¿¡UN BEBE!?

Cap 23

•NATHALYA•

—Listo, falta el otro zapato —se mueve de un lado a otro.

—¡Ay!, Ya va —chillo, bajando mi pierna de la suya, lentamente.

Realizamos el mismo procedimiento. Cada día me resulta más difícil el movilizarme, pero hoy Ethan a estado muy colaborador; me a ayudado en todo, cocinar, acomodar la cama, hasta barrio, levanto sus prendas, las cuales deja tirada por todo el cuarto.

No se que bicho le pico, pero se le agradece... al bicho.

No es que no me ayude en nada, normalmente; si no que siempre le tengo que decir. Hoy cambio de parecer... Espero que dure por mucho tiempo.

Observo como termina de amarrar las agujetas.

¡Ah! Que por cierto; últimamente no me entran los zapatos, ya no es raro tener los pies hinchados por la retención de líquidos, pero hoy, si quisiera encajar, es un logro.

El termina, dando un giro a mi dirección encontrándose con mis ojos. Yo parpadeó varias veces, para luego mirar a otra lugar de la habitación. Sintiendo como mis mejillas le sube la temperatura.

Siento esa extraña sensación de hormigueo en lo bajo de mi vientre.

El baja mi pierna, cuidadosamente, de la suya, acercándose a mí. Con su dedo en mi barbilla, logra girar mi cabeza hacía su dirección, dejandome ver aquellas esferas verdosas. Trago grueso al ver el poco espacio que nós queda.

No se por que me sigo poniendo nerviosa, con su cercanía, no es la primera vez que me roba el oxigeno, pero es algo que no tiene caso, siempre me siento así.

—Me encantas cuando te sonrojas —toma aire— ¿Te lo había dicho?

—Sip. —Sonrió, sabiendo que mi mejillas sean intensificado más.

El deja un leve beso en mis labios, el cual tiene aun el sabor del desayuno.

—¡Jum! Creó que alguien se robo un dulce —una sonrisa pícara se asoma por sus labios— y ese no soy yo.

Roza su nariz contro la mía, juguetona.

Yo simplemente me encojo de hombros.

—¿No estabas apresurado? —Beso sus labios

Este toma la delantera, levantándose de mi lado, agarra una de mis manos, para ayudar a levantarme, tomo su mano, colocando otra debajo de mi vientre.

Esto se esta volviendo una misión imposible.

Paso por un lado del espejo, viendo mi reflejo en el. Mi vestimenta hoy es; una braga completa de jeans, con una camisa manga larga, por que apesar de que ya no es diciembre, enero no se quiere despegar del frío.

Recojo mis cosas, para ahora si poder dirigirnos a nuestro chequeo, es raro ir un domingo, pero como esta semana a sido muy ajetreada para Ethan, el decidió (si por que fue el solo) ir un domingo.

Ya estando en el vehículo y con una súper música, la cual nunca debe de faltar, nos encaminamos lo más rápido posible al obstetra. Hoy Ethan tenía un turbo en el culo, ya que según el 'se esta haciendo tarde' y la verdad es que vamos temprano.

Me siento agotada, no sé si es por que no dormí bien esta noche o por que Ethan me apuraba hasta para respirar, ya mis noches no duran nada, y no lo harán, gracias a la llegada de los nuevos bebés.