Capítulo 5

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—¿Qué es lo qué sientes, Liv?.

—Tú me gustas —Su voz es un susurro, apenas audible.

Pero lo he escuchado, finalmente está sucediendo. Mi corazón se acelera como loco y una felicidad inexplicable me invade.

Liv agacha su cabeza avergonzada, creando una cortina con su cabello. Me tomo el atrevimiento de sujetar su mentón y obligarla a que me mire a los ojos. Dos grandes y preciosos ojos marrones me observan con dudas y temor, y eso no me agrada. Por primera vez hago lo que siempre quise pero jamás tuve el suficiente coraje, la beso.

La siento tensarse, pero no retrocedo, la beso como siempre he querido hacerlo. Muevo sus labios a mi ritmo, los succiono y doy leves mordidas para hacerla reaccionar, lo que funciona a la perfección. Sus manos rodean mi cuello y me acerca lo más que puede hacía ella.

Por primera vez en mi vida puedo decir que acabo de conocer el paraíso, y este se encuentra en sus labios. Es el paraíso más afrodisíaco y maravilloso, y tengo la intención de hacerlo solo o.

Doy un sutil tirón a su labio inferior y muy a mi pesar, lo libero. Creo un poco de distancia entre nosotros y detallo su precioso rostro.

—También me gustas y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para estar a tu lado.

—¿En qué piensas, Adam?.

La voz de Pey me devuelve a la realidad. Observo un último momento la mesa donde arreglé las cosas con Olivia, y miro a la pelirroja que esboza una sonrisa tímida.

—Nada, solo recordaba los buenos momentos —Apreto su mejilla en un gesto dulce.

La campanilla suena, indicando la llegada de Walter, quién se acerca casi corriendo. Se sienta frente a mí, permitiendo que vea su rostro pálido y sudoroso. Pasa sus manos varias veces por su rostro antes de empezar a hablar.

—Estoy jodidamente nervioso, quiero que todo salga a la perfección hoy, tiene que ser increíble para Chloe y... ¿Dónde está Alanís? Se supone que nos reuniríamos aquí.

Comienza a halar sus cabellos por la frustración.

—Tranquilo, fiera, ella se juntará con nosotros en el cine, ha tenido un percance—Hago que suelte su cabello—. Debes calmarte un poco porque si no lo haces, Chloe sospechará que sucede algo.

Asiente.

Se levanta y camina en dirección al baño.

Miro a Pey quién parece distraída observando algo, sigo su mirada y veo que se trata de alguien. Una morena, cubierta por gafas y una gorra celeste, entra a la cafetería, junto a dos guardaespaldas.

La chica se acerca al mostrador mientras que sus guardaespaldas se quedan en la entrada. La campanilla de la puerta suena y siento mí corazón detenerse al ver quién ha entrado.

—¿Qué hace aquí Merlín López?.

—¿Quién es Merlín López? —Miro a Pey, quién parece desconcertada.

—Él—Señalo al rubio que se acerca de manera seductora a la morena—es Merlín López, baterista de una de las mejores bandas: Ataraxia. Su música es bastante buena.

Ambos observamos la escena. Él rubio le quita las gafas a la morena para luego ponérselas él, mientras sonríe y ella se cruza de brazos.

—Ella es Charlie, baterista de Sempiterno—Habla Pey en un chillido— ¿Te acuerdas de Sempiterno? La banda que tanto ama Alanís.

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