[Nagi] [Parte 2]

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Nagi.
____ no lo sabía pero yo la estaba siguiendo. Desperté en cuanto la sentí salir de la cama y me hice el dormido cuando volvió a la habitación, dejó un beso en mi mejilla y se marchó; quería saber qué estaba pasando por su cabeza pues los últimos días había estado demasiado distraída, no creía que fuera un embarazo pues no presentaba los síntomas y su periodo se había ido hacía menos de una semana, igualmente sabía que no iría a ver vestidos de novia como me dijo, de haber sido así Érica la habría ido a buscar para pasar todo el día juntas en aquella tienda enorme llena de vestidos con diferentes diseños.

Cuando le conté a Shiba sobre la actitud se ____, a modo de broma me dijo que posiblemente me estaba engañando y que me dejaría plantado en el altar. Eso lo que hizo fue preocuparme aún más, tal vez era cierto, tal vez ella había encontrado a la persona que de verdad merecía y me dejaría a un lado pues a una edad determinada yo desaparecería y jamás podría volverme a ver. Shiba vio la crisis en mi rostro e inmediatamente me dijo que debía ser alguna inseguridad que tenía consigo misma, como un intento de reparar su error.

La verdad es que yo sí creía que podría estar engañándome. No porque desconfiara de mi prometida, sino porque siempre pensé que ella merecía algo mejor que un flacucho hombre invisible.

Apenas escuché la puerta de la casa cerrarse, me levanté y sin siquiera bañarme, tomé mi forma invisible para salir atrás de ella lo más rápido posible; la alcancé en una esquina mientras esperaba que una carroza terminara de pasar, no me acerqué tanto para evitar que sintiera el aire moverse y me descubriera. La seguí hasta lo que recordaba era la aldea de los zombies, el mismo lugar en el que estuve con ella cuando su abuela murió y cuando descubrimos quién era su abuelo. Evité suspirar al tener una idea de lo que estaba haciendo o por lo menos quería intentar. 

Me quedé afuera de la casa, sabía que si dos hombres invisibles estaban en el mismo lugar las corrientes de aire podían confundirse fácilmente y era lo que no quería; resistí el impulso de entrar cuando la escuché sollozar dentro. 

Aproximadamente unos veinte minutos después la observé salir al igual que sentí una corriente de aire avanzar detrás de ella. Volví a la casa, lo que iba a hacer (o por lo menos, lo que yo suponía que haría) era un momento muy privado que solo ellos debían presenciar además de la bruja Rain. 

La esperé, por largas horas lo hice. Me mantuve sentado en el sofá de la sala esperando a que mi futura esposa llegara y tuviera la confianza de decirme lo que había hecho además de presentarme a su abuelo, esperaba que lo hiciera, necesitaba saber el nivel de confianza que me tenía, sino, ¿qué caso tenía contraer matrimonio si no confiaba lo suficiente en mí como para decirme aquello tan importante? 

Suspiré levantándome para ir a la cocina y hacer algo de almorzar, quería esperar a ____ pero el hambre me ganó, le guardaría un poco para más tarde. Fue a mitad de hacer la pasta cuando sentí unos reconocidos brazos fríos y delgados rodear mi estómago y envolverme en uno de esos fuertes abrazos que solamente ella podía dar; sonreí tomando sus frías manos entre las mías, notando que temblaban un poco e incluso sudaban, ¿podría decirme lo que hizo o simplemente lo escondería? 

--Cariño--susurró contra mi espalda, la sentí ponerse de puntillas para darme un beso en el cuello que me hizo estremecer. 

--Dime--respondí comenzando a hacer la salsa. 

--¿Puedes hacer comida para tres? Tenemos la visita de un viejo conocido --sonreí, mi pequeña sí tenía la confianza suficiente en mí. 

--¿Quién es?-- ¿Debería decirle que la había seguido? 

--Mi abuelo--susurró en mi oído, dejando un beso debajo de este. 

Mordí mi labio, la culpa me estaba consumiendo. 

Ephemeral One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora