Enemigo Silencioso

Cap 9

Narra Elain

Lin me lo había advertido.

Me había advertido que lo borrara por completo de mi vida cuanto antes.

Pero cuando vi su mensaje en mi red social (porque aparte de que intercambié números con Joon, también intercambiamos redes sociales) no pude ignorarlo porque su mensaje me confundió.

-Hola Elain ¿Le pasó algo a tu celular? Te envié un mensaje para preguntarte si querías salir el domingo, pero no recibí tu respuesta y tampoco entró mi llamada ¿Sucedió algo?-

Era jueves y ese mensaje llegó en martes por la mañana.

Durante la semana había evitado revisar mis redes sociales porque, precisamente, sospechaba que Joon iba a contactarme por ese medio y no me equivoqué. Estuve a nada de eliminarlo sin abrir el mensaje, pero me armé de valor para revisarlo.

Y ahora no sabía qué hacer.

Lin me había dicho que el mensaje que Joon me había mandado decía "Fue un gusto" y ahora Joon me decía otra cosa.

¿Qué estaba pasando?

Mordí mi labio con nerviosismo mientras cerraba la tapa de mi computadora sin contestar el mensaje.

Decidí marcarle a Lin

-¿Hola?-me respondió

-Hola, Lin-murmuré

-Oye, no te escucho bien. Tengo algunos clientes, ven al puesto ¿Si?-cortó la llamada y observé en silencio la pantalla de mi celular. Vi la hora y me encontré con un 8.

Decidí bañarme y después fui rumbo al trabajo de Lin.

En su trabajo no pedí ningún Kebab y me la pasé observando a Lin. ¿Él había mentido? ¿Por qué lo haría? Él siempre me tomaba en cuenta en sus decisiones y además... era mi mejor amigo. Nuestra amistad era lo mejor que ambos teníamos.

Negué levemente, no debía dudar de Lin. Aquí, al que debía poner en duda era a Joon.

A Lin lo conocía desde que éramos unos niños y siempre me defendió de todos y de todo. Debía confiar en él...

-Listo-Lin tomó asiento a mi lado-He sacado más de 50 kebabs en menos de 4 horas-se quejó-Estoy muy cansado y empiezo a odiar aún más el kebab-resopló-¿Por qué me llamaste?-volteó a verme-Me llamaste justo cuando llegó una familia de 6 miembros-sonrió y me convencí de que Lin no podría engañarme

-Quería preguntarte si debía venir a recogerte-le sonreí y respiré con calma. Decidí que no iba a hablar más con Joon y tampoco le iba a mencionar a Lin sobre el nuevo mensaje

-Claro que sí-abrió con exageración sus ojos-Los pies me duelen bastante, quiero sacarme los zapatos y aventar este estúpido uniforme muy lejos de mí-dramatizó

-¿Ya has pensado en buscar otro empleo?-recargué mis codos en la mesa y le presté atención

-Sí, he mandado mi solicitud de trabajo a varios lugares, pero nadie me llama así que no puedo irme de aquí. Todavía no-negó y volteó a verme-¿Qué te pasa?-una de sus cejas se arqueó-No me digas ¿Otra vez Joon?-por supuesto, Lin me conocía demasiado bien

-Ya estoy bien-desvié mi mirada

-Sí claro-masculló-Ni siquiera has pedido un kebab-

-¿Y eso significa algo?-sonreí

-Dios, sí no estás comiendo como cerdo uno de esos estúpidos Kebabs es porque algo te sucede-me reí y Lin puso sus ojos en blanco-¿Quieres uno?-ambos nos observamos en silencio y no pude desaparecer mi rostro de tristeza