[Natsume] [Parte 2]

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Este capítulo contiene escenas +18.

coffee

El ambiente no era tan tenso como pensé que sería, no se sentía la incomodidad que ambos llegamos a sentir los primeros meses después de terminar nuestra relación, supuse que era porque de una vez por todas ambos habíamos madurado. Me pregunté qué hacía en el mundo humano o por qué todavía conservaba la pulsera que le regalé (de hecho me preguntaba por qué yo la conservaba). También quise preguntarle si estaba en una relación con alguien, si llegó a tener más citas, pero me resistí, no quería que el perfecto ambiente se estropeara con tantas preguntas. Después de tantos años por fin aprendí a callarme. Miré por la ventanilla cuando paró en un semáforo, la calefacción se sentía demasiado bien comparada con mi calor corporal junto al hecho de la lluvia que parecía aumentar cada vez más.

Me acordé de una vez, cuando teníamos dos años de relación, que paseamos por el pueblo durante horas y horas hasta que empezó a llover. Sin embargo, no nos devolvimos a la escuela, simplemente seguimos caminando sin importar que nuestra ropa estuviera totalmente empapada, que yo tenía la posibilidad de pescar un resfriado o que hacía demasiado frío. No nos importó en lo absoluto.

Sentí un nudo en la garganta y una comezón en la nariz que me hizo estornudar.

—Salud—dijo rápidamente, viendo a la carretera mientras ponía el auto en marcha otra vez.

—Gracias—respondí apartándome el cabello de la cara.

—Sigues teniendo las defensas bajas—rió por lo bajo—, en la guantera hay pañuelos, por si quieres.

Asentí abriendo la guantera y saqué la caja de pañuelos ignorando la caja de condones que había; al parecer sí se la estaba pasando bien con alguien. Genial, me entraron las ganas de llorar.

Volví a estornudar, esta vez sonándome la nariz con el pañuelo. Ni siquiera me había mojado y ya tenía el quinto resfriado del mes.

—¿En qué calle era?—preguntó bajando un poco la velocidad.

—La de en medio—dije tosiendo un poco.

Solo asintió y dobló ahí. Suspiré haciendo tronar mi cuello, cosa que atrajo su mirada.

—Auch—dijo burlón.

—Es el estrés—dije riendo un poco—. Es en esta, gracias—dije indicándole la casa.

Estacionó frente a mi casa, me colgué el bolso al hombro e ignoré la llamada entrante de Rion.

—Oye, ¿estás seguro de que puedes irte bien? La maldita lluvia está aumentando cada vez más—dije apagando mi teléfono.

—Estaré bien siempre y cuando conduzca con cuidado—me dio una cálida sonrisa, de esas que me derretían.

—Anda, ven. Te invito a otro café, está haciendo demasiado frío—dije volviendo a quitarme el cabello de la cara—. Por favor, no me agrada pensar que te puede pasar algo.

—¿Te preocupas por mí?—preguntó burlón.

—Aunque no lo creas, sí—mi respuesta pareció sorprenderle—. Anda, te invito a un café y te vas cuando pare un poco la lluvia.

—No me vas a dejar ir hasta que acepte, ¿no es así? —rió un poco, yo asentí—. Está bien.

Le di una sonrisa que no me llegó ni a los ojos y bajé rápidamente del auto para evitar empaparme. Era un trayecto muy corto gasta la puerta de mi casa pero la lluvia estaba tan fuerte que podía bañarme ahí mismo, solo me faltaba el jabón y el shampoo. Natsume también bajó rápido, con más cuidado que yo para evitar resbalarse: yo solo corrí hasta casi resbalar con los escalones del pórtico.

Ephemeral One ShotsWhere stories live. Discover now