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Sonó la campana por toda la escuela de Elmore, anunciando el fin de la segunda hora.

Gumball iba paseando por los pasillos en el intercambio de clase, esquivando elegantemente a la gente que iba en todas direcciones por doquier. Darwin le seguía sorbiendo un zumito con pajita y tratando de esquivar igual de bien que su amigo.

-Oye Darwin, ¿no sientes que algo raro esta pasando últimamente? -Dijo al pararse en su casillero, antes de abrirlo, girándose para ver a Darwin.

-Uuuh... ¿Qué? No. -Darwin se terminó el zumo y se alejó unos segundos para tirarlo en una papelera que había cerca. Mientras, Gumball arqueaba una ceja viendo a la nada. -De todas formas, Gumball... ¿A que te refieres exactamente?

-Siento como si de repente la atención de la trama no está en nosotros, si no que en alguien más.

-¿La atención de qué? -Darwin comenzó a reírse, su risa era genuina y adorable. -¡Gumball sigues con eso de que somos personajes de una serie!

-Protagonistas. -Recalcó orgullosamente. -Pero... Algo está raro... ¡Enserio! ¿No lo notas? ¿Qué fue lo que hiciste los últimos... Dos días?

-Oh... No lo recuerdo...

-¿Y LOS ÚLTIMOS CINCO DÍAS?

-¡NO... NO LO RECUERDO!

-¡VES! -Gumball se alteró. -Oh dios mío, yo tampoco... Creo que... Creo que me voy a desmayar... -Y justo antes de caer dramáticamente al suelo, Darwin le agarró. -Darwin... Darwin... -Habló conmocionado en los brazos de este. -Creo que ahora somos personajes secundarios...

-¡NOOOOOOOO! ... ¿Qué hacemos?

-Hemos de encontrar a los nuevos protagonistas. -Dijo parándose con mucha determinación. -Y quizá tengamos que alterar la trama... -Pensativo, se llevó la mano al mentón, mirando a un lado.

Mientras, en otra parte, Rob salía de la biblioteca. Llevaba en mano sus libros y apuntes -un poco rotas algunas hojas, pero no le importó- yendo a su taquilla para guardar lo que no necesitaba y reorganizar su mochila.

En su mente no paraba de divagar entre su plan maestro de robar los exámenes de matemáticas solucionados y Julius y su intensa forma de ser que le llamaba demasiado la atención.

En fin, su vida ahora era mas emocionante, aun que no es que le apasionara en exceso el detalle de estar siendo usado por la pandilla, pero trataba de verle el lado bueno y se centraba en que si hacía todo bien podría quizá ganarse el respeto, no solo de los chicos malos, si no de toda la escuela.

Por otra parte, estaba Julius en sí... Había algo en él que... Le resultaba... ¿Interesante?

Rob creía que el sentimiento que tenia hacía aquel bravucón era una gran admiración por lo libre que parecía ser, seguro de si mismo, tan confiado como para hacer siempre lo que quisiera, ¡siempre! Eso es una completa fantasía para Rob, que se había pasado la vida siendo ignorado, rechazado y apartado.

La libertad de ser... De hacer lo que quisiera...

Y el respeto de todo el mundo.

Rob descubrió que quería ser como Julius.

Cuando terminó de guardar todo adecuadamente, pues, debido al incidente de esa mañana no había podido hacerlo, se dirigió al baño de chicos.

Mirándose en el espejo, se acercó a su reflejo. Tobías estaba a un lado suyo lavándose las manos y moviendo la cabeza al ritmo de una música hard-tekno que hasta Rob podía escuchar a través de los audífonos del de cabello colorido.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2023 ⏰

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Scars「ᴶᵘˡᶦᵘˢ ˣ ᴿᵒᵇ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora