Capítulo 45

895 51 11
                                    

Nuevo día. De hecho los días se me estaban haciendo algo parecidos, pero este era diferente, ¡al fin sacaba mi licencia de conducir!

Me levanté muy emocionada. Era tan así que me prepare lo más rápido que pude y bajé a desayunar con William. Él me acompañaría a la última prueba y como buen hermano, me había enseñado todo lo que tenía que saber. Incluso pagó mis cursos, cosa que había sido muy amable de su parte.

Últimamente estaba cambiado, sensible y en parte yo sabía porqué. Había terminado con  Clara y odiaba estar solo. Se sentía muy mal y todo momento trataba de despejar su mente, pero se le dificultaba.

Tenía conocimiento de que no habían terminado nada bien. Al parecer, William sospechaba que lo había estado engañando todo este tiempo y tenía demasiadas pruebas para pensarlo. No sé cómo pude contenerme para no ir a buscarla y decirle de todo. De hecho, él me detuvo, llorando, y no podía irme dejándolo así. Me necesitaba. Era mi hermano y tenía que contenerlo, como él había hecho tantas veces.

Skandar también intentaba ayudarlo y debido a eso pasaban mucho más tiempo juntos. Le era de gran apoyo tenerlo, que se descargara, que contara todo lo que sentía. Pero aún seguía dolido y se le notaba. Yo misma sabía que estaba pasando por un gran momento de confusión y desgaste emocional.

Luego de desayunar, nos dirigimos a su auto y nos subimos, preparados para ir a la prueba.

El día estaba soleado pero el aire se sentía fresco, ondeando y filtrándose por la ventanilla.

-¿Estás nerviosa?-me preguntó Will, con ambas manos al volante y la vista fija en el camino.

-Algo...es más emoción por pasar que nervios-respondí, dejando mi celular para observarlo, sonriendo.

-Lo harás bien-se apresuró a decir, de manera dulce.

-¿Cómo te sientes?-inquirí, poniendo mi mano sobre la suya, apretándola.

-Pues...-vaciló, encogiéndose de hombros-, un poco mejor.

-Tienes que salir a despejarte Will-murmuré.

-Lo sé-respondió, algo apenado-, tú tranquila. Skan organizó algo con los chicos para esta noche así que tendré la oportunidad...

Un silencio abrumador se extendió cuando terminó de decir esas palabras. Era claramente notorio que no estaba tan emocionado. 

-¡Tengo una idea!-exclamé, saltando de repente en el asiento .

William se sobresaltó por un segundo y luego retomó nuevamente su postura, riendo.

-¿Cuál, saltamontes?

Me senté de manera que quedara a su vista, de costado, con mucha dificultad.

-Mañana vayámonos a alguna parte con Sam-propuse, entusiasmada.- Un lugar tranquilo y donde podamos divertirnos, ¿qué te parece?

Eso pareció darle un poco de ánimo, ya que vi que esbozó una leve sonrisa, pero verdadera. Lo conocía bien.

-Me parece genial. Hace bastante no salimos en familia-opinó, estacionando el coche en el aparcamiento.

-Tal cual...nos servirá de mucho para conectarnos y darnos energías positivas-indiqué, más emocionada que de costumbre. No sabía si era por la prueba o por la idea, pero ambas me daban mucha alegría.

Al terminar de decir eso, él me dirigió una mirada rápida, con una sonrisa de costado. Iba a decir algo, lo percibí, pero por alguna razón calló y volvió su vista al volante, apagando el motor por completo. 

Un amor alocado (Skandar Keynes y tú)Where stories live. Discover now