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El sonido de la alarma era insoportable, tanto que Rob deseó estar verdaderamente muerto cuando aquella infernal melodia penetró sus oidos y su exhausto cerebro. Mierda, no habia dormido durante toda la noche, y justo cuando por fin se sentia caer en las garras de morfeo, la odiosa alarma sonó desquiciandole.

Lo peor de todo era la razon que le mantuvo despierto, pues no paraba de pensar en todas y cada una de las situaciones que vivió en la escuela de Elmore donde le insultaban, le gastaban alguna jugarreta o simplemente le ignoraban de forma cruel.

Sin mas remedio, la apagó y se levantó como un zombie. Hoy seria un largo, largo y tedioso dia.

Aunque ¿quien sabe?

Por otro lado, Julius despertaba con un dolor de espalda terrible tan solo para darse cuenta de que se habia dormido en una banca de la calle. Bueno, ¿a quien le importaba? Desde luego que a el ya no, y tampoco se esforzó en recrdar lo que sea que pasó el dia anterior, era inútil. Se estiró y puso mala cara, necesitaba una ducha.

Se levantó revisando que llevara todas sus cosas encima, y despues saco una cajetilla de tabaco del bolsillo de sus pantalones, encendiendose uno para dirigirse a paso tranquilo hacia su hogar, su dulce hogar o mas bien, dulce infierno. Con el pensamiento de que sus padres probablemente estarian durmiendo a aquella hora trató de idear una forma de entrar sin llamar la atención, pues tampoco tenia las llaves de casa, cosa que al darse cuenta se llenó de rabia y, molesto, golpeó una señal de "Stop" cualquiera que no tenia la culpa de nada.

Se relajó meditando con los ojos cerrados y dió un largo calo al cigarro, siguiendo su camino.

Cuando llego a la entrada de su casa, tiró el pequeño tubo de cancer y fue directo a la parte trasera, saltando la valla de aquel lugar que rodeaba el jardin. Despues, comenzó a escalar uno de los dos arboles que tenian en su patio trasero, que gracias a los dioses conectaba con la terraza de la habitacion de sus padres y de alli podria saltar a la ventana de su cuarto.

El problema era que debia realizar el minimo ruido posible, asique con el corazon en la boca hizo aquello mas agilmente de lo que recordaba que podia y logro entrar por la ventana de su habitacion, cayendo al suelo en el ultimo momento por tropezar con la cortina. Su impacto en el suelo dolió y para colmo provoco un ruido bastante estrepitoso. Se quedó en el suelo, pero al no notar ningun movimiento de sus padres, se levantó dejandose caer en la cama. Estaba agotado.

07:45 de la mañana, Julius sabia que llegaria tarde a la escuela pero no le importó en lo mas minimo. Vagos recuerdos de la noche anterior surcaban su mente: escapó de la escuela como planeo anteriormente con sus amigos, fumaron, fumaron mucho, aqui Julius tenia una laguna mental, pero despues aparecia él bailando con fuerte musica de fondo ¿en la casa de alguien?, uh... Fuera quien fuera, le dejaron la casa hecha un asco, un Mowdown vomitando vino a la mente de Julius, alli recordó que bebieron mucho alcohol tambien...

–Ugh... –Se levantó para darse una ducha, cortando abruptamente su corriente de pensamientos.

El director Nigel Brown fue en busca de Julius Oppeneimer a primera hora a su correspondiente clase, encontrandose con la sorpresa (no tan sorpresa) de que no habia asistido. Estaba realmente hastiado de aquel chico, no se habia quedado el dia anterior para tapar el graffiti ni habia venido a clase, y no olvidemos que fumaba marihuana en el instituto, ademas de todas las quejas de sus compañeros por abusos y de los profesores por no comportarse, Nigel se masajeó las sienes, podia escribir una biblia con todas las cosas malas que hacia Julius desde que era un niño hasta dia de hoy (pues el chico a vista del director solo iba de mal en peor), y aun asi no podia expulsarlo, porque sus padres eran de cargos muy importantes y le tenian entre la espada y la pared... Lo maximo que podia hacer era meterlo en detencción.

Con un aura mortifera el director se dirigió a la entrada de la escuela a tomar el aire, lo necesitaba. Tenia muy claro que en cuanto viera a Oppeneimer Jr le llevaria inmediatamente a detenccion, donde ademas ya estaban Mowdown, Reaper, Rotten Cupcake y Scythe.

Rob corría como podia, llegaba tarde a la escuela porque el autobus paso de largo aun a pesar de que el estuviera en la parada, puntual, esperandolo. No era la primera vez que le pasaba aquello.

Cuando ya estuvo cerca de la entrada, se paró apoyandose sobre sus rodillas y jadeando de cansancio, planteandose si esperar fuera a la siguiente clase o entrar interumpiendo a la que le tocaba ahora, sus pensamientos fueron cortados cuando levantó la cabeza y vió de reojo al director saliendo por la puerta.

–¡Eh! ¿no estaras escapando de clase verdad jovencito?

Rob tardó en responder, negando luego con la cabeza repetidas veces. Aun asi Brown se acercó diciendole que le iba a llevar a detencción. "¡Estupendo!" pensó Rob, el dia no podia ir a mejor. Por pura timidez no rechistó ni le volvió a responder al director, siguiendole hacia detencción por los pasillos de la escuela, cabizbajo.

Ya en el aula, a Rob casi le da un pequeño infarto al ver que alli estaba toda la pandilla de la escuela: Mowdown, Scythe, Reaper, Rotten Cupcake y... Que raro, no estaba Bomb guy. El pelicastaño se fijo en que la profesora que los vigilaba dormia profundamente sobre el escritorio con una taza de cafe casi acabada a su lado y los chicos estaban armando un gran jolgorio entre risas, lanzandose bolitas de papel. El director los detuvo entre gritos y se fue al verles ya tranquilos, no sin antes despertar a la pobre profesora que dormia por culpa de las pastillas somniferas que al entrar le puso Scythe en su cafe
Rob se apresuró en sentarse lejos de todos los demas, lo malo era que tenia que sentarse al frente ya que ellos ocupaban toda la parte trasera, sin embargo escogió una esquina que aunque estaba en primera fila estaba bestante alejada del resto de asientos.

Los chicos no pudieron evitar reirse al ver la actitud del nuevo.

–Pero a donde vas, ven aqui amigo si no mordemos. –Todos estallaron en risas cuando habló Mowdown.

–No le hables que se pone a llorar, ¿no ves lo asustado que está? –Añadió Scythe.

–Bueno basta ya chicos, os quiero ver haciendo algo, venga, ¿no teneis deberes? –Cortó la profesora, con el cansancio pintando su rostro. Todos callaron mirandose entre ellos y riendo por lo bajo.

Rob miró a los demas riendose de él. Suspiró girandose en su asiento; sera una clase muuuy larga.

–¿Donde está J? A el le encanta la carne fresca. –Dijo Reaper, refiriendose a Rob.

¿Y J? Pues el apenas llegaba en aquel momento a la puerta de la escuela, sin prisa alguna y fumandose el segundo cigarro del día. Entró despreocupadamente dando un paseo por el pasillo y sacando su taker para pintarrajear algunos de los rojos casilleros que se extendian por todo este, dejando dibujos de bombas junto con su nombre. Cuando pasó frente a la oficina del Sr. Small, este le vió por la pequeña ventanita de la puerta y no tardó en salir a ver que tramaba, llevandoselo inmediatamente a detencción como le dijo el director que hiciera.

Rob vió la puerta de detencción abrirse y a un sonriente Sr. Small entrar con una mano en la espalda de Bomb guy. El Sr. Small se aseguró de que se sentara y se despidió yendose a acabar su trabajo.

El bravucón se sentó despreocupadamente junto a sus colegas, quienes no paraban de hacer señas y reirse, no entendió porque hacian aquello hasta que no se giró y noto que habia alguien más en el aula –aula que el consideraba de cierta manera como su casa– posó su mirada sobre el sujeto fijamente, analizandolo. Rob se encogió en su lugar, poniendose sus auriculares para evadir aquella incomoda situación.

Para su mala suerte, la profesora no tardó en volver a quedarse dormida.

Julius se levantó haciendo un ruido exagerado al mover la mesa, con la atenta mirada de todos sus amigos sobre el, se sentó a un lado de Rob quitandole los auriculares.

–Veamos, ¿Porque estas aquí? –Habló con su voz profunda y su fria mirada contemplando al chico frente a él.

Scars「ᴶᵘˡᶦᵘˢ ˣ ᴿᵒᵇ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora