Extra 1: tu mente, tu amiga.

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Toco mi cara porque siento que es de plástico.

No.

Aún sigue siendo piel normal.

Cuando era niño odiaba que mi piel se quemara en el sol. Odiaba hacer ejercicio porque se tornaba roja.

Recuerdo que mi primer novia la conseguí gracias a eso.

Qué irónico.

—Aquiles, pareces un lindo tomate— ríe para sí misma.

Vamos Aquiles, es tu oportunidad de socializar.

Muestra un poco de emociones.

Asiento ligeramente.

Bien, por lo menos no la ignoraste y la dejaste hablando sola.

Ese fué el inicio de mi gran relación de dos semanas.

Tuve que acabar con eso. La chica no tenía nada en especial, solo dientes bonitos.

Un año después tuve que mudarme por mi salud mental.

En ese año aprendí muchas cosas.

En primer lugar, la piel de Opal es extremadamente pálida.

La miras y es un enigma.

Te preguntas ¿Por qué es tan pálida y majestuosa?.

Con ella aprendí que el gran enigma de la belleza está en lo diferente que seas.

No solo físico. También mental.

De un físico te aburres rápido. De una mente no. La mente te ata y hace huecos profundos en tí. No te liberas.

De muchas cosas no te liberas.

De un cuerpo.

De un amor.

De una mente.

De la tristeza, muchas veces.

Del miedo.

De una cirugía.

Una cirugía.

Sé que nunca fué mi culpa.

No pudo serlo.

Jamás haría eso.

Sé que me hizo daño, pero jamás me vengaría.

El doctor y la policía dijeron que solo fué un accidente.

¿Lo de ella también fué un accidente?.

Digo, ¿su comportamiento hacia mí era un accidente?.

Lo mío sí fué un accidente, jamás quise que eso pasara.

Lo juro.

Tengo justificativo.

Pero, ¿Y ella?.

¿Qué justificativo tiene?.

¿Qué justificativo puedes tener para dañar la salud mental de alguien?.

No te lo permito.

¡No te permito volver a arruinar mi salud mental!.

Ni si quiera sé por qué pienso en eso.

Es difícil controlar los lugares que puede visitar tu mente.

Aquiles, piensa en otra cosa.

Otra cosa.

Otra cosa.

Alosson.

No, en Alosson no.

—Aquiles, cuando seas grande, tu mente será tu amiga, lo prometo.

Hasta Que Las Estrellas Se Apaguen ©Where stories live. Discover now