¡Te odio!... ¿no? || Drarry || [Editando]

Capitulo 28.

Draco, aunque sabía que era cierto, no se atrevía a decir lo que descubrió esa noche. Le gustaba Harry Potter. De todas las jodidas personas tenía que ser el jodido elegido. Y sinceramente no creía que era conveniente en ese momento contárselo a sus amigos.

1. Pansy enloqueseria aún más de lo que está.

2. Aún tenía que saber que haría respecto a eso.

Ya que luego de que Draco supiera que le gustaba Potter. Estubo toda la noche pensando en cómo lo asesinaría su padre, ya que si, lo mataría. Y si ya era un problema con su padre decirle que también le gustaban los hombres, decirle que es Potter sería suicidio. Su madre era un caso diferente. Draco podría hacer cualquier cosa y ella siempre lo iba a apoyar, pero aún así tenía miedo de lo que podría pensar. Así que decidió que sería mejor callarlo por ahora.

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Harry iba de camino al dormitorio, el cual compartía con Ron, Dean, Seamus y Neville. Cuando llego vio la puerta entreabierta, y pudo distinguir las voces de sus amigos, Ron y Hermione. Al parecer estaban discutiendo, y eso no era nuevo. Pero antes de que Harry pasará, escucho sobre que estaban discutiendo. Era sobre él.

—Es en serio, Ron, estoy preocupada—escucho decir a Hermione.

—Lo se, y yo tampoco confío en Malfoy. ¿Pero que esperas que hagamos?—dice ahora Ron.

—No lo sé, no quiere hablar de eso con nosotros, ni con Ginny. Temo que le haga algo—dijo con tono de preocupación.

—No sería la primera vez—dijo Ron con pesadez. Hermione le dió una sonrisa sarcástica—oye, te lo pregunto otra vez, ¿Por qué no le preguntamos qué pasa?

—¡Porque no nos lo dirá!—exclama molesta.

—¿¡Y como sabes que está pasando algo malo?!—pregunta de la misma manera—los ves todos los días en la biblioteca. Deberías saber algo.

—¡Es que todo es muy confuso!—dice alterada—es decir, Harry y Malfoy se hacen amigos de la noche a la mañana—Ron hizo una mueca de disgusto. Su mejor amigo siendo amigo de Malfoy, una pesadilla—y la otra vez...—dijo poniéndose sería derepente.

—¿Qué sucedió?—pregunta curioso.

—Los vi...abrazándose—dijo sería y pensativa.

A Harry le dió un vuelco. Ron sentía que se iba a desmayar.

—¿¡Qué?!—pregunta alterado Ron—¡Ni siquiera ha pasado un mes! ¿Y ya actúan como mejores amiguitos, agarraditos de las manos?—pregunta incrédulo.

A Harry le aprecio un leve sonrojo al pensar en él y Draco agarrados de las manos.

—Ron, cálmate.

—¿¡Cómo quieres que me calme cuando mi mejor amigo está por ahí abrazando al hurón teñido?!—Hermione rodó los ojos. Y coloco sus manos en los hombros del otro.

—Se que esto es muy extraño, pero si perdemos la cabeza jamás sabremos qué sucede, ¿Está bien?—dice con voz calmada. Ron suspiro y asintió.

Harry decidió entrar, y vio que sus amigos se sobresaltaron. Luego, Hermione le dió una sonrisa nerviosa.

—Harry—dijo esta.

—¿Dónde estabas?—pregunta curioso Ron. Harry vio como Hermione lo fulminó con la mirada.

—Estaba con Ginny en el Gran Comedor, pero no importa. ¿De que hablaban?

—De...tarea—se apresuró a decir Hermione. Ron la miró con una ceja alzada ¿Tarea?¿En serio?—sucede que Ron no entiende y me está volviendo loca—mintio.

Harry solo asintió.

—Hermano, tú...eres amigo de Malfoy, ¿No?

Si, Harry, lo somos.

—Ah...si—dijo recordando las palabras de Draco—¿Por qué?

—Es simple curiosidad—dice Hermione—¿Y qué tan amigo eres de Malfoy?

—Pues, no lo sé, Mione. Solo...nos llevamos bien.

—¿Se llevan bien?—pregunta Ron incrédulo.

—Ah, si.

—¿No hay...nada raro?—pregunto Hermione. Harry alzó una ceja.

—¿Qué cosas raras podrían estar pasando?—pregunta confundido.

—Vamos, amigo. Hablamos de Malfoy.

—Lo sé, y yo...no creo que esté tramando algo malo—dijo mirándolos fijamente.

Ron y Hermione intercambiaron miradas.

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—Draco...

—¡Por Merlín, Potter! ¿Y así quieres que te ayude?—dice despegando la vista del libro.

—Solo es una pregunta—dijo inocente.

—¿Qué sucede?—dijo prestándole atención.

—¿Tú dirías que puedo confiar en ti?

—Potter, ¿A que se deben estás preguntas que me haces ahora?

—¿De que preguntas hablas? Y para que sepas, puedes llamarme Harry—dijo sonriendo.

—No quiero—dice desviando la mirada, cruzándose de brazos

—¡Pero ya lo hiciste antes!

—¿Y por qué tendría que hacerlo de nuevo?

—Vamos, yo te digo Draco, solo tienes que decirme Harry, ¿Qué tan difícil es eso?—insistio.

Draco rodó los ojos.

—Nunca te di permiso de usar mi nombre—se defendió.

—Sin embargo, nunca me dijiste que no lo hiciera—dijo sonriéndole. Draco ahora lo miraba fijamente, con una ceja alzada.

—Eres un idiota, ¿Lo sabías?

—No tanto como tú—dijo cruzándose de brazos. Draco sonrió. Por alguna razón le encantaban sus peleas con él—bien, tengo que terminar esto hoy. O sino  Snape me quitara más puntos de los que Dumbledore me da en todo un año.

—Muy bien, Harry.

Este sonrió.