No más Shancai | Jardín de Meteoros

Bartender #20

Los busque con la mirada al aparcar el auto, estaban sentados en una banca mientras conversaban. Me acerque por detrás de ShiShin y tape sus ojos, el toco mis manos enseguida y las reconoció.

— Sei, bebé. — Quite mis manos y le di un beso en su boquita preciosa, a Shancai la salude con un beso en la mejilla. 

Me senté entre ellos dos y comencé a conversar con Shancai mientras Si recibía una llamada. Ella me contó sobre su carrera y su familia.

— Chicas, Ximen dijo que haría un fiesta de degustación de té en su casa. Shancai estas invitada y Sei, mi amor, tu vienes conmigo.

— Fiesta de Té, suena bien. — Le respondo aprobando la invitación.

— Shancai, tu amiga del trabaja esta invitada. 

— ¿Xiaoyou? ¿En casa de Ximen? Oh...

— ¿Iras Shancai? — Le pregunto sintiendo la cabeza de Si en mi hombro.

— Por supuesto, le preguntare a Xiaoyou, estoy segura de que no se negara.

Conversamos un poco más e incluso la termine invitando a la inauguración del Fleur en cuanto tenga la fecha. Ella acepto bastante contenta. Poco después Si y yo nos marchamos a mi departamento.

— ¿Qué te pareció, Shancai?

— Buena chica, se le nota. — Dije sacando unas palomitas de microondas para comer junto a Si. — ShiShin, ¿vino o coca?

— Lo que tú tomes, nena.

Serví dos vasos de coca y saque las palomitas del microondas y las puse en un bowl grande. Salí de la división de la cocina, ShiShin había prendido el aire acondicionado y también busco una película en Netflix. Lleve todo y nos sentamos a ver la película.

— ¿Como va lo del bar? — Y en ese momento recordé a la molesta de Reiko.

— Bien o algo así... mi papá envió a mi hermana mayor no se para que, según ella simplemente para ver la construcción del Fleur y comunicarle a papá, pero yo conozco a ese señor, esta loco y le encanta planear cada cosa que sucede en su vida. Tiene que estar planeando algo.

— No deberías estresarte tanto, bonita. Y... pase lo que pase te apoyare ¿esta bien? — ShiShin acuno mi rostro en sus manos y me dio un pequeño beso en los labios.

Nos quedamos así por un muy buen rato más. Era un beso lento y suave, sin ningún apuro. Si mantenía sus manos en mi cintura y yo en su pecho, acariciando de arriba hacia abajo, eso lo relaja y hace que se sienta cómodo.

Yo rompí el beso quedándome con su labio inferior entre mis dientes. Luego de unos segundos lo solté.

— Estas traviesa esta noche... — Si sonrío y me comenzó a recostar en el sillón, beso mi clavícula y mi detrás de mi oreja.

Le quite el suéter que llevaba puesto y que hacía que sus pectorales se marcarán más de lo que yo puedo aguantar, son como mis almohadas, suavecitas y cómodas.

Su cabello desliñado hace juego con su respiración pesada y agitada. Me levante y desabroche mi pantalón, luego me senté encima de él y continuamos besándonos. ShiShin tocaba mi culo sin pudor alguno, lo apretaba y yo jugaba con su lacio cabello. Baje por su cuello y continué repartiendo decenas de besos por su abdomen hasta llegar al borde de su pantalón.

Me arrodille y él me ayudo para continuar bajando su prenda inferior. En sus boxers ya tenía ese bulto que yo amaba, destape con lentitud su miembro para luego empezar a masturbarlo con mis manos, primero con la lentitud adecuada y luego con la velocidad suficiente como para hacerlo delirar.

Si jadeaba mientras tomaba mi cabello en una coleta.

— Sei, nena, por favor, chupa.

— Como gustes, mi amor.

Seguido metí su miembro en mi boca y él avanzo moviendo sus caderas, como simulando embestidas en mi boca. Agarraba fuerte mi cabello y me forzaba a seguir con la mamada, sentí el ligero sabor de su liquido pre seminal y luego de unos momentos el se corrió en mi boca. Me lo trague todo, tenía un sabor extraño pero bueno en la boca.

Si descanso un momento antes de tomar fuerza y tumbarme en el piso. Retiro toda la ropa que en estos mismos momentos esta sobrando. Ya estaba bastante mojada. Es lo que tiene tener un novio que gime como los mismos dioses.

ShiShin acaricio mi clítoris con suavidad y luego con su característica brutalidad que tanto amaba. Me siento en el puto paraíso y eso es lo más excitante del mundo. Me vine en su mano y sin tanto esperar Si hundió su pene erecto en mí. Lo recibí con un gemido ejemplar.

— ¡Ah! Shi-shin~ Ah más~

Ah Si me tenia debajo de él haciendo conmigo lo que a él le venia en gana y yo disfrutaba de tenerlo encima mio, haciendo sus embestidas sonoras y húmedas, se agachaba a besar mis labios o simplemente para susurrar cualquier cosa sucia en mi oído.

— Mierda, Seina, me ve-vengo.

— ¡Ah Si m-más! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

Entonces Ah Si se corrió dentro mío.

Se tumbo junto a mi cuerpo en el suelo a descansar.

— Debemos ir a lo de Ximen.

— Si...