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07:30, Rob observó aquellos numeros marcados en la pantalla de su movil, indicando la hora. Dejó escapar un pesado suspiro de entre sus labios, se encontraba esperando el autobus que mas tarde le dejaria en la escuela de Elmore; era un dia de esos frios y deprimentes en los que preferirias quedarte en la cama calentito y comodo antes que tener que hacer algo productivo como por ejemplo, asistir a clase.

Pero para Rob, todos los dias eran lo mismo, la misma sensacion de frio –aunque en el pecho– y desgano. La escuela podia ser la mejor etapa para muchos niños, o adolescentes como Rob, donde conocias gente de todo tipo y experimentabas cosas nuevas, pero este no es el caso, pues el chico de largo pelo castaño y ojeras marcadas pasaba desaprecibido ante todo el mundo, todos le ignoraban sin razon aparente y eso le dolia mucho, pues poco a poco acabó encerrandose en si mismo, dejando de ser un alma jovial y convirtiendose en un fantasma, un personaje secundario de su propia vida.

Aquello le disgustaba y a veces, iluso, trataba de socializar haciendo un inmenso esfuerzo que nadie valoraba al fin y al cabo. Rob salió de sus pensamientos abruptamente cuando vió a lo lejos el bus viniendo, y detras, a un muy agitado gumball corriendo detras de este, y mas atras, a darwin que respiraba con dificultad pues el deporte no era lo suyo. Rob puso los ojos en blanco, Gumball y Darwin eran unos idiotas totales. Cuando el bus estacionó frente a el y abrió la puerta, Rob echó una mirada de duda hacia los dos chicos que se acercaban con dificultad a un ritmo rapido, pensando en si decirle al conductor que les esperara o no. Finalmente decidió ser bueno, despues de todo, no habia muerto del todo por dentro... Aun quedaba un pequeño rayo de luz y esperanza en su ser.

Cuando subió, le pidió al conductor que esperara porque dos "amigos" suyos estaban acercandose corriendo, el conductor le miró extrañado pues nunca habia visto antes a aquel chico —o mas bien, no le recordaba— y le preguntó un "¿Qué?" bastante escueto ya que no habia prestado atencion a lo que Rob dijo. El chico suspiró, tratando de decirle nuevamente lo mismo con mucha paciencia, pero no importó ya que Gumball y Darwin ya habian llegado jadeantes y exhaustos, subiendo al autobus.

Rob entró sin añadir nada más y se sentó al fondo como hacia siempre, comenzando a buscar sus auriculares en sus bolsillos, cuando paso algo que no se esperaba para nada.

–Oye bro... Gracias –Apoyado sobre los asientos delanteros a donde se encontraba Rob, se asomaba un Gumball sonriente junto con un Darwin algo confundido. –¿Eres nuevo?

Rob decidió ignorar eso ultimo, pues no le apetecia hablarles mal a los chicos aunque no le faltaran motivos.

–Uh, ¿De nada? –Les ofreció a ambos una timida sonrisa. Gumball le devolvió una más amplia.

–¿Como te llamas? –Habló esta vez Darwin.

–Rob.

–¿Bob?

–No. Rob.

–Esta bien, Mob. Gracias de nuevo. –Y dicho eso, se giraron ambos chicos acomodandose en sus asientos. ¡Maldita sea, estaba tan...! Bueno, en realidad no estaba enfadado; se habia acostumbrado y eso le hacia sentir triste.

Cuando vió la figura de la escuela aparecer por la ventana en la cual estaba apoyado, se sintió mas deprimido todavia si es que era posible. Fue el ultimo en bajar del bus, como de costumbre –por suerte no se quedó atrapado dentro de este como le pasó repetidas veces– y entró directamente hacia su taquilla, no parandose como el resto de alumnos a saludar a nadie ni a juntarse con sus amigos, pues no tenia.

Mientras tanto, en otra parte del mismo recinto, suena hiphop en un altavoz y un taker es agitado para mas tarde ser usado para pintar la pared trasera de la escuela. Julius dejaba su firma a lo grande, oh si, por esta mierda iria a detenccion de cabeza.

–Eh chicos, ¿quien fuma? –gritó Mowdown, obteniendo una rapida respuesta de parte de Julius, que acababa su obra maestra.

–El puma. –Con una sonrisa en el rostro tomó el porro y se lo puso entre los labios,  pero no pudo fumar tranquilo, ya que escucharon la puerta de atras abrirse y a un muy enfadado director aparecer frente a ellos

Nigel brown se acercó a paso rapido y con cara de estar oliendo mierda. Mowdown se apresuró en apagar la musica.

–¿Estais fumando- ¡No! –Observó horrorizado el graffiti en la pared, volviendo a dirigirles la mirada a los chicos. –¡Despues de clase os quiero a todos aqui para tapar esto! ¿Me habeis entendido? ¡todos aqui despues de clase! –el enfado del director aumentaba con cada risa que se escapaba de los adolescentes, pero Julius juraria que no podia evitarlo, estaba aguantando una fuerte carcajada– ¡Dame eso! –Con un manotazo, Brown tiró el porro al suelo y lo pisó. –Tendre una charla muy seria con vuestros padres, pero por ahora ¡largaros a clase!

Bomb guy –apodo por el cual conocian a Julius– gruño en señal de enfado ¡joder, tendria que ir a clase sobrio! Y todo porque el director cara alfombra pisoteó su felicidad. Pero aún asi, obedeció encaminandose hacia la entrada con las manos en los bolsillos de sus pantalones blancos, siendo seguido por sus secuaces, no sin antes mirar al director con ojos asesinos.

–¿Nos escapamos por la puerta de entrada? –Propuso Reaper, cortando el incomodo silencio que se formó cuando entraron al pasillo, el cual estaba vacio, pues todos estaban en sus correspondientes aulas.

–Nah, si nos vamos que sea en el recreo, no me quiero arriesgar ahora. –Objetó Julius.– Nos vemos luego idiotas –Con una sonrisa levantó la mano para chocarla con la de sus amigos y despedirse, lamentablemente no iban a las misma clases, era realmente una pena teniendo en cuenta lo divertido que seria.

Rob miraba distraido por la ventana de clase. La profesora Simia hablaba y hablaba de algo mucho menos interesante que lo que acababa de presenciar el pelicastaño desde aquella ventana, pues habia sido testigo de como el director regañaba a los "chicos malos" que hacian de las suyas. Rob se preguntó como serian las vidas de esos chicos, seguramente mas interesante que la suya; la de un don nadie.

Scars「ᴶᵘˡᶦᵘˢ ˣ ᴿᵒᵇ」Kde žijí příběhy. Začni objevovat