A manera de presentación

64 3 0
                                    

"Al separarme de aquellas ruinas había aprendido empero con la simple vista, algo que no se aprende en los libros, y era a pensar por mí mismo: llevando la convicción de que la América y los americanos son de la América, como sus monumentos y sus razas lo proclaman."

Bartolomé Mitre

Las Ruinas de Tiahuanaco

(Recuerdos de viaje)

Seguramente te preguntarás quien soy y por que estoy escribiendo un libro y, la verdad, yo también me lo pregunto.

Lo máximo que puedo hacer es ensayar una respuesta, diciéndote que no soy más que un ciudadano preocupado por el futuro de mi país. Veo con impotencia la ineficiencia de los sucesivos gobiernos, siento un profundo dolor al ver un país poderoso con un futuro promisorio, convertido en ruinas, con futuro ausente. Me desespera ver que un país que fue una potencia mundial, y con recursos y capacidad humana, para ser el mas grande, fue saqueado, destruido, hasta convertirlo en un país subdesarrollado, con un pueblo desesperanzado y hambriento. Aún así tengo ganas de seguir vivo y peleando por un futuro mejor.

En cuanto a ¿Por qué?, eso es una cuestión de opciones. Como a todos me afecta la crisis, en lo económico, lo social y, sobre todo, en el ánimo, ¿a quién podría no afectarle? Niños que se mueren, o con hambre, abuelos desprotegidos y abandonados, gente sin trabajo, el mundo que se desmorona a nuestro alrededor, inseguridad, si hasta te matan por unas monedas... Se robaron nuestra plata, nuestras cosas, nuestro futuro, nuestros sueños, y hasta lo impensable, la esperanza; sin embargo, cuando la desesperanza comenzó a rozar la desesperación, recordé las palabras de un profesor que siempre nos decía "... aún cuando les pongan un revolver en la cabeza, aún entonces, tienen opción, todavía pueden decir no...", y me puse a repasar las mías.

Me encontré frente a la posibilidad de seguir sentado mirando como algunos destruyen mi país, mientras se evapora mi futuro, y yo solo seguir mirando. Me dije no, yo quiero ser protagonista de mi vida y consideré la opción de irme al extranjero, pero, ¿Cómo podría? Este país recibió a mis bisabuelos, vio nacer y crecer a mis abuelos, cobijó a mis padres y me dio un hogar. ¿Como abandonar a mis amigos, el abrazo sincero, el refugio seguro de una mano tendida? Ya no tendría a mi vecino, para gritarle los goles de Boca, ya que él es de River, el hombro de mi amigo, para llorar mis penas, ni sus piernas, para saltar juntos, cuando gana la selección, el asado de los domingos, con la familia, y el de los viernes, con la barra. ¿Cómo reemplazar el mate y los alfajores? A lo mejor, soy un loco idealista, pero cómo extrañaría la Celeste y Blanca. No, no podría. Este país preparó a los médicos que me curaron, formó a los maestros que me educaron, les dio a mis padres la posibilidad de conocerse y casarse y así nací yo. Este país que grita unido en las finales de los mundiales "ARGENTINA CAMPEÓN", junto al Obelisco, un país que se desangró en Malvinas, que me hizo soñar con el mundo a mis pies, en el ochenta y tres cuando recuperamos la democracia. ¡Tantas cosas vivimos juntos!

Sea mucho o poco, bueno o malo, lo que tengo se lo debo a mi Argentina. ¿Cómo puedo irme ahora que ella me necesita? No, no puedo. Mi opción es esta, quedarme y luchar para reconstruir mi patria.

Ahora falta saber cómo. ¿Con cacerolas? No, ellas voltean gobiernos, pero no construyen soluciones, aún cuando los reclamos sean legítimos. ¿Piquetes, paros movilizaciones?, no, en general provocan violencia, destrozos, y yo quiero construir no destruir, además crean parcialidad, y yo quiero unir, no dividir.

Hoy, la historia nos da la oportunidad única de construir un nuevo país, pero esta oportunidad tenemos que aprovecharla juntos. Cada uno por su lado, cada fracción en forma individual, no puede hacer nada, o muy poco. Si pudimos unirnos treinta y siete millones para gritar un gol del "Diego", tenemos que poder hacerlo, para gritar "VIVA LA PATRIA" y comenzar unidos la reconstrucción.

De esta manera se me ocurrió que lo que puedo hacer es tratar de reunirnos alrededor de un proyecto. Sin embargo la pregunta sigue allí, flotando, ¿Cómo?

No tengo la elocuencia de un político, no sirvo para subirme a un tablado y convencer a la gente de algo en lo que yo mismo no creo. Y lo que realmente creo, no sirve para subirlo a un palco de un acto político.

No tengo un título universitario, entonces es casi imposible que integre alguna vez, algún equipo técnico de planificación de un modelo de país.

En cambio, siempre quise escribir un libro, eso sí, nunca supe qué tipo de libro, de lo que sí estoy seguro es de que quiero que refleje mis sentimientos, mis principios, mis ideales, mis sueños. Así nació esto que es una mezcla extraña de sueños y pasiones, de realidad e historia, un cambalache de filosofía y política, de valores y economía. Que tiene el único objetivo de decirte a vos, argentino: Esto lo podemos cambiar juntos. Súmate y... ¡discutámoslo!

A lo mejor no te gustan mis ideas, pero únete y mostranos otro camino, plantea una alternativa, peleémosla juntos, codo a codo.

El "Que se vayan todos" no sirve si no hay quien venga, te necesitamos, metete, sé vos el protagonista de tu vida, de la historia, sé el constructor de una nueva Argentina.

La patria se construye con ideas, ideales e ideología y con mucho esfuerzo, no con golpes y cacerolas.

Te invito, lee el libro y si logroconvencerte de que te quedes acá, que hay esperanza, que podemos cambiar elfuturo, colócate una Escarapela en el pecho, juntémonos a planear la NUEVAARGENTINA y demostremos al mundo que JUNTOS PODEMOS.

La nueva ArgentinaWhere stories live. Discover now