Bartender #12

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- Enserio, las mujeres son muy molestas.

- ¿Qué es lo que balbuceas? - Pregunto Meizuo.

- ¿Acaso no has visto a Seina?

Daoming se giro completamente sorprendido.

- Exacto, Ximen, no la he visto. Dice que "está muy ocupada".

Ximen y Meizuo se miraron entre ellos.

- ¿Sabes que significa eso? ¿Cierto?

- Lo se.

- ¿Qué es lo que saben? - Pregunto Si desconcertado.

- Para que una mujer te diga eso, es por dos cosas: O hiciste algo que la molesto... - Dijo Meizuo.

- O la segunda, te está engañando. - terminó Ximen.

Ah Si comenzó a conectar todos los hechos en su cabeza y se puso rojo de ira.

- Ah Si, no te precipites. Tal vez ¿hiciste algo que la enojo?

Volvió a pensar - ¡No he hecho nada!

- Entonces, creo que te engaña. - Finaliza Ximen.

- Fantastic baby, dance uh uh.

- Lo siento es mi ringtone.

Ah Si rie avergonzado, pero al instante reconoce que es el tono que Seina había configurado para identificar sus llamadas.

- ¡Oye! Precioso, ¿Qué te parece si hoy cenamos en un restaurante? Pedi la noche libre.

Daoming puso su mano tapando el micrófono y les dijo a sus amigos lo que dijo Seina.

- Dile que si.

Ah Si asintió y puso el altavoz.

- Si, cariño. ¿Pasó por ti o nos encontramos?

- Veamonos ahi. Tengo algo que decirte, nos vemos.

Y la llamada finalizó.

- Oh, rayos. Te dirá que está con otro.

[...]

Ya era hora de la cena. Ambos estaban viéndose cara a cara. No era incómodo, al menos no para Seina.

- Bien, ShiShin te dir-...

- Se lo que dirás, estas com otro y la relación terminó... - Ah Si continuó hablando cada vez más enojado, y Seina solamente reía - ¿Por qué te ríes? ¿Tan estúpido te parezco?

- Jaja, no ShiShin. Si he estado ocupada fue haciendo trámites y la gran noticia es que, ¡abriré mi propio bar de lujo!

- Oh, wow.

La noticia había tranquilizado y por otra parte impactado a Si.

- ¿Co-como se llamará?

- He estado pensado en: Fleur de saveur.

- Eso es genial, Siena. Estoy orgulloso de ti.

Daoming se levantó y beso los labios de Seina. Estaba feliz por la sorpresa pero a la vez por saber que no lo engañaba.

No más Shancai | Jardín de MeteorosWhere stories live. Discover now