Bartender #7

3.5K 246 36
                                    

—Ven conmigo, quiero decirte algo.

— Sueltame.

[...]

Así fue como Daoming y Shancai terminaron uno al lado de otro mirando el agua de aquella piscina de no mucha profundidad.

— ¿No tenías algo que decirme? — Pregunta Shancai.— Si no es así, me voy.

— Bien, huiste a ese pueblo a vender calamares y durante ese tiempo fui a un bar, conocí a una chica encantadora, hermosa y lo mejor es que sabe lo que quiere; ella es mi novia. Shancai, ella aprobó esta conversación y quiero que sepas que no siento nada por ti. Eres libre de estar con quien quieras.

Lo que había dicho Daoming había roto una pequeña parte de ella. La confesión era fuerte.

— El pueblo era bonito y fue como unas vacaciones.

Daoming suspiro frustrado.

— ¿Te estás escuchando? Es por esa razón que mis sentimientos hacia ti se terminaron. Dices tonterías cuando hablamos de algo serio, siempre lo haces. ¿Sabes como ser sincera?

Los ojos de la más pequeña en estatura se aguaron levemente.

— Nunca pudiste afrontar lo que sentías, si hubieras sabido, estaríamos juntos. Pero no más, no puedo tener en mi vida a alguien que me hacia daño.

— Si mis amigos no hubieran tenido problemas nunca me hubiera ido. ¿Crees que quiero andar por ahí sufriendo?... Daoming Si, yo-...

— No llores, no haré nada por detenerte ni hoy, ni nunca más. — Shancai bajo la mirada, siendo ira por dentro, por ser cobarde. — No tienes que huir cuando nos veamos en la Universidad, tu y yo no tenemos nada más que ver. Adiós.

Con eso Daoming se alejo se Shancai, dando por sellado ese mal capítulo de su vida el cual había traído cosas buenas y la mayor cosas buena era haber conocido a Zen Seina.

— ¡Daoming Si!

Shancai no se iba a quedar así, como una tonta aunque ya estuviera llorando por las palabras de Ah Si.

El volteo y ella camino hacia el, lo miro durante unos segundos y luego busco en su maleta el collar de Meteoro de Si le había dado.

— Puedes llevártelo, no lo nesecito.

Si tomo la caja con lentitud, mientras recordaba el momento cuando se lo regalo. Abrió la caja y vio el collar, miro a Shancai un par de veces y también el collar.

— Ni siquiera fue capaz de usarlo — Pensó decepcionado, ella nunca lo quiso. Y si alguna vez lo hizo no estaba dispuesta a afrontarlo.

Ah Si la miraba llorar, bajo la mirada al collar y lo tomo con algo de enojo entre sus dedos.

— Yo tampoco lo nesecito.

Susurro antes de lanzarlo con todas sus fuerzas hacia el agua de aquella piscina.

Shancai lo miraba en silencio, sollozando y llorando por lo que acababa de hacer.

Después de eso el alma, corazón y mente de Ah Si se sintieron en paz y con todo su cuerpo y rostro relajado pasó al lado de Shancai y se marchó del lugar.

No más Shancai | Jardín de MeteorosWhere stories live. Discover now