Capítulo 29, parte 2/2

1.3K 69 19
                                    

-Por nada. A esto me dedico diariamente.

Me observó un par de minutos, sonriendo.

-Buenas noches _____(tn)-dijo tomando los trapos.

-Buenas noches-contesté.

Al momento que él salió, William y Luke entraron.

-¿No era nada?

-Al parecer no-le respondí a Luke-. Al menos Chase dijo que no fue profunda. Sólo tengo que tratar de no golpearme.

William me observaba.

-¿No dirás nada?-dije tratando de pararme.

-No hagas eso-dijo presionando mi hombro para que me sentara-. ¿Crees que por que estoy enojado perdí la noción de que aún soy tu hermano?

-A veces la pierdes-murmuró Luke. William le pegó en las costillas un codazo-. Auuuuch.

-Skandar dijo que mañana te hablará y que Soumaya iba a estar en su casa por si querías ir.

-¿No volverá a llamar?-pregunté apenada.

-Tuvo que irse-dijo encogiéndose de hombros.

-Ufff-resoplé, dejando caer mi torzo y el resto en la cama, pesadamente.

-Dijo que tenía que arreglarse el cabello y pintarse más pecas para ti-dijo Luke, poniendo una mano en mi hombro.

-Tonto-dije riendo.

-Al menos una sonrisa te saqué-dijo riendo. Luego acarició mi cabello-. Que descanses Moseley.

-Tú también Butcher-dije sonriendo. Amaba a este chico..

Salió de la habitación.

-Descansa bien porque mañana quiero que hagas algo por mi..-dijo acercándose. Me dio un beso en la mejilla.

-¿Qué cosa?-pregunté mirando sus ojos celestes intensos, esos ojos que tantas trampas tenían para mi.

-Mañana te diré-dijo revolviendo mi cabello.

-Yaa, no hagas eso-me quejé, sacando sus manos-. Sabes que no me gusta que me lo toquen.

-Por eso mismo lo hago-dijo riendo.

-Buenas noches Will.

-Buenas noches-se acercó a la puerta y cruzó el umbral de la puerta-. Y trata de no caerte de la cama..sería el colmo que te sucediera algo más.

-Solo una vez me caí de la cama y fue por tu culpa, así que cállate-dije tapandome hasta la cabeza.

Rió y, después de apagar la luz, cerró un poco la puerta.

》》》A LA MAÑANA SIGUIENTE》》》

La alarma comenzó a sonar. No tenía la menor idea de a qué hora la había puesto el día anterior. Tomé mi celular y, muy dormida, la apagué. Llevé un brazo a mi rostro y lo dejé caer, queriendo ocultar la luz del sol que se filtraba por la ventana, para seguir durmiendo. Me quedé unos minutos así, hasta que me di por vencida. Una de las cosas malas de mi es que, una vez despierta, ya no puedo reconciliar el sueño tan rápido y menos sabiendo que ya es de día. Tomé coraje y me levanté, lentamente. Di un largo bostezo y me estiré.
Había silencio y sólo se escuchaban algunos leves ruidos en la cocina. Abrí las cortinas y luego las ventanas. ¡Al fin! Cielo despejado, el sol dando de lleno y los árboles no tan deprimentes con la luz que emanaba el sol. Me dejé la pijama puesta y recogí mi cabello, totalmente desordenado, en una trenza mal hecha. Abrí suavemente la puerta y bajé las escaleras, agarrándome fuerte de la barandilla. Me acerqué al living, a todas las bolsas de dormir que de encontraban en el suelo. Los chicos seguían durmiendo, profundamente. Me acerqué a la cocina y me encontré con la madre de Luke, lavando dos tazas. Estaba arreglada y parecía apresurada.

Un amor alocado (Skandar Keynes y tú)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz