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Estaban todos reunidos en el pueblo de karmaland. Hoy era un día especial para los habitantes de aquellas tierras pues la navidad por fin había llegado y nuestros queridos héroes habían organizado una pequeña celebración por las fechas.

—¡Quedó todo de maravilla! — exclamó Fargan cuando llegó al lugar de la fiesta. Sus demás amigos, a excepción de Vegetta, habían ido corriendo a ponerse su mejor atuendo.

— Ni que lo digas, todo está perfectamente simétrico, pero... falta algo. — quedo pensativo el de ojos violetas, mientras buscaba en su inventario alguna decoración digna de la ocasión. Sus demás amigos llegaron, y entre ellos estaba un castaño que en particular moría cada vez que Vegetta decía su nombre. — ¿Rubius, serias tan amable de ayudarme a poner esto ahí? — mostró un muérdago que había sacado de su inventario y posteriormente señaló también, una viga algo alta sobre sus cabezas.

El castaño trago saliva y se acercó temeroso a su compañero. Le amaba en secreto, pero ambos tenían parejas y eran "felices". Con las manos sudorosas y el estómago dándole vueltas, Rubén tomó la planta que se encontraba en las manos de Vegetta con cuidado de no hacer contacto físico ni visual con él, el contrario tomó de la cintura a Rubén.

 —¿Qué cojones haces? —preguntó con miedo, el cual desapareció cuando el musculoso chico que lo sostenía lo alzó para ayudarle a colocar la planta que tenía entre manos.

- Ahora si ¡que comience la fiesta! —habló la actual pareja de Vegetta, y los demás animaron con aplausos y bullicio

—Vege... —llamó el de cabello plateado —. Ven amor mío — tomó la mano del chico con el que compartía la casa y lo saco a la pista de baile. En repentinas ocasiones Willy trato de llevar a Veg bajo el muérdago, pero el chico de cabello negro y ojos morados al darse cuenta de lo que planeaba, esquivó todos y cada uno de esos intentos.

Rubius en una mesa cercana a la pista de baile sonrió victorioso ante aquella situación y liberó un poco de tensión cuando Mangel, su novio, lo invitó al baile entre parejas.

—Muy bien, muy bien, es hora de ir al baile de cambio de parejas—habló por el micrófono Luzu.  —Recuerden cambiar con la pareja que tienen a su lado —. Sonrió y muy rápido se dirigió por un acompáñame para bailar, al ver que casi nadie sobraba más que aldeanos del pueblo cogió de la mano a Auron, quien sonreía mientras miraba enternecido la pista de baile —¿Bailamos? —preguntó pícaro y con un tremendo sonrojo Auron aceptó.

Cada pareja se movía a la par de la melodía lenta y romántica que sonaba en el lugar, hasta que un cambio de música repentino dio aviso a todos que era hora de cambiar de parejas. Rubén muriéndose de nervios se dejó llevar por las reglas del baile, quedando así de pareja con Vegetta y, Willy con Mangel.

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Los quiero. Un beso. 🐥

No Me Importa (rubegetta) [editando]Where stories live. Discover now