Trece preguntas.

Pregunta cinco.

5. ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?

Yo sí, en serio recuerdo cada pequeño detalle aunque suene un poco extraño.

Realmente parecías una chica inocente, tímida.

Habías perdido a tu madre en el supermercado, a pesar de tener trece años te comportabas como si tuvieras cinco. No querías dejar de llorar y yo empezaba a desesperarme al no saber que hacer ni a quién acudir.

Me pediste con los ojos vidriosos y las mejillas sonrosadas que no te dejara sola. Ni siquiera supe como reaccionar, tenía dieciséis y a mi lado a una niña que lloraba como un bebé.

Recuerdo que me tomaste de la mano y nos dirigimos al último sitio donde recordabas haber estado con tu mamá, aunque no tuvimos éxito. Seguimos caminando y la encontramos unos pasillos más allá, ella también te buscaba y parecía desesperada.

Me soltaste y corriste de inmediato hacia ella. No pude evitar sonreír al verlas abrazarse.

Estaba a punto de darme la vuelta para irme cuando te acercaste a mi y envolviste tus brazos al rededor de mi cintura.

-Gracias. -dijiste casi en un susurro. - Tal vez nos veamos luego.

Extrañaba a esa niña que conocí aquella vez mientras hacía las compras para mi madre... Pero yo mismo me había encargado de destruirla por completo.