- No gracias - dije acomodando mi cabeza sobre la almohada, vi como ella se sentaba junto a mi y se quedaba mirando el piso

- Cuando escuché lo que pasó estuve igual, Glenn me salvó y Maggie es mi amiga, estuve mal durante horas pero luego pensé en ti - me miró, tenía los ojos rojos, tal vez de llorar tanto como yo - soy tu amiga y no te dejaré sola, no ahora 

- Quiero estar sola - dije seca

- Puede ser, pero no es lo que necesitas - vi como intentaba sonreír - soy tu amiga, me quedaré todo el tiempo que sea necesario aunque me eches

Enid era muchas cosas, pero podía resaltar que era una amiga dedicada, aunque yo me enojara con ella... ella sabía como volver conmigo y ayudarme a salir adelante. Si alguien más viniera no creía ser capaz de siquiera responder, era mucho más de lo que había salido de mi boca en todo el día

- Necesito... - acomodé mi voz - necesito una ducha, no creo poder hacerlo sola

- Yo te ayudaré - dijo sin temor

La menor preocupación que tenía era que Enid me viera desnuda, ese no era mi punto. Quería quitarme todo, la sangre, la mugre, los recuerdos y el momento. Necesitaba hacer algo que solo recostarme y seguir sufriendo, tenía que moverme. Enid extendió su mano y la tomé con la mía, esta me dió un pequeño jalón y me senté en la cama, mi cabeza me dio un par de vueltas por el movimiento pero no tardo en parar

Ella me dio otro jalón y me puse de pie, mis pies fallaron un poco pero volví a la normalidad, ambas caminamos con lentitud hasta llegar a la puerta del baño. No tuve el valor de mirar otras puertas pensando que una era la habitación de mi hermana y su esposo y otra era su pequeña oficina. Apoyé mis manos en el lavabo mientras que Enid se movía y regulaba el agua, tomé la oportunidad para verme en el espejo

Tenía la cara destruida, no solo había mugre por todo lado, tal vez por lo que hundí mi cara en la tierra mientras golpeaban a Glenn, tenía los párpados hinchados de tanto llorar, los ojos rojos, la expresión cansada y el pelo enredado. Quité mi mirada del espejo y empecé a quitarme la ropa, como me había quitado los cinturones y todas las armas me había quitado un trabajo de la espalda, removí mi camisa, mis pantalones, mis botas y mi camiseta. Decidí quedarme con mi ropa interior, no necesitaba quitármela mientras Enid me estuviera viendo

Me abrí paso y entré a la ducha, sentí el agua caliente corriendo por mi cuerpo y removí mi pelo quitándolo de mi cara. Vi como Enid se quitaba la camisa de encima y se acercaba, tomó el shampoo entre sus manos y la detuve. Tenía que hacerlo yo, tenía que ser fuerte y poder hacer algo por mi cuenta

Lo tomé entre mis manos e intenté abrir la tapa, esta se encontraba atorada, empecé a forcejear contra esta empezando a enojarme. Al punto en el tiré el shampoo contra la pared y me tiré contra el suelo, sentí las lágrimas volver a mi rostro y lo tapé, volví a llorar y no lo evité

Sentí como Enid apagaba el agua y luego como se metía en la ducha y me abrazaba tirada en el suelo junto a mi. Me abracé a su brazo y apoyé mi cabeza contra su cuello mientras sollozaba por la pérdida de toda mi familia con el paso del tiempo

- Los perdí Enid - lloré, ella acarició mi cabeza - y no pude hacer nada

- Lo siento - dijo empezando a llorar - debí ir contigo

- No, agradece que no lo hiciste - dije llorando - mi hermana esta en otro lugar enterrando sola a su esposo, no supe que decirle ni que hacer mientras la veía llorar por la vida de Glenn... no pude hacer nada



Lo solté todo, sin temer nada, solté todo lo que me ponía mal o me enojaba con mi mejor amiga. Hacerlo hizo que me sintiera mejor, en cierto sentido, pude tomar una ducha sola y luego vestirme por mi cuenta. Gracias a lo que hice, le presté ropa mía después de mojar la suya con el agua, y luego se ofreció a ayudarme un poco con la casa

Unidos En El ApocalipsisWhere stories live. Discover now