cosas verdaderamente serías y delicadas, así que si te vuelvo a escuchar hablando de eso hablaré con María José para que te dé un castigo ejemplar. —Mi seriedad era reinante, Abril volvió a tomar asiento en el césped.

— Mamá no te enojes, Abril es una niña que no logra entender nada aún. —La nobleza de mi hijo aparecía en el lugar.

— No Aba, he sido una tonta, yo debí preguntarte si algo te ocurría en vez de utilizar eso para burlarme, así como tú cuidas de mi, yo también quiero cuidar de ti, por favor discúlpenme los dos. —Abril me miró y reconocí al cien por ciento de los Garzón ganarle la batalla a los Calle.

Magia, otra vez - Caché [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora