Cap. 8 "Recordando el pasado"

565 52 4
                                    

Pov. Miguel

Si soy sincero me sentía nervioso con la presencia de Marco,  más cuando me susurro eso, en verdad lo quería bastante diría yo, aún recuerdo como nos conocimos, tenia un año de ir al mundo de los muertos y lo conocí en la competencia de música de día de muertos.

—Hey colega— Le dije porque era el único niño que temía mi misma edad que era 13 años ese entonces. —Mucha suerte— le sonreí dulcemente.

—Je gracias, ¿Miguel?, ¿cierto?— Preguntó al poner su guitarra de color azul en su espalda y me extiende su mano que está dentro de un guante de esqueleto.

—Si, Miguel Rivera, un gustó— tome su mano para entrelazarla. —Si no escuche mal es ¿Marco?, ¿no?—.

—Así es, soy Marco de la Cruz— Recuerdo perfectamente cuando escuche su apellido me quedé congelado, creí que Ernesto no tenia descendientes, el me sacó de mis pensamientos cuando me jaló para susurrarme algo en mi oreja.—Mira se que nuestros apellidos no se llevan por el "problemita" de hace un año, pero se ve que eres un buen chico y la verdad quiero estar bien contigo ¿okey? Miguelito—.

—Este si... t-tranquilo— No sabía si mi rubor en las mejillas se hicieron porque estaba bastante cerca de mí o porque me dijo Miguelito. —Yo también quiero estar en paz je— Me soltó y se puso su máscara de catrin, le quedaba algo grande se veía tan tierno.

—Bueno, nos veremos después entonces— Dijo mientras subía el escenario porque ya lo habían presentado.

En su presentación, casi todos lo abucheaban o le lanzaban tomates o limones y le gritaban cosas horribles, pero él no se detuvo siguió cantando hasta el final, en verdad lo admiraba en ese momento lo visualice como un verdadero artista. Bajó con la mirada baja, yo le dije: Lo hiciste bien, como respuesta solo me miro de reojo y se fue, de verdad quería animarlo pero era mi turno de cantar, cuando subí al escenario el publico me aplaudió, canto conmigo y chiflo de alegría, se podrá decir que fue mi mejor noche. Al finalizar el concurso gané, me dieron un premio de $10,000.00, estaba contento pero a la  vez triste por aquel catrin. 
Después de las felicitaciones que me dieron pude encontrarlo con la mirada, estaba en una esquina de una calle cerca del Kiosko, fuí de inmediato con el.

—Hey Marco amos lo hiciste fantástico— Lo dije con una sonrisa.

—No mientas, obviamente me lo dices para que me sienta mejor Rivera—  Se abraza a si mismo y miro otro lado, aún tenía su máscara de verdad se veía tan tierno.

—No es verdad, te lo digo con toda sinceridad— Le levante su mascara y toque su hombro para tener su atención. —Hasta fuiste mejor que yo, eres magnifico te admiro—.

Se sonrojo ese momento. —G-Gracias...—.

Lo que más amaba es que se sonrojaba con el tacto, desde ese momento fuimos grandes amigos, cantábamos juntos en concursos, en serenatas y por diversión, cuando teníamos 14 años descubrimos que eramos más que una simple amistad de niños sinó algo más, meses después fuimos pareja, nuestra relación se podría decir era normal con sus altas y bajas pero teníamos más bajas,cuando estábamos en la intimidad al principio se sentía fantástico, al pasar los meses y años hacerlo era como sin sentido era solo hacerlo y ya, como decía teníamos varias bajas en nuestra relación , pero lo que derramo la gota al vaso fue cuando cumplimos 16 años, era un día que lo descubrí hablando por teléfono.

—Si claro Sebastian, tranquilo tengo las canciones, si, algunas no son cantadas públicamente, por dios ¿tú por qué crees que aún no eh terminado con el?—  Ése teléfono era de mi casa, yo estába recargado en la pared cerca de la entrada del comedor escuchando todo lo que conversaba con un tipo, en verdad me sentía decepcionado. —Bueno reúne los muchachos para practicar estas canciones que tengo en mis manos, ¿okey?, bueno adiós— Al momento que colgó escuche como guardaba mis canciones que escribí en su bolsillo del pantalón, al momento que iba salir de la habitación lo detuve tocándolo del pecho.

—Miguelito, que sustó jeje, ¿qué sucede cariño?.

—¿Por qué me haces esto?— Empecé a acercarme.

—¿Eh?, ¿A qué te refieres?— Empezó a retroceder nervioso y chocó hasta la pared.

Lo acorrale contra la pared cerca del teléfono. —¡¿Por qué quieres repetir el patrón de nuestros Tatarabuelos?!— Lo vi asustado ya que nunca me eh enojado hasta ése momento. —¡Yo te di mí corazón, mí confianza, así me lo pagas De La Cruz!—.

—Tú no lo entiendes, debo de hacerlo Miguelito para que seamos famosos juntos.

-¡Es lo mismo que hizo Ernesto con mi tatarabuelo!— Me acerqué bastante agresivo. —¡¿Qué sigue?!, ¡¿QUÉ ME ENVENENES COMO EL PENDEJO DE ERNESTO LO HI...?!—. 

Sentía mi mejilla que poco a poco ardía, porque Marco me dio una bofetada. —¡CON MI FAMILIA NO TE METAS RIVERA! —. Me gritó tenía los ojos cristalinos.

—¡ESTAMOS A MANO ENTONCES DE LA CRUZ! — Le grite nuevamente y le quite mis canciones de su bolsillo. —¡VETE DE AQUÍ CABRÓN!, ¡ORALE COMO VAS!—. Lo tomé del brazo y lo saque de mí casa bruscamente.

—Miguelito... Aguarda— Le cerré en la cara, me recargue en la puerta y llore.

Ese día llore como nunca creó que llore tanto como cuando supe que falleció mamá Coco. Han pasado ya 2 años y aún recuerdo como si fuera ayer su traición, pero no debo ya recordar eso  porque tengo un nuevo objetivo que es el chinito... Esperen... ¡¿ONTA EL CHINITO?!. Regrese corriendo el lugar donde se dio la serenta y lo vi con Marco pero este al parecer le susurro algo y se fue, espero que no le haya metido ideas.

—Chinito, aquí estás— Lo intente abrazar pero el me detuvo poniendo su brazo para conservar su distancia de mí

—No me gustan los abrazos indio— Empieza a caminar. —Anda, ¿qué esperas?, ya quiero volver a casa—.

Yo solo reí para ocultar mi dolor que me hizo sentir. —Si ya voy chinito je— Lo seguí con una sonrisa amable. —¿Qué carajos le dijo?, esperó que no le haya metido cosas Marco— Pensé.

A llegar a casa el chino no me habló para nada, solo se cambió para ponerse su pijama que es una playera roja y un pantalón de rayas que al parecer su material es algodón, yo me quite mí uniforme de mariachi y lo guarde en el closet, contiue en ponerme mi pijama que es una playera negra y un bóxer.

—Buenas noches bobo mariachi— Me dijo al acostarse en la cama y darme la espalda, me está empezando a cansar que sea así conmigo.

—Dime, ¿qué te dijo?— Pregunté al sentarme en mi cama.

—Eso no te incumbe ind....¡AHHH!, ¡BAJATE!.

༼(∩ ͡°╭͜ʖ╮͡ ͡°)༽⊃━☆゚. * ・ 。゚

Buenas a todos!!! Esperó que les haya gustado este capítulo y les agradezco de todo corazón por sus 421 leídas ya estamos cerca para el especial de 450 wuuu. Bueno si te gustó no olvides dejar tu hermosa ★ que eso me motiva en seguir escribiendo, nos vemos en otro capítulo o en otra historia bye 💞

┏○)) ━━━━━━━━!

El latido de mi corazón - [Higuel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora