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Para la joven de estética azucarada caminaba sin temor por la oscura y siniestra mansión Black hat. Por excepcional que pudiera parecer, la refugiada heroica no sentía miedo en la casa del terror que representaba aquel lugar. Los ojos de las pinturas la seguían, los macabros trofeos colgados en las paredes hacían sombras amenazantes cuando la luz disminuía, las estatuas de, en ocasiones, figuras de la disformidad misma, se erguían poderosas frente a ella. Sin embargo, la muchacha continuaba impávida su rumbo hasta la cocina.

—Yo suelo añadirle una poquita de sal. — dijo White hat al robot hat de cocina, el cual brincó en señal de sorpresa para luego hacer un ruido "no muy convencido". —Oh es para darle un toque que potencie el sabor, querido.

Decencia dio un par de toques a la puerta para anunciar que estaba allí. Escuchar en el umbral de la puerta no era algo que una señorita debiera hacer. White hat, quien prescindía de la gabardina, el chaleco y llevaba la camisa remangada, se giró con una gran sonrisa y la invito a unirse con efusividad, Decencia se acercó de inmediato. 6.0.6. también se encontraba ahí, durmiendo en una esquina.

—Ven, Decencia, mira. Este es mi nuevo amigo, Chefbot.

—Encantada de conocerle, señor Chefbot. — hizo una suave y respetuosa reverencia que provocó en el robot un "sonrojo".

—Estábamos cocinando repostería para esta noche en la cena. ¿Quieres participar? Eres muy buena.

La pregunta quedó suspendida en el ambiente durante un momento. Decencia asintió con una sonrisa tras valorarlo. White hat casi gritó de la felicidad al ver a la joven tomar la iniciativa por sí misma. Antes de que se pudiera echar para atrás, chasqueó los dedos, apareciendo sobre la ropa de la jovencita un delantal azul con flores rosas.

Compartiendo ideas, el Chefbot y Decencia llegaron al acuerdo de preparar un Red Velvet.

Decencia se movió con soltura por la cocina dando indicaciones de lo que tenía en mente. White hat no despegó la vista de Decencia y la sincera sonrisa que se formaba en su rostro, no como el rostro hierático que solía tener, incluso aunque eso desencadenase en mancharse la camisa y los pantalones de harina en más de una ocasión.

—El Doctor Slug le volverá a regañar cuando le vea tan sucio.

—Que remedio. — respondió encogiéndose de hombros y una juguetona sonrisa.

Demencia estalló en risas cantarinas. Para White hat fue como ver es estallido de una supernova. Bella, colorida e infinita. Aquel sonido era insólito y puro, lejos de las risas ensayadas, mecánicas e interiorizadas en la joven en un tiempo oscuro que ahora mismo no venía al caso exponer.

—Mejor que se mosqueé con los dos. — El hombre manchó con un poco de crema de queso la nariz de Decencia. Aquello fue recibido como la mayor de las ofensas para después estallar en más risas encantadoras. La masa del bizcocho todavía líquida en las varillas de batir fue arrojada como reprimenda sobre el líder de los héroes. Este reaccionó atacando con cosquillas a la heroína.

—¿Se puede saber qué hacéis? — irrumpió el Doctor Slug en la cocina con los brazos cruzados y con su particular tono de molestia perpetuo. — Algunos intentamos trabajar.

—Hacemos biscochos, doctorcito.

Un cruce de miradas bastaba para saber lo que pensaba el otro. Como consecuencia, Slug relajó su postura y se centró en Decencia. Trataba de regular su respiración después de tanto reír, su ropa estaba ensuciada y parecía no importarle, sus mejillas reflejaban un suave sonrojo causado por la hiperventilación. Su corazón se derritió ante aquella vista radiante, por un momento los cuatro se sintieron de nuevo en casa. Sin embargo no era tan positivo como White hat, quién trataba de disfrutar y alargar esas escasas ocasiones donde Decencia era una chica normal. No, él se preocupaba más de lo que venía después, de cómo arreglar el corazón roto de White y la ansiedad de Decencia.

—Más os vale dejar todo esto ordenado. — dijo Slug tratando de mantener su tono normal aunque mucho más amigable.

White hat y Decencia asintieron sonrientes, tratando de convencer al doctor de que se uniera a ellos. Sí, era como si nunca hubieran dejado su dimensión, como si fuera el mejor día de todos los días buenos en su dimensión.

—Hey, ¿qué es este alboroto?

La magia se rompió al instante en que Demencia apareció en escena revisando el desastre de la cocina, aunque para la loca estaba todavía demasiado ordenado. Ese era su plan hasta que reparó en Decencia. Se veía tan diferente con el pelo algo desordenado pero sin perder la elegancia que la caracterizaba, con el rubor en sus mejillas, los ojos brillando de felicidad, aquella sonrisa y suaves risas. La villana entró y sacó un pescado congelado del congelador y tomó un mechero para derretir el hielo y bebérselo.

El rostro de los héroes cambió de inmediato. No estaban en casa, quizás nunca volverían a su hogar. Slug arrugó el rostro preparado, White estaba listo para hacer el esfuerzo de continuar con el postre, pero Decencia...Decencia volvió a ser la chica de rostro estático y modos restrictos.

—Yo...yo no...esto no está bien...—Balbuceaba. — No debí...No es mi deber. Debo ser correcta, perfecta. Lo siento, lo siento, lo siento. Perdón, perdón, perdón.

Demencia observó con pescado en mano como su homóloga comenzó a hiperventilar y salió corriendo sollozando de la cocina. Con un grito, White hat salió tras ella. Slug por su parte dudó por un instante si dejar la cocina o correr tras los suyos. Ambos compartieron una mirada. Demencia estaba acostumbrada a Flug, había aprendido a leerlo, pero Slug se le escapaba todavía. Se encogió en su silla sin darse cuenta que su mano entraba en contacto con la llama del mechero.

—Ay, mierda. — se chupó la quemadura y cuando levantó la vista ni el oso de otro mundo, ni Slug estaban en la cocina. Se quedó sola con su pescado, confusa y un sabor agridulce en la boca. Se mordió el interior de las mejillas.



Creías que iba a ser una ausencia de mil años pero no, era yo, DOMI ;) 

Planeo que para navidades esté el siguiente. Adoro a Decencia, la dinámica de los héroes y su historia. Siento que quizás me he esforzado más en crear a los personajes e historia del AU de Dictadors y Heroic que el de Villanos porque trato que los originales sean lo más cercano al canon posible. 

No sé si alguien se ha dado cuenta, pero la historia sigue un esquema de capitulo centrado en dictadors-->capítulo centrado en villanos-->capítulo centrado en Heroic--->y vuelta a Dictadors. Cuando Villanos y Heroic se unen en escena intento que el capítulo se centre en un personaje o en el electo de ese AU. 

Quizás haya sido confusa la parte final. Si ha sido así, decídmelo. 

¿Os ha gustado?

Villainous - ImperatorWhere stories live. Discover now