Capítulo XXII Después de la Tormenta

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-Sí. Un simple "gracias" bastaría- le respondió, para luego mrarlo pícaramente de pies a cabeza -Un honorífico me gustaría, como "muchas gracias, Tsubaki-sama"-

-Ya maté a Zed, ¿no basta con eso?-

La ioniana no estaba soreprendida, a fin de cuentas, vio a Zero junto al cadáver, de hecho, se preocupó cuando vio la gran herida en el estómago del alquimista

-Perdiste mucha sangre- dijo Tsubaki ofreciéndose a cargarlo -Te llevaré a que te sanen-

-No gracias... Puedo caminar- confirmó el alquimista, tratando de ocultar una notable mueca de dolor, sin embargo, cayó en el suelo, tratando de levantarse, sin éxito alguno

Tsubaki tomó al alquimista y lo subió a su espalda, usando su capucha para ocultar su sonrojado rostro -Cállate... Y no te muevas...-

-¿Por qué haces esto?- preguntó Zero cuando vio al Pétalo Mortal empezar a caminar -¿No se supone que somos enemigos?-

-Zero, eres un asqueroso y sucio noxiano, pero...- la chica retiró su capucha y se volteó a mirarlo, a diferencia de él, Tsubaki es de tez blanca, por lo que, Paracelso no tardó en notar el sonrojo de la chica -Pero algo en ti... Siento algo en ti que te hace especial...-

-Pues supongo que sí, soy todo un caso...- añadió Zero, acomodándose en la espalda de la chica, parecía que sería un trecho largo

~Presente~

Pasado un rato caminando, Talon perdió el rastro y volvió con Shieda y Katarina, los cuales lo esperaban pacientemente. Y sabemos que Shieda no es de los que esperan a otros

-¿Y bien?- cuestionó el Asesino Sombrío intentando guardar las formas

-No he encontrado a Zero. Pero sí su sangre. Tengo la impresión de que ha huido- respondió el noxiano tranquilamente -En cuanto a Zed: está muerto; es un cadáver totalmente deshidratado. Deduzco que Zero lo mató haciendo hervir toda el agua de su cuerpo. Tomando en cuenta el gran rastro que pudo dejar de sangre, no salió bien parado-

-¡¿Y por qué no estamos persiguiendo al desgraciado?! ¡No irá muy lejos si de verdad está herido! ¡Y obviamente está herido! ¡No tienes una pelea contra Zed y sales como si nada!- le gritó Kayn, sosteniendo al noxiano del cuello de su abrigo

Talon golpeó al muchacho en el rostro y comentó -Odio a los niños malcriados como tú- luego, añadió -El enfrentamiento pasó hace horas. Y el rastro termina en un río. No podemos perseguirlo-

Kayn se alejó un poco y tumbó un árbol completo de un tajo, diciendo -¿Cómo se lo diré a mamá?-

Katarina fue detrás de él, sostuvo su hombro y le preguntó -¿Quién es tu madre, Kayn?-

-Seguro la conocen de la liga...- dio una pausa volteando la mirada -Su nombre es Syndra-

-¡Para el carro!- dijo Katarina algo confundida -¡¿Cuándo Zed embarazó a Syndra?!-

Shieda le lanzó una mirada asesina a la peliroja, para luego añadir

-Soy nativo de Noxus- cuando dijo eso, miró con asco a Talon -Durante la Invasión Noxiana fui enviado como niño de guerra... A los 12 años- Kayn se levantó y miró a su guadaña, que solía ser Rhaast, y continuó -Cuando intenté vencer a Zed, él decidió acogerme, por mi más que obvio talento-

-Por eso eres su niño mimado, ¿no?- se burló Talon revisando la hoja de su cuchilla

-Aún no entiendo. ¿Qué pinta Syndra en todo esto?- preguntó Katarina aún incrédula

-Talon, eres molesto, pero, ¿cómo un tipo tan inteligente como tú es hermano de este pedazo de imbécil?-

Talon lanzó un shuriken al muchcho, para luego mirarlo fijamente -Aclaremos algo, Shieda, primero que nada, soy adoptado. No comparto sangre con Katarina. Segundo: Responde la pregunta de mi hermana-

Kayn sacó el shuriken que se había clavado en su pierna, y luego los observó a ambos -Zed y Syndra estaban casados. Pero mamá no suele ir al Templo-

-Ah... La verdad, pensé que eras el hijo biológico de Zed- decía Katarina, alejándose para darle espacio al joven -Eran muy parecidos-

Shieda había fingido no haber escuchado esa última oración, pero empezó a caminar hacia el cadáver de su maestro y padre

-Sensei... Voy a vengarte-

Dato curioso: Este capítulo fue reescrito unas tres veces por problemas con la plataforma (y varios detalles fueron agregados, alargando el caítulo más de lo esperado) pero en fin, espero les guste, y sin más, Zero se despide...

Aunque, ya me pueden ir llamando "Paracelso"

El Eco AlquímicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora