Me, Myself and I [Junhao]

Capítulo 8

Las clases pasaron rápido, por donde quiera que pasaba, atraía aún más las miradas con el uniforme, seguro todos pensarían ¿JunHui en los porristas? ¿Con Jia Yi? Afortunadamente el llamar la atención no es algo que me ponga nervioso.

Tanto los porristas como los jugadores, portaban el uniforme. Era como hacer una promoción al partido.

Dieron las siete de la noche y ya estaba en mi auto conduciendo hacia el campo del colegio contrario. Ahora tocaba ir de visitantes.
Bajé del auto e inmediatamente la fuerte música me aturdió. Grandes cantidades de personas entraban al campo. Reconocía a algunas gracias a los colores naranja y blanco que vestían, otros rojo con azul que eran los colores del esquipo contrario.

—Llegas tarde— me reclamo Jia Yi
—Son las siete diez— le informé —tú me dijiste que estuviera aquí a las siete quince ¿no?

—Rápido  ve y alístate— me ordenó.

—Ya lo estoy— sonreí.

—Todavía traes aretes y un anillo— reiteró.

—

Si, lo sé— le sonreí nuevamente, eso lo hacía enojar más.

—Claramente te dije que nada de accesorios, quítatelos.

— ¿Y por qué tú y esos gemelos si pueden traer accesorios?— Kang y Seulgri también traían aretes y anillos.

—Porque yo soy el líder, así que quítatelos.

—Ya verás que algunas cosas van a cambiar aquí— le dije amenazadoramente, quitándo mi arete junto con mi anillo y guardándolos. No podía hacer nada, llevaba las de perder. Él era el líder.

Me dirigí lo más rápido que pude al baño, hasta que logre encontrarlo. Entré y me encontré con Jihoon, no puede evitar reír al verlo tratar de quitar un anillo de su dedo índice. Volteó a verme, sonrió tímidamente y regresó su mirada a su mano.

—A ver…— le dije acercándome, solo me miraba con cara de ‘¿Y este bipolar?’

Tendí mi mano para que me entregara la suya, cuando lo hizo giré cuidadosamente el anillo hasta sacarlo de su dedo.

—Listo— le dije, tendiéndole el accesorio mientras él me sonreía.

—Gracias— dijo aliviado —creí que se quedaría ahí para siempre.

—No es nada— le dije seriamente, mas no llegando a lo frío, digamos que con mi tono natural de hablar. Salió del baño mientras yo desordenaba mi cabello con las manos.

Entre chiflidos y halagos llegué al campo.

—Tardaste demasiado. — Exageró Jia Yi —Acomódate en tu lugar— me indicó y acaté la orden —No. espera— me detuvo —Tu. — Apunto a una de las chicas de la segunda fila —Vete al lugar de JunHui — esta abrió los ojos como platos, digamos que no le agradaba mucho la idea de estar al final —Kang, toma el lugar de ella— al igual que la ‘Tu’ Kang y Seulgri formaron una ‘o’ con la boca.

—¡Pero Jia Yi!— exclamó. El líder puso los ojos en blanco.

—Solo será por esta vez— dijo con fastidio —Ahora cámbiate— ordenó.

—Jia Yi...— volvió a hablar.

— ¡Ya, Kang!— le gritó de mala manera —Ahí te quedaras, mejora tus saltos si quieres volver a estar al frente— Wow, creo que me trata mejor a mí que soy su ‘enemigo’ que a sus amigos. No logro entender porque siguen detrás de él. —Acomódate ahí— me dijo a mí, que solo me dedicaba a ver la escena divertido. Caminé hacia el frente y me coloque en el antiguo lugar de Kang.

El partido comenzó, los gritos no se hicieron esperar al momento que los equipos comenzaban a entrar al campo.

—¡Eres un animador!— me dijo en silabas Jia Yi— ¡Así que anima!— me gritó ya que yo no me movía. Ni gritaba nada. Rodé los ojos y me interne en el papel de ‘animador’.

No habían pasado más de veinte minutos del partido, cuando comenzó a llover, al inicio eran pequeñas gotas, pero en cuestión de segundos era una lluvia torrencial. Bueno no tanto como torrencial, pero si era fuerte.

—No te quejes Seulgri — le gritó Jia Yi —Solo es agua— tenía razón, solo era agua. No había motivo para quejarse como lo hacía Seulgri.
—Mi cabello se arruinará — dijo con desespero, solté una carcajada, tenía suerte de tener el cabello corto.

Después de unos minutos ya me dolía la garganta, tenía frío y estaba cansado. Jamás había gritado y bailado tanto y mucho menos bajo la lluvia. Y aún no había hecho entrar en acción mi plan.

Cinco minutos restaban para finalizar el partido, ambos equipos estaban empatados, el campo ya estaba hecho un desastre, el verde césped se había transformado en un enorme charco de lodo. Los uniformes de los chicos ya no eran blancos con morado, ahora eran café obscuro al igual que mis tenis que de tanto salto ya estaban para irse directo al basurero.

Quedaban menos de dos minutos, Minghao se apoderó del balón, corría esquivando a todos los que se le ponían enfrente, Mingming más adelante seguía corriendo, acercándose a la zona de anotación para esperar el pase de Minghao. Justo cuando Xù levantó el brazo para lanzar el balón, justo ahí entraba mi plan.

— ¡Tú puedes Minghao!— grité lo más fuerte que pude, seguido de mi grito, se escucharon los gritos y aplausos de todos los espectadores.

—Ya vas aprendiendo—me habló Jia Yi, pero mi mirada estaba fija en alguien. Mingming, que al escuchar mi reconocible grito volteó inmediatamente hacia donde estábamos.

Rodé mis ojos para posarlos sobre Minghao quien en vez de hacerle el pase al ahora distraído Mingming, siguió corriendo. Todo el público comenzó a gritar más y más, al ver a Minghao a solo metros de la zona de anotación, tres segundos para finalizar y Xù se lanzó llegando justo un segundo antes de la finalización del juego.
Todos corrieron hacia Minghao eufóricos, chocando sus cascos y con fuertes gritos celebraban su victoria, esto aunado a los gritos y nuestros cantos, era increíble.

— ¿Qué rayos pasa contigo?— me grito Mingming, mi plan había funcionado.
— ¿Conmigo?— pregunte fingiendo no entender.

—Por tu culpa perdí el pase— me reclamó, obviamente no era el mejor lugar para hacerlo. No si su novio actual estaba a escasos centímetros.

— ¿Por mi culpa?— pregunte enojado.

— ¿Por qué por su culpa?— intervino Jia Yi.

—Yo…yo— dijo como estúpido. —Por nada Jia Yi— lo tomó de la muñeca haciéndolo caminar detrás de él. Ambos me aniquilaron con la mirada y salieron de mi vista.

—Eres perverso  niño— escuché la voz de Soonyoung y no pude evitar reír

— ¿Viste eso?— le dije victorioso.

—Todos lo vieron— dijo mientras se carcajeaba —Se pudría de celos— reiteró mi información.

—Ahora solo falta el tercer pájaro— sonreí pícaramente.

—Jun, yo estoy seguro de que ese se te escapará — cantó burlonamente.

— ¿Por qué?

—Míralo…— señaló con la cabeza a Minghao quien caminaba hacia la salida rápidamente y con cara de pocos amigos.

— ¡Demonios!— exclamé, mientras corría por mi bolso y solo escuchaba las carcajadas de Soonyoung. —Te quiero— le dije, dándole un abrazo rápido —…Si fuera tú, iniciaría con los trabajos— le grite mientras corría a la salida.