Aventura ~ Wos

romperse una y otra vez

Estas fiestas siempre me hacian sentir fuera de lugar, un dia esto era mi vida, pero en el ultimo año fue en decadencia. Conocer a gente nueva -Valen y sus amigos.- me abrio lugar a conocer gente sencilla y feliz. Hoy, este mundo de gente adinerada, llena de seguidores, era vacio y pobre.
El trabajo como modelo me abrió muchas puerta y me dio muchisimos seguidores, pero para mi eso era irrelevante; apenas actualizaba mis redes sociales. Y mi instagram era solo para difundir mi trabajo, a veces me hacia sentir un poco vacia. ¿Era vacia por no tirar mi vida privada a las redes y alimentar a personas que no conozco y no me conocen?. El simple hecho de que muchas cuentas me habían vinculado con "Wos" solo por aparecer en sus historias o en fotos, me molestaba, no quería esa exposición. Pero siempre olvidaba que él era famoso, y que acepte eso -indirectamente.- al momento de darnos otra oportunidad.
La fiesta en la que estaba era para cerrar el año con todos los egresados de la facultad, parecia algo tranquilo, pero ahora se había vuelto un descontrol. Y no me gustaba, me sentia rara al no tener nadie cuidandome o a mi lado. Y después de todo lo sucedido con Matias, apenas habíamos cruzado palabras; me llene de asco con su falsedad e intente evitarlo a toda costa. A Paula la habia visto pocas veces, estaba pegada a Benjamin y sinceramente no quería acercarme a ellos; Benjamin actuaba raro y no me gustaba.
Ya era bastante tarde asi que busco un baño, no había tomado mucho pero aun asi me daban ganas de ir al baño, camino por los pasillos de aquella casa desconocida intentando encontrar alguien que me diga donde queda el baño cuando un par de brazos me rodean y me adentran a una pieza a oscuras, no veo nada, solo puedo escuchar la musica y como se cierra la puerta. El panico se apodera de mi. Intento gritar pero una mano me tapa la boca.
— Nadie te va a escuchar, no te voy a hacer nada. Te juro -entre el panico reconozco la voz de Matias, el corazon se me calma un poco pero a los segundos sus labios chocan con los mios, intento apartarlo pero el sostiene mis manos detras de mi cuerpo. Entre forcejeos escucho la puerta abrirse y cuando quiero gritar nuevamente un cuerpo me abraza por atras.
— Divirtiendote sin mi eh? -reconozco la voz de Benjamin cuando babosea mi oido, lagrimas empiezan a salir cuando su mano se adentra por debajo de mi vestido.-
— Por... por favor, solt.. soltame -le digo como puedo a Matias. Sus labios bajan a mi cuello y dejan un par de mordidas haciendo que duela mi cuello.-
— Un ratito Mar, ya nos vamos -me dice, su aliento huele alcohol y apenas puede mantenerse en pie. Un pedazo de tela se rompe e inmediatamente me doy cuenta que es mi vestido, Benjamin sigue manoseandome y cuando pienso que esto no puede empeorar, siento un liquido caliente en mis muslos. Las ganas de vomitar aumentan, asi que saco fuerzas como puedo y aparto a Matias, tanteo la pared y encuentro la perilla de la luz, la prendo y los miro, apenas pueden mantenerse en pie de lo borrachos que estan ambos. Matias me mira en shock, dandose cuenta de lo que hizo, y Benjamin solo tiene una sonrisa asqueante en su rostro.
— Dejenme salir, van a venir por mi, recién hable con mi novio -miento, no había llamado a nadie pero necesitaba salir.-
— Ey... pero no queres chuparme un rato? -me dice Benjamin mostrandome su miembro.- vi tus videos en uruguay... te encanta, sos una put... -mis manos chocan con su mejilla, Matias sale del shock y abre la puerta, y como puedo salgo de alli y corro a encerrarme en otra pieza, ahora si un baño. Alli busco mi celular y llamo a Valentin, quien después de unos tres tonos me atiende la llamada, me sorprende que este durmiendo a esta hora y en pleno viernes.
— Mar? -se aclara la voz.- Hola?
— Veni a buscarme, te paso la dirección por mensaje ... y traeme ropa. -aguantando las ganas de llorar le digo lo mas claro posible.-
— Mar? Estas bien? -un sollozo se escapa y solo susurro un "no" y corto la llamada. Seguido le paso un mensaje con la ubicación.

Unos golpes en la puerta me hacen salir del trance en que estaba, esos minutos esperando Valentin fueron eternos.
— Mar? Estas ahi? -escucho su voz y como puedo me levanto del piso, no quiero prender la luz, no quiero ver mi estado ni que él me vea. Solo quiero sacarme esta ropa. Solo quiero irme. Abro la puerta y Valentin entra desesperado, al no ver nada choca con mi cuerpo. Yo me aparto.
— La ropa? -le pregunto, él como puede me alcanza lo que puedo entender que es una camisa y un short. Lo mas rápido que me permiten las manos temblorosas me visto e ignoro las preguntas de Valentin, solo quiero irme y olvidar esto, irme y olvidar.
— No vas a hablar? -me pregunta un poco enojado, yo agarro mi celular y abro la puerta, Valen toma mi mano a toda costa y me lleva por todo el salón. Mi intento de no mirar a los costado, para que no vean mi rostro, fracasan cuando veo a Paula con Benjamin y mis lagrimas vuelven a salir. Sigo sin poder creer que hayan esto, que me hayan hecho esto. A mi, que siempre fui su amiga y estuve a su lado. 

Valentin no dice nada durante el camino, solo maneja y cada tanto me da un par de miradas.
— Queres comer algo? -me pregunta suavemente cuando llegamos a su casa, yo niego, a oscuras pero conociendo bien aquel espacio subo las escaleras y voy directo a su dormitorio. Cuando llego allí, voy directo al baño a vomitar; Valen corre a mi lado y ahí es cuando ve mi estado real, cuando entra al baño y me ve de rodillas llorando, el maquillaje borrado y unas marcas en el cuello.
— Dejame sola, por favor, necesito un momento-le susurro, él camina hacia mi y yo bajo la cabeza, avergonzada de todo esto.
— Sacate la ropa -me dice, abre la ducha y toca el agua para ver si esta caliente. Suspira cuando yo lo miro con la peor cara, sin decirme nada asiente y sale de alli. - no cierres la puerta. -me avisa, o me demanda y camina hacia su dormitorio nuevamente.-

Después de una demorada ducha, apago el agua y me quedo un momento quieta, tratando se asimilar lo que paso y de como voy a decirle a Valentin, o a mis amigas... a Paula. A los segundos la cortina del baño se corre y Valen me alcanza una toalla, supongo que el ha estado todo el momento allí haciéndome compañía aunque yo no quiera, deja ropa en la mesada y vuelve a dejarme sola en el baño.
Solo de pensar en lo que esta haciendo me hace querer volver a llorar, es un angel, me cuida siempre, aun cuando soy una mierda, como ahora.
Me tomo el tiempo necesario para secarme el cabello y vestirme, después voy hacia su cama. Valen esta sentado con el celular, me mira inquieto, las palabras no salen de mi boca, ni siquiera para agradecerle y eso me hace sentir peor. Solo me acuesto en la cama y me hago bolita. Cuando siento que la cama se hunde a mi lado y las únicas palabras que salen de mi boca son las que menos quiero pronunciar, porque en realidad quiero todo lo contrario, quiero que me abrace y me haga mimos, que me susurre al oido esas cosas bobas que dice a veces que me hacen olvidar de todo. Pero mi mente es engañosa, y yo me vuelvo a aislar.
— No me toques, por favor.