𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗬 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 30

Recuerdos pt. 06

Todo había salido a la perfección.

JungKook se mudaría mañana y hoy era su último día en la secundaria Segang, terminaría sus estudios en otra secundaria y comenzaría su universidad junto con Rose sin ningún problema.

Estaba algo preocupado por que TaeMin podría acosarla pero ella sabía defenderse ya que iba a Karate, Rose ya no le tenía miedo.

Terminó su última hora y suspiró mientras veía a Rose que le sonreía medio triste ya que no vería a su amigo en algunos meses. Ambos salieron del aula y Rose se dirigió al baño dejando solo a JungKook que abría su casillero sacando todos sus libros y recuerdos de secundaría. Tomó la foto que compartía con TaeHyung y Rose, ella comenzaba a romper esa coraza que tenía con su amigo, ya que no le tenía confianza a este ya que pensaba que había sido amigo de TaeMin.

—JungKook.

Este tembló en su lugar y tragó saliva mientras cerraba sus ojos y el casillero que se encontraba frente a él.

—¿Puedes dejar de molestarme? e-estoy cansado TaeMin.

Pero JungKook no se daba vuelta.

—Sé que te mudarás y debo decirte algo que siempre quise decirte.

El corazón de JungKook comenzó a palpitar desenfrenadamente y se giró sorprendido al ver la cercanía de Taemin a él, sus ojos penetrantes trasladaban su alma dejándolo ver vulnerable como siempre frente a él.

—Me gustas.

El aliento se le cortó a JungKook.

—¿O-oh?

—Lo diré una vez, no lo repetiré.

El menor apretó sus libros y los recuerdos volvieron a su mente, los maltratos físicos y psicólogicos que había sufrido.

—Y-yo, sé que me odias pero necesitaba decírtelo.

La confesión de TaeMin lo traía confundido, había sufrido bullying por parte de él 3 años seguidos y ahora venía diciéndome que sentía algo por él. Algo no cuadraba.

—Lo siento, n-no creo que pueda sentir algo por ti. No puedo aceptar tus sentimientos, con permiso.

Quiso salir pero la mano de TaeMin se enroscó en su muñeca apretándola fuertemente haciendo que el menor se sorprendiera por la fuerza de este, no podía soltarle. Lo miro a los ojos y vió algo que le dieron escalofríos en la espalda, su mirada había algo en ella que no cuadraba.

Rose llegó al rescate y soltó rápidamente a JungKook del agarre de este y ambos salieron de la institución. Ella miró a su amigo que a encontraba pálido y le dijo.

—Siento haber llegado tarde.

Hubo un silencio.

—¿Qué te dijo?

Otro silencio.

—Él siente a-algo por mí, Rose.

Ésta se tapó la boca sorprendida y JungKook agregó.

—Necesito huir de él, ahora.