Cap 6

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Narra Elain

Sábado. 3:45 de la tarde y ya me encontraba frente a la fuente "Del pez" que estaba ubicada en el centro de la ciudad. Era el lugar en donde había quedado de verme con Joon.

Me alegraba el hecho de que Joon tuvo una mejor idea del lugar en donde podríamos encontrarnos porque mi primera opción, y la única que se me ocurrió al instante, fue que nos encontráramos en el jardín inglés de la ciudad; a mí me encantaba, pero Joon tuvo razón al decir que en invierno seguramente no iba a ser muy agradable de visitar ya que el frío y las nevadas todavía estaban intensas.

Así que propuso vernos en esa fuente y a mí me pareció una idea excelente.

Tomé asiento en el borde de la fuente y me entretuve observando a mi alrededor en lo que esperaba a que dieran las cuatro en punto. Por fin conseguí suspirar hondamente porque desde la mañana todo había sido un caos.

Durante el desayuno que tuve con mis padres, mamá me había estado interrogando ya que se daba cuenta de que algo se veía "diferente" en mí. Cuando el desayuno terminó, ella me pidió que la acompañara a su estudio solo para "revisar unos papeles", pero ya me sabía ese truco y no me equivoqué porque me interrogó e intentó que le contara lo que "sea que tuviera en mente" pero logré resistir.

Sabía que con mis padres podía hablar de todo, pero había algunas cosas que prefería quedármelas para mí, un claro ejemplo fue cuando me distancié de Lin. Ellos también notaron mi cambio de actitud, pero preferí no mencionarles nada. Ni a mamá ni a papá.

Y mi encuentro con Joon también prefería mantenerlo para mí porque ni siquiera sabía si Joon y yo podríamos llegar a más o solo quedaríamos como amigos. La amistad entre un omega y un alfa era escasa, pero sí existían muchos casos.

Después de ese pequeño interrogatorio por parte de mamá, me vi en un gran problema al buscar la ropa que debía utilizar. Llamar a Lin quedó descartado porque él no estaba enterado de nada, así que mi único aleado fue, el inigualable, internet. Ken y Neri estaban en unos cursos sabatinos y decidí que lo mejor era no molestarnos con algo tan... ¿trivial? Leí varios artículos y al final llegué a la conclusión de que lo que me hiciera sentir cómodo durante el encuentro, resultaba ser perfecto.

Y era por eso que llevaba puestos mis tenis, un pantalón de algodón en color azul marino y mi sudadera blanca. Mi cabeza era cubierta por un gorro gris de lana.

Estaba nervioso, no podía negarlo.

Me había preocupado por el hecho de que nuestra ¿Cita? ¿Reunión? Nació por que Joon quería que le explicara el enredo que había creado mientras lo buscaba. Había practicado una que otra respuesta y un gran "disculpa" estaba en la cúspide de todo. Tal vez no le había sido grato que alguien, a quien no conocía, lo estuviera buscando ¿Para qué? Ni si quiera yo lo sabía.

Quería que nuestro encuentro no se volviera incómodo y si es que lo era, esperaba que las cosas se apresuraran.

La noche anterior me decidí a que iba a hacer mi máximo esfuerzo por agradarle, tal vez podríamos quedar como amigos o como conocidos que se llevaban bien. No pedía más.

De nuevo observé a mi alrededor para intentar dar con su rostro, pero no lo hallé. Como no era temporada de turistas, la plaza no se encontraba tan llena al igual que los restaurantes que la rodeaban, pero sí había parejas o familias que paseaban por ahí para admirar las construcciones céntricas que se veían muy adorables con la nieve acumulada en sus techos.

Me alegraba de vivir en un lugar tan fotogénico.

Escuché risas de niños a mis espaldas y giré un poco para encontrarme con unos niños y sus papás que se entretenían observando la fuente.

Enemigo SilenciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora