Capítulo XXXVII Enzo Amoe

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Luego del encontronazo con Darius y Draven, Tsubaki y Zero, este último había sufrido graves daños en su brazo, por lo que se había refugiado de la batalla que seguía en proceso junto con la chica

-Mira esto...- musitó el alquimista -Sin mi brazo, no podré hacer mucho... Hay que ir al campamento noxiano-

-¿Qué tiene que ver eso con tu brazo?- le preguntó Tsubaki, mientras se acercaba a este

-Es muy probable que mi mecánico esté ahí...- reveló Paracelso mirando hacia el oeste -Si es así, creo poder convencerlo de reparar mi prótesis-

-Es un noxiano, Zero, y si está aquí, es ayudando a Noxus. ¿Por qué te ayudaría después de tu traición?-

-Porque cuando quedé huérfano, él me adoptó. Él es mi padre- diría empezando a caminar -Vamos-

Tsubaki empezó a caminar detrás suya, ambos se encontraban siguiendo a un herido Darius, quién obviamente se dirigía hacia su campamento. Estos dos saltarían de árbol en árbol sin perder la vista sobre la Mano de Noxus, intentando rastrearlo, en cierta forma, hasta aue llegó a una especie de base

-¡Señor Darius! ¡¿Qué pasó con su mano?!- dijo un médico preocupado por la falta de la mano de su superior

-Cállate y opera... Joder...- dijo Darius mientras sostenía su hacha firmemente, ambos entraron a una de las muchas carpas que habían en el lugar, los asesinos lo consideraron seguro para bajar

-Bien, esto es lo que pasará, mantendremos un perfil bajo, buscaremos entre las carpas , si no encontramos a Enzo...- el alquimista dudó por un segundo, y luego miró hacia la chica -Me arrancaré esta prótesis. Se volverá una carga tener algo tan dañado-

-Bien... Te sigo- respondió la chica mientras empezaban a escabullirse en aquel campamento noxiano

Ambos observaban de carpa en carpa numerosos médicos y gente herida, pero ninguno tan grave como la que vieron recostada en una camilla, con todo un brazo faltante. Era Katarina, la Cuchilla Siniestra

-Se ve tan...- empezó a decir Tsubaki

-Vulnerable...- completó su frase Zero

-¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Qué hacen aquí?!- preguntó una voz tosca y cansada detrás suya, acompañado por el sonido de un revólver

-Enzo... ¿Ha pasado tanto que no reconoces mi espalda?- preguntó el alquimista con las manos en alto

-Zero... ¡¿Qué demonios le pasó a mi obra maestra?!- le reclamó el viejo sin soltar su arma

-¡Joder, viejo! ¡Deja de apuntarme con esa cosa y te lo contaré todo!-

Enzo obedeció, sacando las balas de su arma y guardando la misma de vuelta a su cinturón, por lo que escuchó toda la historia de Zero; desde su partida en barco, hasta su enfrentamiento con Darius y Draven

-Ya veo...- comentó el mecánico mientras los miraba a ambos -Quieres que repare tu brazo... Pero no puedo hacerlo, tengo otro en proceso y le pertenecerá a Katarina. Lo lamento, Zero-

-¿Es por Swain?- preguntó el alquimista suspirando

-Así es, alquimista- respondió una voz profunda detrás de ellos, quién resultó ser Jericho Swain, el Gran General Noxiano

-Mira ese brazo tuyo... Das pena- comentó mientras se acercaba a ambos -Si quieres enfrentarme y que yo me divierta, más te vale traer tu brazo como nuevo... ¡Enzo! Arregla su brazo- esta vez, con una imponente presencia quedó cara a cara con el alquimista -Estaré en mi tienda. Ven contra mí cuando tengas tu brazo de vuelta-

-Te daré el brazo que estaba preparando para Katarina. Alguien fue capaz de cortárselo- el anciano miró al alquimista de arriba a abajo, notando varias heridas y cortes -No te recomiendo pelear contra él-

-Debo hacerlo Enzo- luego, miró a Tsubaki -Tsu, si algo sale mal, ve al Templo de la Orden de las Sombras. Allí escondí algo que creo vencerá a Swain si él me mata-

Este le susurra de qué objeto se trata, para luego decirle sólo tendrá un uso. Pero te hará mucho más poderosa de forma pasiva

La chica asintió, besando a Zero algo nerviosa por lo que podría pasarle -Iré a buscarla ya. Si mueres, te vengaré. Si sobrevives, barreremos a los noxianos con eso-

-Bien.- dijo mientras la veía irse, Enzo acababa de volver de la carpa de Katarina

-Bien, Zero, ten en cuenta que este brazo estaba diseñado para una mujer, por lo que será más corto que tu otro brazo- Paracelso asintió ante esa afirmación -También, el peso es menor. Katarina no es tan fuerte como tú, así que podrías sentirlo más ligero y rápido-

-¿Está hecho de lo mismo que mi brazo izquierdo?- preguntó el alquimista, al tiempo que se ponía una toalla en la boca para no gritar con la conección de nervios

-Sí. Pero el porcentaje de cromo de esta prótesis es menor. Reemplazando el porcentaje faltante por petricita.- comentó riendo

-¿Petricita? ¡Viejo hijo de perra! ¡¿Cómo conseguiste petricita?!- se extrañó Zero, pero por suerte, su grito no llegó a oídos del Gran General -¿Planeabas usarla contra Swain?-

-Silencio Zero, nadie sabe que esta cosa tiene petricita. Podrás acumular una cantidad pequeña de magia que te lancen, pero no soporta mucha, si Swain lanza alguna "Mano de la Muerte" o "Vista Imperial", tu prótesis no la soportará. Pero podrá aguantar pequeños ataques mágicos y podrás absorber su "Nunca Más" en tu brazo-

-¿Qué hay de su ascenso demoníaco?- preguntó el alquimista moviendo un poco el brazo

-Podrás contrarestar su robo de energía con tu brazo si está cargado. Aguantará siete ataques mágicos débiles-

-Entiendo... Darius barrió el suelo conmigo, pero creo poder hacer algo con esta pequeña ventaja de usar su magia contra él-

El Eco AlquímicoWhere stories live. Discover now