C6: Forester

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DEAN FORESTER

Cuando mamá mencionó que nos mudaríamos me sentí molesto, no estaba listo para un cambio tan drástico como ese en mi vida. Tenía una relación de más de un año, amistades que me hubiera gustado conservar, rutinas establecidas; lo tenía todo bajo control. Sé que no era negociable el poder quedarme en mi ciudad natal, no era mayor de edad y jamás me dejarían a cargo de algún familiar.


Resignado, terminé con mi novia.

No le prometí que volvería con ella y seríamos felices en un futuro porque estaría mintiéndole, simplemente le dije que me iba y nunca regresaría.


Con mis amigos fue otra historia, los conocía desde niño y nuestra unión era de las cosas más preciadas para mí, lo más difícil fue decirle adiós a mi mejor amigo.

Una vez todo aclarado y las maletas hechas, subimos a un avión que me llevaría a mi nueva vida. Era un nuevo comienzo para mí.


Nuestro destino consistía en un pueblo pequeño, pero agradable.


Papá estaba teniendo problemas en su antiguo empleo, es por eso que nos vimos en la necesidad de mudarnos a un lugar con más oportunidades para nosotros de salir adelante.Me pareció raro que escogieran ese lugar en particular, no parecía tener ese algo que nos haría vivir de manera cómoda y reconfortable.

—Cariño, hemos llegado. —dijo mi madre.

El taxi que tomamos al bajar del avión finalmente se detuvo frente a una casa de dos pisos, mi primera impresión fue que su tamaño era inmenso en comparación con nuestro anterior hogar.

Miré a los alrededores admitiendo que el pueblo era fascinante, había un ambiente de paz y tranquilidad que me agradó.

—Es un bonito lugar.

—Es asombrosísimo. —La dulce voz de mi hermana Clara me sacó una sonrisa.


—Me alegra que les guste nuestro nuevo hogar, mis niños. —Mamá nos rodeó con sus brazos y depositó un beso tronado en mi mejilla.

En mi familia era muy raro pelearse o estar molestos los unos con los otros, teníamos todos una relación muy especial y sobre todo, cariñosa.

—Bienvenidos a Stars Hallow, mis amores. —Papá se unió a nuestra muestra de afecto, completando un cálido abrazo familiar.

***

Ojos azules, unos grandes ojos azules.

No soy de los que suelen ser flechados ante la presencia de una bella chica, pero al parecer mis sentidos me traicionaron.

Era mi primer día en la preparatoria de Stars Hallow, realmente lucía como un establecimiento escolar común, no difería de mi antigua escuela, hasta me percaté de la existencia de porristas y los populares deportistas.


Me puse de pie justo en uno de los escalones localizados en la entrada, en una postura relajada, recargando cómodamente mi espalda sobre una de las molduras, cuando ella pasó.

Es inevitable apartar la mirada de alguien que luce atractivo a nuestros ojos, en ese instante te conviertes en una papalotilla y dicha persona en un farol de luz, que en ese caso irradiaba tonos azules a su alrededor.

Gilmore GirlsWhere stories live. Discover now