Capitulo 1

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LO ÚLTIMO DE HOY: EL FALLECIMIENTO DE LOS COLLINS.

El martes pasado, seis de Octubre, se nos da ha conocer el fallecimiento del matrimonio Collins.

El empresario Manuel Collins y la ex-actriz Carolina Collins fallecieron en un trágico accidente de camino al Aeropuerto de Chicago.

El empresario Manuel Collins, dirigente de la mayor empresa de tecnología del país, junto a su esposa Carolina Collins, ex-actriz conocida por sus famosos papeles en los ochenta y ganadora de varios premios a mejor actriz de reparto. Que hace una década decidió retirarse para acompañar a su marido en la empresa; murieron este martes junto varios acompañantes de trabajo.

Se conoce que el conductor había consumido una gran cantidad de alcohol, para que al final, estrellar el coche.

A consecuencia de su muerte varios proyectos preparados para este año se veran anulados y se dice que la empresa quedará a cargo de su mano derecha Phil Jackson o tal vez de su hijo mayor Chase Collins.

Dejando a cuatro hijos huérfanos, el matrimonio Collins será una despedida dura para todos.

. . .

Cerré el portátil de golpe cuando sentí que las lágrimas empezaban a acumularse en mis ojos.

Me habia pasado la última semana sin apenas salir de la cama, leyendo las diferentes noticias que publicaban acerca de la muerte de mis padres.

Por mucho que las leyera, por mucho que repitiera que ya no estaban, mi mente se negaba a creérselo.

Seguía esperando el sonido de las llaves en la cerradura y la puerta abriendose para a continuación escuchar la voz de mi padre anunciando que habían llegado. Cada vez que oía un coche pasar cerca de casa me sobresaltaba pensando que eran ellos, pero luego caía en la cruda realidad de que no volverían.

Incluso cuando mis hermanos, a los que no veía desde hacía cinco años, me mandaron una carta anunciando de que vendrían me seguía pareciendo todo una cruel pesadilla.

Aparte de leer todas esas noticias sobre mis padres, me pasé releyendo la carta de mis hermanos, cinco años sin hablar con ellos y lo primero que decían era:

Lizzy,

Ya te habras enterado de la noticia, iremos lo antes posible.

Cuidate, tus hermanos.

Cada vez que la leía la carta me daban ganas de romperla en mil pedazos y tirarla a la basura, cada vez que la releía me enfadaba aún más con ellos.

Ni siquiera avisaron si estarían para el funeral, que uno de los socios de mis padres organizaría.

-¿Quieres hablar?-

Miré el móvil por primera vez en los últimos días.

Era mi amiga, Lexi.

-Ahora no-

Respondí mientras iba al cuarto de baño, me miré al espejo, llevaba una cara de asco. Hacía una semana que no me duchaba o si quiera me cambiaba de ropa, no tenía la fuerza para hacer nada más que ir a mear.

Solté un resoplido mientras me pasaba la mano por la cara, la mayor parte del tiempo estaba llorando y mientras no lloraba, estaba dormida.

Estos días ni siquiera había comido lo que Phil me traía, solo se iba acumulando en el comedor, pese a su insistencia de que debía comer algo.

Me limpié la cara con un poco de agua y decidí ducharme. El funeral sería esta tarde y decidí ir mínimamente presentable.

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