ELECTRA

capítulo 11

Las tres caminaron por algunas calles hasta que un auto las abordo y la pelirroja las insto a subirse, Kaya pensaba que era ridículo aceptar ayuda de una persona extraña.

—¿Cómo se llama?—dijo Kaya aguantando un gemido lastimero.

—Pepper, el es Happy—comentó señalando al hombre, este solo dio un asentimiento de cabeza.—¿Ustedes?

—Ayumi—dijo la Asiática —ella Kaya, gracias por la ayuda.

—¿Qué fue lo que les paso?—dijo Pepper

—Me temo que si le decimos, la metamos en problemas.—suspiró la rubia.

—Pues si no dicen ahora, puede que mi jefe se entere—dijo Happy

—Tal vez ya escucharon de el, pero trabajamos con Tony Stark —Kaya la miró por unos momentos y luego recordó que Rumlow se quejaba de ellos.

—¿Tony que?—dijo Ayumi.

—Ellos salvaron New York hace unos años, un Dios quiso apoderarse de todo—dijo Kaya—había más si no mal recuerdo.

—¿Cómo sabes tu eso?

—El me contó todo, y lo otro, ¿No tienes tu rastreador?—murmuró Kaya tocando su cuello, Pepper miró extrañada su aparato y se alarmo al ver a Kaya comenzar a quejarse.

—Lo saqué hace días, pero ese será difícil, nos encontrarán —dijo Ayumi.

—No, no tiene un rastreador, no pudieron colocarlo—se retorcio en su lugar.

—¿Quiénes son?—dijo Pepper asustada.

—Necesitó quitarle eso—dijo Ayumi y Pepper apuró a Happy, minutos después llegaron a la torre Stark dónde un Tony muy preguntón se hizo presente.

—No digas nada y quitale eso—dijo Pepper y éste asintió ayudando a la rubia a ir hacía su taller.—Tu me dirás todo—Ayumi asintió  y fueron detrás de ellos.

—¿Y bien? —dijo Pepper viéndo a Tony trabajar.

—No se mucho de ella—susurró—Pero Hydra nos hizo esto —dijo y Tony alzó una ceja—yo estaba en un orfanato, ellos llegaron y adoptaron a muchos niños, recuerdo que veía como mis pequeños amigos se iban felices con el doctor, yo los veía regresar con una manta blanca cubriendolos.

Pensé que yo iba a terminar igual, pero sobreviví y ellos me hicieron una asesina, me torturaron y obligaron a matar, por favor, no nos entreguen, nos costo huir y no queremos regresar para que nos laven el cerebro—Pepper tomó su mano brindandole apoyo, Tony suspiró retirando el collar de Kaya.

—¿Y tú querida?—dijo Pepper al ver que Kaya relajaba sus músculos.

—El doctor que les hizo eso a esos niños era el esposo de mi madre, cuándo al fin dio su verdadero rostro nos llevo a mi madre y a mi a Hydra, mi madre murió por lo mismo que esos niños, pero yo no corrí con esa suerte, por años pase dormida mientras que ellos me hacían miles de pruebas—los miró y le agradeció con una pequeña y corta sonrisa a Stark por haber retirado el collar—yo sólo tengo un propósito y por eso  aguanté veintidós años.