Pelo

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Las aves del equipo hablaban en el salón principal mientras los demás miembros del equipo miraban el partido de soccer que había en la televisión.

- ¿Que pasa con tu cabello?

Pregunto la maga a su actual pareja, quien con su mano peinaba hacia atrás su ahora largo cabello.

- Esta muy largo. Parezco uno de los idiotas de las bandas que le gustan a Grayson.

- ¿Por que no vas a cortarte el cabello a una peluquería entonces?

- ¿Para que los esos patéticos insectos con cámaras me fastidien sin cesar, solo por ser el hijo de mi padre? No gracias.

Raven asintió el dilema de su pareja y notando su frustración dijo sin mayor importancia.

- ¿Quieres que te lo corte yo?

Damian miro a la maga, sorprendido por su oferta.

- ¿Tu sabes cortar el pelo?

- Yo misma corto el mio. Es una de las ventajas de ser maga.

- ... Te lo agradezco...

- ¿Damian?

- ¿Si?

- Te he dicho que dejes de sen tan formal. Con un gracias basta.

- Perdoname, amada. Es difícil para mi...

Damian no continuo al escuchar como los chicos se reían por la palabra que usa Damian para referirse a Raven. Ante esto, toda la comida sobre la mesa que estaba preparada para el partido se comenzó a quemar de la nada. Cosa que alarmo a los chicos, y con desesperación apagaban el fuego sobre sus botanas.

- ¿Que rayos Raven?

- Ya les he dicho muchas veces... no se burlen de como él me dice.

Dijo de forma seria y seca mientras tomaba a Damian de la mano y lo llevaba a su habitación, no sin antes reventar las salchichas de tofu de chico bestia, quien desde el salón dejo salir un gran grito de dolor.

Ya dentro de la habitación de Raven. Damian se sentó frente al espejo del cuarto de la chica, recto y en espera, mientras la maga preparaba sus cosas.

- ¿Por que estas nervioso?

- Yo no...

- Puedo sentirte.

- ...

- ¿Que sucede? ¿Te haz arrepentido?

- No. No es eso.

- ¿Piensas que voy a meter la pata con tu cabello?

-No. Tampoco es eso.

- ¿Entonces que sucede?

Raven se paro detrás de él, mirando a sus ojos desde el reflejo del espejo.

- Tu eres la tercera persona que ha hecho esto conmigo.

- Que gran honor.

Dijo la maga de forma jocosa mientras comenzaba a mojar el cabello del muchacho.

- ¿Quienes son las otras dos personas?

- Pennyworth... y mi madre.

- No pensé que tu madre hiciera esto contigo. Por lo que me cuentas, tu relación con ella era solo entrenamientos.

- Lo era... excepto por esto... era muy agradable debo decir.

- Y ahora soy yo una de las grandes afortunadas, en tener el honor de tocar y cortar el cabello de Damian Wayne.

- Si... lo eres.

- ... ¿Que pasa? aun estas nervioso.

- ... Mi relación contigo... me pone nervioso. No lo tomes de manera incorrecta... es solo que no estoy acostumbrado a ser tratado con...

- ¿Cariño?

- ... correcto.

Raven miro a sus ojos y sonrió. Se inclino hasta la mejilla de su compañero y la beso suavemente, provocando un leve sonrojo en el rostro del muchacho.

- Comparto el sentimiento... has estado muy sincero conmigo estos días.

- No se que pensar aveces, así que prefiero decirte la verdad para que tu me digas que hacer. Esto es terreno nuevo para mi.

- Ya veo... bueno, si tu eres sincero conmigo, yo también seré sincera contigo.

- Ok... que quieres decirme.

- No quiero que te cortes el pelo.

- ...

- Quiero verte como tu pelo cae sobre tus hombros, quiero verte con una cola de caballo... quiero secarte el pelo cuando salgas de la ducha.

- ... ¿puedo argumentar el por que no de hacerlo?...

- No.

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Días mas tarde en la mansion Wayne. Todos quedaron asombrados al ver el nuevo look de Damian. Pero antes de cualquier broma o palabra, el mayordomo de la mansion se puso frente a él, con una de sus cejas erguida en duda y desaprobación.

- Amo Damian.

- Pennyworth.

- ¿Puedo preguntar el por que de tan extravagante y desarreglado aspecto?

- ... Por que mi dama me pidió que lo hiciera...

- ... ¿pidió?...

- ....

- Bueno... ese es el poder de las musas. Nada puede contra los deseos de una dama enamorada. Si la dama desea esto, usted debe dárselo.

- Odio esto, Pennyworth.

- Lo se joven amo... lo se.









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