"Llorona"

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Hoy es día de muertos, un día conmovedor para México porque hoy nuestros difuntos nos vienen a visitar, por está razón hay que colocar con colores al altar y adornarlo para recibirlos con los brazos abiertos y hacer que recuerden cuando estaban vivos.

—Mijo, pasame el ramo de cempasúchil— Ordenó la mujer mayor a su nieto de 18 años.

—Claro mamá Elena— Dijo el moreno al tomar el ramo de dicha flor y entregársela a su mayor.

—Gracias— Tomando el ramo y lo empieza a colocar en el altar.

El moreno miraba con detalle el altar, cada cosa que tenía, cada foto de un familiar suyo, pero miraba uno en particular una foto donde estaba un chico al parecer de 12, se podría observar perfectamente su piel blanca y su cabello negro desarreglado, la toma con delicadeza y coloca sus dedos en la dicha fotografía, soltando un suspiro triste.

—De seguro hoy te va a visitar— Dijo la mujer mayor al acercarse a su nieto. — No te desanimes Miguel—.

—Ya no lose Mamá Elena— Volvió a colocar la fotografía en el altar. —Siento que el chinito no ah venido aquí desde 6 años— Colocó sus manos en los bolsillos de su pantalón y baja su rostro.

La mujer mayor abraza a su nieto para consolarlo, pero ella sabe perfectamente que no lo logrará. —Bueno mijo vete a dormir ya es tarde—.

—Si en un momento iré mamá Elena, solo quiero estar solo unos minutos—.

—De acuerdo— Se pone de puntillas para darle un beso en la frente. —Descansa— Se retira de la habitación.

Todos nos preguntamos, ¿si en verdad vienen nuestros difuntos a visitarnos?, pero más se lo preguntaba estos 6 años el moreno.
El moreno se encuentra sentado admirando el altar, sintiendo el calido calor de las velas que iluminaban dicha ofrenda.
Minutos después el moreno se levanta y mira de reojo la guitarra blanca de su tatarabuelo que ahora es suya, estaba recargada en el rincón de la habitación, se dirige y lo toma, pero al momento de tomar el dicho instrumento pudo observar una sombra que pasaba por la ventana. Estába algo asustado. —¿Acaso fue? —.

Sale de la habitación,  para dirigirse a la puerta, al momento de abrir la puerta y observar a los lados, no observo a nadie pero cuando giro su cabeza del lado izquierdo observo que pasaba una persona con un huapil negro con bordados de flores de cempasúchil y estrellas blancas pequeñas, pasa enfrente de el, ésto hizo que tragara saliva el moreno. Pero lo soltó un suspiro y empezó a tocar la guitarra y empezar a seguir a la misteriosa persona. 

—🎼Salias de un templo un día.... Llorona... — La persona del velo lo miro de reojo, pero el moreno no pudo distinguir quien era, ya que el velo no le permite ver sus ojos.

—🎼Cuando al pasar yo te ví... — Empezó a caminar al ritmo de la persona del velo y claro dejando un espacio para que no se sintiera abrumada, según el pensamiento del moreno.

—🎼Salias de un templo un día... Llorona... — Al seguir a la persona está lo guiaba a una calle que en la entrada se encontraba humo blanco. —🎼Cuando al pasar yo te ví... —.

—🎼Hermoso huipil llevabas... Llorona... — Al cruzar el humo blanco, se observaba varias ofrendas,  con varias fotos, alimentos, colores y velas. —🎼Que la Virgen... Te creí... —.

—🎼Hermoso huipil llevabas... Llorona...— El moreno analizó cada altar que estaba a sus lados, algunas fotografías se les hacia familiar, pero otras no. —🎼Que la Virgen... Te creí... — Su forma de cantar era tranquilo, se sentía más curioso, ¿a donde lo está llevando?.

El latido de mi corazón - [Higuel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora