El alfa siguió caminando en círculos por algunos minutos, buscando con la mirada, disimulado el no saber dónde estaban.

Su primer objetivo era Taehyung, así que se acercó poco a poco, caminado despacio hacia los arbustos.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, se estaba preparando para saltar sobre estos y asustar a su esposo pelirrojo pero cualquier movimiento planeado fue detenido a su totalidad, y su rostro paso de tener una expresión traviesa y divertida a una expresión preocupada y consternada. Su lobo interior se retorció de dolor, y su pecho comenzó a doler. Gracias al lazo que los conectaban a él y sus omegas, podía percibir sus emociones, así que estaba al tanto de cuando estos estaban enojados, tristes o felices, e incluso cuando estos se encontraban en peligro.

Su lazo le decía que Taehyung estaba adolorido, y ello se comprobó cuando unos sollozos no muy fuertes llegaron hasta sus oídos. Estos sollozos provenían de la dirección en donde se encontraba Taehyung escondido, y su lobo le rugió que se acercara y encontrara al omega, que debía protegerlo, cuidarlo y consolarlo.

Yoongi no tuvo ni que responderle a su lobo interior porque ambos sabía que pensaban y sentían lo mismo, como si fueran la misma persona.

Se acercó hasta los arbustos frondosos, y se agachó un poco para luego abrir estos y encontrar a Taehyung sentado, con ambas manos abrazando sus rodillas en su pecho.

⎯ Taehyung. ⎯ Llama Yoongi.

El nombrado levanta su mirada, y sus ojitos llorosos vuelven a romperse en cascadas de agua por sobre su rostro cuando observa a su alfa al frente suyo.

⎯ ¿Qué pasa, Taehyung?, ¿Por qué estás llorando?, ¿Alguien te lastimo?, Por favor, bebé, dime por qué estás así. ⎯ Las grandes manos del alfa acunan el rostro de Tae entre ellas. Sus pulgares comienza a acariciar las mejillas del chico de cabellos de fuego. Su cuerpo se coloca al frente de su omega y su lobo comienza a vibrar de preocupación en su pecho, haciendo que soltara bajos y graves gruñidos. El blanquecino inconscientemente expulsar feromonas, una habilidad que tenían los alfas. Era como una fragancia más intensa y efectiva, que se esparcía cuando el alfa tenía incontrolables emociones. Como en este momento que desbordaban su angustia e intranquilidad. Sus feromonas suponían tranquilizar al omega, hacerle saber de su presencia, que su alfa estaba ahí a su lado.

El omega trata de calmar su llanto y suelta algunos hipos provocados por ello.

Luego de calmarse un poco, el omega vuelve a levantar su mirada cuando Yoongi comienza a besar su rostro en sus mejillas, párpados, cabello, frente, en su naricita, y al final en sus suaves labios carmesís.

Esto relaja lo suficiente al lobo interior del omega y decide mostrarle la razón por la cual lloraba.

Las manos de Taehyung dejan de abrazar sus rodillas y le muestra a Yoongi su herida. Yoongi observa la rodilla de Taehyung sangrando y se altera, sin saber qué hacer.

Taehyung suspira y besa a Yoongi para calmarlo esta vez a él. ⎯ No se preocupe, alfa, nadie me lastimo, solo fue que no me di cuenta que había un objeto afilado y me corte. ⎯ Contesta avergonzado con su naricita roja y sus ojos hinchados de tanto haber llorado. Yoongi lo mira un momento con compasión, para luego transformarse en su forma lobuna.

Un hermoso lobo blanco y grisáceo hace acto de presencia. Con lentitud se acerca a Tae y olfatea el lugar de la herida. Con cuidado lame la herida, ya que no deseaba lastimarlo. La saliva de un lobo tenían poderes curativos, así que sí tenías una herida abierta, una quemadura o una infección, la saliva de un lobo podía sanarlas, haciendo que desaparecieran por completo, como si nunca hubieran estado allí. Por ello, cuando terminó, la herida de pelirrojo había sanado a la perfección, y su rodilla se encontraba como antes; estaba ilesa.

The six omegas ; Yoongi top x Bts bttm (Poliamor)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu