Capitulo 22

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Estaba agotada, por escapar de esa pequeña horda y varias partes de mi cuerpo dolían después de esa caída en la colina. La luz empezaba a salir cuando noté que había llegado a lo que parecía ser un pequeño pueblo, rodeado de casa grandes y lujosas, no me importaba, cualquiera en la que pudiera cubrirme de estos desgraciados hasta recuperarme. Corrí un poco más, si quería intentar entrar a una de estas casas tenía que tener ventaja, alejarme de un par de mis nuevos amigos por un rato

Logré escapar de la horda, no se como pero lo hice. Gasté un par de balas más y pelee con la poca fuerza que me quedaba. Salí del bosque sin mordidas pero un par de caminantes de la horda me mantuvieron el rastro, mantuve mi distancia de ellos pero estaba tan cansada que tenía miedo de que me atraparan o me desmayara

Me tiré contra la primera puerta que encontré, y la intenté abrir pero no cedió. No tenía tiempo para ir a buscar otra casa, mucho menos fuerza para lograrlo. Empujé dos veces la madera y no funcionó, vi que los caminantes no estaban tan lejos como esperaba. Saqué mi arma y disparé contra la cerradura, pero tampoco llegó a ceder

Los caminantes ya habían llegado a mi, este era mi fin, había dado todo de mi para sobrevivir un par de días pero no fue suficiente. Mi cabeza empezó a dar vueltas, tal como mi visión. Me apoyé contra la puerta y preparé mi lanza, tomé impulso y se la clavé al primer visitante pero este cayó sobre mi cuerpo y me aplastó, ahora si que no tenía salida

La puerta detrás mío se abrió, escuché disparos y golpes, pero no sentí ninguna mordida. Mi visión empezó a nublarse, mi respiración estaba entrecortada por el peso extra sobre mi y sentía uno de mis cuchillos mal acomodados contra mi muslo

De la nada, todo el peso en mi pecho se fue y respiré mejor, sentí que alguien tomaba mi cabeza y la apoyaba en algo mucho más cómodo que el suelo pero igual de duro, abrí como pude mis ojos y vi dos ojos azules seguidos de un pelo algo largo y la cara llena de arrugas y un par de heridas

- ¿Rick?



Desperté de golpe sobre algo muy cómodo, aclaré mi visión con la ayuda de mis dedos y miré alrededor. Ya no estaba en la calle, y mis armas ya no estaban conmigo, estaba en lo que parecía ser el cuarto de un chico porque estaba lleno de posters de acción y la manta que me cubría era con estilos de autos animados

Retiré las sábanas de mi cuerpo y me levanté con lentitud, bajé mi mano a mi bota derecha y ahí sentí el pequeño cuchillo oculto, lo saqué y me preparé para lo peor. Salí por la puerta de mi cuarto, no escuchaba nada alrededor, como si un fantasma me hubiera salvado, crucé un par de puertas pero estas estaban vacías. Escuché lo que fueron un par de pasos desde una puerta a mi izquierda, me pegué contra la pared y miré el suelo, el muy tonto o tonta estaba siendo alumbrado por el sol y podía ver su sombra, se acercaba a mi

En cuanto estuvo al lado de mi puerta me pegué contra su cuerpo, de sorpresa, y puse mi pequeño cuchillo contra su cuello. Lo apreté contra la pared y lo miré furiosa

- Pero que carajos Elora

Fue cuando lo reconocí, los ojos celestes, la piel blanca con pecas, el sombrero de vaquero, el pelo largo y la pequeña altura que me ganaba

- No puede ser - dije tirando el cuchillo - Carl

Ambos nos abrazamos asustados y emocionados al mismo tiempo. Pensé que no vería a nadie más de mi grupo, pensé que todos habían muerto pero no él, Carl siempre fue demasiado inteligente para este horrible mundo

- Estas bien - dijo separando el abrazo

- No pensé que fueras tu - contesté - ¿Y Rick?

- ¿Carl estas bien? - Michonne entró desde el piso de abajo sorprendiéndonos

Unidos En El ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora