Un amor alocado (Skandar Keynes y tú)

Capítulo 51

Llegué al colegio. Un día más de miradas acusadoras, indiferentes otras y de pena unas pocas. 

Al final, los análisis confirmaron que mi cuerpo estaba libre de drogas y el colegio decidió readmitirme, pidiéndome disculpas por lo que había tenido que pasar. 

Si fuera por mí, simplemente no iría, pero Sam insistía en lo importante que era salir, socializar y, obviamente, no perder un año escolar. En lo que menos pensaba estos últimos días era en el maldito año escolar...

Acercándome a los portones principales, vi pegados unos carteles muy llamativos, casi cubriendo toda la superficie. En ellos se anunciaba que se llevaría a cabo una obra muda en el salón de teatro. Me extrañó bastante, ya que el colegio rara vez hacía eventos del tipo de traer obras de teatro exteriores. Aún así me pareció interesante y entretenido poder presenciar una obra muda, ya que jamás había visto una.

Por el camino pude divisar a Logan y me acerqué a preguntarle sobre la obra, teniendo en cuenta que seguro él, que seguía en el elenco de teatro, sabría algo de aquello.

-En realidad no sé mucho más que tú-contestó, lanzando una pequeña risa-. Sólo sé que pondrán música clásica para acompañar la historia y que elegirán a alguien del público, llegado cierto momento. Jace dijo que había presenciado una obra con ese mismo grupo y hacen todo bastante emocionante y verdadero, dijo..que causan una verdadera catarsis en las personas.

Fui a mis clases pensando en eso, al fin emocionada por algo, desde hacía mucho tiempo. La verdad que participar de algo nuevo y relacionado con el teatro, que tanto me apasionaba, me había traído un instante de motivación y alegría.

Luego de un par de horas, finalmente llegó el momento de ir al salón de teatro. Decidí esperar a Logan y Ezra para ir juntos, suponiendo que nuevamente oiría los murmullos de la gente al pasar. Con ellos por lo menos me sentía de alguna manera protegida.

Al llegar, fuimos a una fila de asientos casi en el medio y les pedí a ambos que no me dejaran en el extremo, a sabiendas de que el elenco podía elegir a alguien para subir al escenario. Ellos comprendieron totalmente y cada uno ocupó su asiento.

Cada extensión del escenario me traía muchos recuerdos y en mi interior sentí una enorme oleada de nostalgia y tristeza. Al mirar a mi alrededor me di cuenta de que la mayoría del colegio estaba allí, entre ellos William y Skandar.

Pasado un buen rato de acomodamiento y preparación, un presentador salió al escenario e hizo un monólogo espectacular introduciendo lo que íbamos a ver a continuación. Posteriormente, las luces se apagaron y el show comenzó, con varios actores a escena.

La melodía que sonaba de fondo era una muy reconocida y por un momento sentí lo fuerte que hacía latir mi corazón al escucharla, mientras veía la historia que comenzaba. Lo que sonaba era Danse Macabre de Camille Saint-Saëns.

La historia se me hacía parecida y llegado cierto punto empezó a generarme dudas, aunque interiormente me dije que quizás fueran solo simples coincidencias, ya que cada obra de teatro tiene su drama y el mundo suele ser muy pequeño, a veces.

En un momento, uno de los actores se acercó al público y, de manera artística, empezó a buscar a alguien para participar en la obra. Dentro mío rogaba que no me eligiera, ni siquiera que mirara hacia donde yo me encontraba, entre Logan y Ezra. Lamentablemente, esto había sido como un efecto contrario ya que el hombre había clavado la mirada en mí y yo muy bien podía notarlo.

Se acercó a nosotros y me tendió su mano, invitándome a participar. Intenté negarme, pero él simplemente tomó mi mano y me levantó del asiento, así que no tuve más opción que seguir con el juego. Claro, en mi mente aparecieron varios insultos, pero esto funcionaba así y no iba a hacer un escándalo.