Incoherencias

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El silencio y la quietud eran los protagonistas en el despacho que estaba ubicado cerca de una de las granjas-prisiones de Demiurge. Dentro, los alaridos, súplicas y gritos lleno de dolor, odio y rencor de afuera no se podían escuchar. Los alaridos no molestaban para nada al archidemonio, pero su amo eventualmente lo visitaba para tratar temas diversos, pero en especial y no podían tener una conversación seria en medio de tanto ruido por más agradable que pueda ser para ambos (solo según Demiurge), por lo que puso varias barreras alrededor.
Lo único que se escuchaba en el despacho era el sonido de una pluma escribiendo en un papel. La sombra del escritor, que estaba siendo proyectado sobre la pared, bailaba al son de la llama de la vela que se movía por la respiración de éste. Demiurge veía muy bien en la oscuridad, pero el diseño que le dio al despacho era un estilo rústico y la vela formaba parte de su diseño. Según él daba un toque de elegancia y además su amo lo halagó por como arregló el despacho, por lo que ni en sueños planeaba cambiarlo.
Demiurge estaba escribiendo el informe semanal de los experimentos, pero lo estaba haciendo de forma automática, en realidad su mente estaba en otro lado.
El sonido de un suspiro quebró el silencio.
- ¿Qué será lo que está ocurriendo en realidad? - se preguntó - No parece ser causado por algún ítem, aún si fuese un ítem mundial Ainz-sama lo confirmaría, pero él también lo negó. Entonces...
Demiurge trataba de pensar en alguna posible teoría o respuesta a los "sueños" que todos dentro de Nazarick tenían. Al comienzo él lo ignoró, pensaba que sólo eran las subconciencias de sus camaradas jugándoles una pasada por la emoción del advenimiento de los Supremos, pero luego de que inclusive no-muertos como Shalltear y compañía lo tuviesen le llamó poderosamente la atención. Hasta donde sabía ningún ítem mundial tiene tal influencia en masa y sus investigaciones tampoco dieron resultados.
- ...¿puede que tenga que ver con los Supremos? - Demiurge dejó de escribir - pero si es así ¿por qué soy el único?
En todo Nazarick, desde el más pequeño de ellos hasta Ainz, el único que no tuvo esas "visiones" fue él, Demiurge. Él estuvo prácticamente encerrado todo el día en su despacho N° 456 escribiendo sus informes, pero en realidad su mente no dejaba de pensar en la "visión" y por sobre todo, lo que mas preocupaba al archidemonio era un pequeño detalle que todo el mundo destacaba.
- ¿Será porque al final yo no estaba?
Sí, era eso, ese pequeñísimo detalle era lo que lo molestaba. Dependía del punto de vista, pero todos quienes, en la visión estuvieron en la superficie, coincidían en que cuando el fuego tóxico los consumía Demiurge ya no estaba con ellos y no precisamente porque se evaporó o desintegró.
- ¿Será que soy un traidor? - Demiurge simplemente concluyó que él en la visión huyó o desertó. Luego de unos segundos él sacudió su cabeza para sacarse de encima esa idea. Para él, la idea de ser un desertor era tan absurda. - ¿pero qué rayos estoy pensado? Ni siquiera es seguro si es o no una visión del futuro o siquiera es una visión. En lugar de estar especulando tengo que estar investigando. No puedo dejar este cable suelto.
Para consuelo de Demiurge, él recordó lo que Ainz había dicho en la reunión que había convocado para todo Nazarick, ya que, había sido, Ainz fue uno de los últimos en tener esa visión/recuerdo.
- Jamás haría algo así y menos si ustedes saldrían perjudicados. - dijo Ainz con una mano en su pecho. - Lo juro por mi nombre y por mi ser.
Demiurge se aferró de esa promesa así como toda Nazarick.

***

- ¿Con que tú eres la única cosa que pudimos traer?
La confusión estaba impregnado en el cerebro del individuo, por primera vez en muchos años sentía que estaba perdido. Sólo podía sentir la mirada de las personas de su alrededor, no eran miradas ni de asombro, no de miedo, no de asco, sólo miradas frías, como si de un objeto a analizar se tratase.
"Ah, con que así se siente", pensó.
Levantó la mirada y a su alrededor habian personas vestidas de blanco con mascarillas y guantes. Él nunca había visto semejantes vestimentas, todo para él le era nuevo, la ropa, el lugar, las personas que lo analizaban, las personas detrás de una ventana de vidrio, el sentimiento de vulnerabilidad, todo le era nuevo y eso, en parte. lo emocionaba. Bien podía decir que estaba en un lugar, no, en un mundo totalmente nuevo.
- ¿D-Dónde estoy? - preguntó sin saber que la respuesta lo sorprendería muchísimo.
- Estás en el mundo de tus dioses. Nosotros creamos Eden, somos Hel Company.
- ¡¿...?! ¿Estoy muerto?
- No, nosotros te trajimos aquí.
- ¿Por qué yo?
- No lo sé, ¿tuviste suerte en tal vez?
- Ya veo.
El hombre que le estaba hablando miró hacia uno de sus compañeros.
- Esta vez fracasamos, pero tal vez no perdimos del todo. Dime el status de esta criatura, no, mejor dime si nivel de inteligencia.
- Nivel de inteligencia alta, señor. Al parecer si creador usó bastante cristales en su nivel de IA.
- Mmm... Ya veo.- Miró al individuo. - Serás de gran valor para nosotros. Desde ahora trabajarás para nosotros, obviamente te capacitaremos. Dime, ¿cómo te llamas?
- Me llamo...
- Olvídalo. - lo interrumpió mientras sacó un portanombre de su bolsillo, escribió en el y se lo dio. - Desde ahora eres nuestro, Ewah Lysander Deligiannis Seol.

***

Demiurge dio un salto sobre su asiento, el pergamino se había pegado a su rostro y el tintero se había caído haciendo que la tinta se esparza por el escritorio. Por fortuna sólo fue por el escritorio y por su rostro y no por su traje.
- ¿Pero qué rayos sucedió? ¿Cuándo...? ¿Me quedé dormido?
Él se sorprendió, tenía ítems para el cansancio y ni que decir de sus stats y además había obedecido al mandato de su señor en descansar diariamente al menos seis horas, pero lo que lo molestó no fue eso sino...
- Ewah Lysander, ¿quién rayos eres?

Fons Ratio. [Fanfiction de Overlord]Där berättelser lever. Upptäck nu