Fons Ratio. [Fanfiction de Overlord]

Rumores

Los pasillos de Nazarick estaban llenos de cuchicheos y rumores y no es de extrañar. Los sucesos que en los últimos días han ocurrido podían considerarse desde históricas hasta el inicio de una nueva era. Los corazones de todos, tanto de los de Nazarick como los del nuevo mundo estaban exaltados y emocionados.

- ¿Oíste sobre el retorno de otro Ser Supremo? – hablaba, aunque en voz baja, emocionada una homúnculo de las tierras de los enanos a una de las sirvientes del décimo piso.

- Claro que sí – contestó, igualmente en voz baja, una emocionada Cixous. – Y se rumorea que puede ser Peroroncino-sama.

- ¿En serio? Yo escuché de una amiga que el que volvió fue NishikiEnrai-sama.

- Woah, esa también es una posibilidad.

Ambas, cual fangirls, empezaron a compartir sus teorías de cual de ambos podían ser. Y no eran las únicas, apenas hace unas horas salió el rumor y medio mundo ya habían teorizado y polemizado, las cadenas de prensa ya habían lanzado sus artículos hablando sobre el tema y los clubes de fans de los correspondientes seres supremos estaban como locos. En unas horas, la locura se había esparcido.

- Ah, hay algo más.... – el rostro de Cixous se había oscurecido repentinamente.

- ¿...? ¿Qué sucede? – preguntó notoriamente preocupada a su amiga. El número de veces que el rostro de Cixous no tenía una sonrisa tendía a cero, por lo que la homúnculo enana se preocupó por su amiga. – No tienes buena cara, ¿sucedió algo malo?

- No, no sucedió nada, nada aún, pero...

- ¿Cómo que "aún"? Dime que pasa... ¡¿no me digas que hay alguien conspirando nuevamente contra el Supremo?!

- No, nada de eso, es sólo que... ay, no sé si contarte. – Cixous se lamentaba mientras miraba a su amiga.

- Sabes que puedes confiar en mí y que me puedes contar lo que sea, bueno, siempre y cuando no sea algo como información que el Supremo no quiera que...

- No, no se trata de eso, Lilly... – interrumpió Cixous. – Es sobre... *suspiro* ...todos estamos felices por el regreso de los Seres Supremos, pero hay algo que parece querer aguar esta felicidad.

- ¿...? – la homúnculo enana no entendía, ¿cómo podía haber algo que pueda aguar la emoción de reencontrarte a tus creadores y señores? Ella se sentía genial cada vez que estaba con sus creadores y ni hablar la forma en que se sintió cuando se encontró por primera vez cara a cara con ellos, por lo tanto no podía entender cómo algo podía fastidiar el día y para mejor los creadores de Cixous eran seres superiores, seres como Ainz.

- No sé si me vas a entender, pero en las últimas noches cada vez que nos vamos a dormir (por mandato de Ainz-sama), tengo una especie de sueño, todas las noches sin falta ese sueño me visita.

- ¿Sueño? ¿Y qué sueñas?

- Bueno, es un poco largo y el sueño es muy detallista, pero en resumen sueño que el encuentro y posterior PvP de Ainz-sama con Ulbert-sama termina mal, muy mal.

- ¿Qué tan mal?

- De la peor forma, el sueño termina cuando muero en una especie de fuego tóxico, pero creo que Nazarick termina mal. – Cixous cada vez bajaba más la voz, temiendo que lo que decía se cumpliese. Su amiga se preocupó por ella, ya que veía que en verdad le afectaba lo que veía en su sueño, a ella tampoco le gustaba para nada ese sueño.

- No creo que deberías preocuparte por eso, al final es sólo un sueño, ¿no? – dijo Lilly tratando de mejorar el ánimo a su amiga. – Deben ser los nervios, yo también me puse muy nerviosa antes de conocer a mis creadores los ingenieros enanos, ya sé que no se pueden comparar con los Seres Supremos, pero...

- Sí, entiendo lo que quieres decirme. – nuevamente la interrumpió. – Yo también me decía eso las primeras veces, pero el punto es que lo que soñé de repente se volvió un rumor.

Lilly tragó saliva.

- ¿Un rumor?

- Sí, con el pasar de los días más y más de mis camaradas y superiores empezaron a soñar lo mismo. Hasta los no-muertos, que no pueden soñar lo vieron.

- ¡¿...?!

- ¿Y sabes cuál es la peor parte? Los sueños no se sienten como tales.

- ¿Acaso son muy reales?

- No, se sienten como recuerdos. ¿Pero de dónde?

Por alguna razón un escalofrío subió por la espalda de Lilly, no podía evitarlo. Ella no sabía si en realidad Cixous la estaba molestando como casi siempre lo hacía cada vez que se encontraban o si todo era verdad, en tal caso eso podía explicar la razón de ver fugazmente una sombra en los rostros de los Nazarickianos en un día que deberían estar felices, ya que, según informaron los Guardianes, el ser supremos que regresó llegaría a Nazarick en un día. Sea lo que sea, Lilly decidió confiar en su amiga, ya que ella pensaba que era mucho mejor arrepentirse por creer que arrepentirse por no creer y en especial si se trataba de alguien tan especial para ella como lo era Cixous.

- Bueno, yo creo que todo saldrá bien, más bien creo que se trata de alguna especie de histeria colectiva, al final todos aquí sienten lo mismo por sus creadores, ¿no?

- S-Sí, eso debe ser. – una leve sonrisa se dibujó en el rostro de Cixous y fue como bálsamo para el corazón artificial de Lilly. La campana de la sala de descanso de las sirvientas sonó informando el final de la hora de descanso (también establecido por Ainz sino la hora de descanso simplemente no existiría). Cixous se golpeó levemente la cara con ambas manos para animarse y luego con un*¡yoisho!* ella se levantó juguetonamente de su asiento. – Bueno, muchas gracias por visitarme Lilly, pero mi deber me llama.

- Oh, no te preocupes, ve... yo también tengo cosas que hacer, me quedaré aquí esperando a que la reunión de Troid-sama con Ainz-sama termine...

- Oh, sí, Troid-sama es del linaje de los Firebeard, ¿no?

- ¡Síííí! Puedo decir orgullosa que pertenecemos a la familia Firebeard, ya que gracias a uno de los primeros Firebeard el país enano actualmente es uno de los países más devotos a Ainz Ooal Gown-sama... – dijo inflando su pecho de orgullo. 

- Oh, sí, Ainz-sama es fanático de las runas, eso lo descubrí yo, jejeje y lo escribí en el libro sobre ... – Cixous se tapó la boca, casi había olvidado que ese libro era un libro secreto entre las sirvientas. "Oh, qué libro más precioso", pensó Cixuos al mismo tiempo.

- ¿...?

- N-na-nada, no es nada, b-bu-bueno, ya me tengo que ir, tengo que ir a trabajar, nos vemos Lilly. – Y así Cixous huyó.

Lilly sólo pudo sonreír mientras miraba su muy buena amiga correr.

- Sí que ama a su amo. – dijo y luego se puso a leer las revistas y libros que había en el salón.

El "libro" que Cixous casi mencionó estaba frente a Lilly, que descuidada es Cixous, pero Lilly agarró el libro que estaba a su lado. Leyó tratando de dispersar la piel de gallina que le produjo hablar sobre el sueño, pero no pudo.

- ¿Qué será que sucederá en estos días? – se dijo para sí mismas mientras miraba como las manecillas del reloj se movía constantemente, símbolo de que el tiempo seguía y que era él el único que al final revelaría todo. Sólo había que esperar.

*Tick tack*

*Tick tack*

*Tick tack*

*Tick*