-Me llamo ________(tn) Moseley. Una chica de carácter bastante fuerte. A mis recién cumplidos 9 años mis padres fallecieron en un trágico accidente de auto. Mi hermano William y yo fuimos criados desde entonces por nuestro tío Sam. ¿Mi familia? Buen...
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-¡Como me alegra esto!-dijo la madre de Skandar, abrazándome.
-Zelfa por favor, vas a asustar a la pobre chica-dijo su padre, riendo.
Ya había pasado una semana desde que Skandar me propuso ser su novia...y recién ahora sus padres se habían enterado. Él se encontraba al lado de su padre, que había pasado un brazo sobre sus hombros. Ambos sonreían muy alegres. Luego de que Zelfa me soltara Randal tomó una de mis manos y la apretó fuertemente.
-Mi nuera ha leído más del triple de libros que cualquier chico de su edad podría. Esto...es increíble. Skandar nos contó que estás escribiendo el guión de la nueva obra que van a hacer, además de que también interpretarás a un personaje.
-¡Sí! Es fantástico...mañana comenzaremos con los ensayos y el guión ya casi está terminado. Todo marcha genial-contesté alegre.
-Quiero que sepas querida...y Skandar, hijo mío, que aprobamos totalmente esta relación y les deseamos lo mejor. En verdad...mejor chica no pudiste haber elegido Skan-dijo su madre, uniendo mis manos con las de Skandar.
-Muchas gracias..a los dos. Fui muy bien recibida y creo que son una familia increíble. Lástima que Soumaya no haya podido venir...
-Ella también está muy contenta por esta nueva relación, te lo aseguro querida.
-Mamá tiene razón. Incluso debe estar aún más feliz que ellos...le caíste tan bien que ahora si le va a dar gusto que una novia mía venga a cenar.
Los cuatro reímos.
Era casi media noche cuando Skandar paró su auto frente a mi casa.
-¿Tu tío está aquí, no?-preguntó, algo inseguro de que entrara.
-Si Skan, no te preocupes. Además hoy se quedó William con él.
-Cualquier cosa me llamas...¿oíste? ¿me lo prometes?
Sonreí y lo besé.
-Lo prometo amor-dije después.
-Pasaré a buscarte en la mañana.
-Está bien-tomé mi bolso y abrí la puerta del auto.
-¡Espera! Estás olvidando algo-dijo tomándome del brazo y atrayéndome hacia él. Pegó sus labios a los míos. Luego acarició mi cara y sonrió.
-Te amo, ¿sabías?
-Y yo te amo a ti-contesté sonriendo igual que él.
De repente la puerta de mi casa se abrió y William salió.
-¡Oh, Romeo, Romeo! ¿dónde estás que no te veo?-exclamó poniendo voz de mujer. Skandar y yo reímos y luego bajamos del auto.
-Hola hermano-saludó Skan a William con la mano.
-Hola amigo. ¿Todo bien?
-Genial-respondió.
-Trajiste a Julieta a casa.
-Ni que la dejara que viniera caminando...
Ambos se miraron por un momento y empezaron a reír descontroladamente. Los miré confundida.
-Espero no ser la razón de esa reacción tan extraña.
Simplemente me miraron y rieron de nuevo, aplaudiendo como dos focas bebés. Redondeé mis ojos, riendo.
-¿Por qué esa risa?-preguntó Sam, asomando la cabeza por la puerta.
Debo decirles que Sam aún seguía sin recordar cómo había terminado en el hospital, qué había causado tanto daño...pero ahora al menos nos recordaba y era el mismo que antes, aunque a veces había que hacerle recordar ciertas cosas.
-Hola Sam-lo abracé.
-Hola _____(ta). ¿Qué es todo este skandalo?-comenzó a reír-, ¿entiendes? Skan-dalo.
-¿Se comieron un payaso hoy los hombres?-pregunté riendo, mirando al cielo.
-¿Cómo estás Skandar?
-Muy bien señor Moseley. ¿Usted cómo se encuentra? ¿Sanaron sus heridas?
-Con un poco de ayuda y tiempo están sanando. Chase Butcher viene cada tanto a revisarme.
-Tío que ingenuo eres. Es obvio que además de eso viene a ver a _____(tn)-se apresuró a decir William.
Skandar levantó una ceja, mirándome.
-Mentiras...él solo se preocupa por Sam-dije encogiéndome de hombros.
Sam rió.
-¿Cuándo vendrás a comer? Me encantaría saber más de tí...además de lo que ya me ha contado _____(tn).
-Cuando usted quiera señor. La verdad es que a mi también me gustaría discutir acerca de películas..._____(tn) me dijo que quiso ser cineasta.
-¡Ha, sí!
-¿Cómo está Randal? Hace tanto que no lo veo...desde que dejaste de entrenar con nosotros-dijo William.
-Le conté que mi hermosa novia era la hermana de William Moseley y una sonrisa transformó su cara. Él también quiere verte...y mi madre ni te imaginas, todavía recuerda cuando nos probamos juntos las camisetas del equipo.
-¡Podríamos hacer una cena o almuerzo con las dos familias!-sugerí.
