C8: Citas inesperadas

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LORELAI

—¿Diga? —Intenté tomar el teléfono mientras comía una rebanada de pan con crema de cacahuate, bastante difícil.

—Lorelai, soy yo. —Linda sorpresa, mi madre.

El teléfono comenzó a resbalarse de mi oreja, lo sujeté mejor, mi pan estaba a punto de caerse, puras tragedias.

De una mordida ingiero la mitad.

—¿Quién es yo? Mis padres me.dijeron que no debía hablar con extraños. —Sonrío divertida.

—Ya deja las tonterías, necesito hablar de algo sumamente importante.

—Para esos asuntos puede comunicarse con mi secretaria y esclava Rory. —Otra mordida más y terminé de comer mi pan.

—Es muy grosero de tu parte llamar a tu hija de esa despectiva forma, Lorelai. —La manera en que decía mi nombre producía escalofríos.

—Bueno, ¿Qué quieres decirme? —Estar parada hablando era aburrido, empecé a mover mi pierna impacientemente.

—Es sobre Rory. —¿Rory? ¿Estaba en problemas? ¿Necesitaba ayuda?

—¿Qué le pasó? ¿La molestaron de nuevo? —El momento de hacer bromas y chistes había pasado, Rory era lo único que importaba.

—¿De nuevo? ¿La molestan en Chilton? —Oops, siempre de bocona.

—Algo así, solo es un chico tratando de llamar su atención.

—Ella no está en edad de pensar en chicos.

—Pues me lamenta informarte que lo hace, siempre está pensando en Pitágoras. —De acuerdo, siempre hacía esos comentarios.

—Muy graciosa, no hay nada alarmante, solo hay unas cuestiones que quiero arreglar.

—¿Podrías explicarte mejor? —Emily queriendo arreglar algo solo significaba problemas a corto plazo.

—Necesita más uniformes, una camisa y falda por día, calcetas nuevas, zapatos, una mochila con el logotipo de la escuela, más corbatas y por supuesto, un estacionamiento. —Alto ahí, loca.

Dejé de mover mi pierna, Emily me dejó de piedra.

—¿Siquiera te escuchas? ¿Un estacionamiento? ¿Por qué no le compras la escuela también?

Agradecía que mi madre se preocupara por Rory, siempre quise que esa preocupación también fuese por mí, pero con que quisiera a Rory me bastaba, solo que a veces -y por a veces me refiero a siempre- tendía a exagerar.

—Me refiero a que puedo comprar un espacio en el estacionamiento para su coche. Todas son cosas necesarias.

—Mira, madre. Rory ya tiene todo lo que necesita, yo se lo he dado, aprecio el gesto, pero no necesitamos tu ayuda. Además, Rory ni siquiera tiene un carro.

—Entonces le compraré uno. —Solté un bufido de exasperación.

—No quería decirlo por respeto, pero madre, estás loca. —Y colgué.

***

Caminar por las calles de Stars Hallow me transmitía tranquilidad, amaba ese lugar.

—Buenas tardes, Lorelai. —Patty saludó desde su academia de baile.

—Buenas tardes, Patty. —Las personas que vivían ahí eran fenomenales, los amaba a todos.

Mi destino era el mismo de todos los días: Luke's.

Gilmore GirlsWhere stories live. Discover now