Derrumbe

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Ambos sonríen y luego Saúl tomó el rostro de Mauro para acercarlo a él lentamente a él para que ambos compartieran un tierno beso en los labios.

Pero afuera.... Cierto señor iba por el pasillo del cuarto de su hijo menor, para luego tomar el picaporte de la puerta y darle vuelta para entrar, y....

No terminé de abrir la puerta ya que escuchó voces detrás de ella, justo en la habitación de su hijo. No se le hacía extraño ya que él sabía que Saúl estaba con Mauro, pero lo que hablaban entre ellos si lo extraño bastante. Lo que él logró oír fue la siguiente conversación: 

Saúl: Nunca pensé que esto me pasaría Mauro, ni contigo ni con un hombre

Mauro: Ni yo, ¿Quien diría que yo me iba a enamorar del chico que salve aquella vez cuando trato de robarse una manzana?

Saúl: -Sonríe- ¿Y quien diría que aquel muchacho que me trato mal al principio se terminaría robando mi corazón?

Mauro: ¿Tu corazón?

Saúl: Sí Mauro, tú y Oliver se robaron mi corazón, él por su ternura se lo robó como un amigo, y tú te lo robaste completamente en el sentido amoroso

Mauro: -Sonríe- Tú igual -Le acaricia la mejilla- Te robaste mi corazón en muy poco tiempo Saúl, lo negué mucho tiempo pero lograste que me terminara enamorando de ti

Saúl: Yo también me enamoré de ti en muy poco tiempo, me gustaría que tú y yo estuviéramos juntos

Mauro: ¿Juntos en que sentido?

Saúl: En todos los sentidos que te puedas imaginar Mauro

Mauro: ¿Me estás tratando de decir que quieres que seamos pareja como nos dijeron María Paula y Antonio?

Saúl: ¿Por que no? Digo sólo si tú quieres claro

Mauro: Sí, sí quiero estar contigo Saúl

Saúl sonrío mostrando sus dientes, para luego tomar el rostro de Mauro y comenzar a besarlo lentamente, para luego comenzar con los besos más apasionados, tratando de recostar al rizado sobre la cama, lo cual hizo que Mauro se separara algo extrañado, pero era de esa confusión buena, la que te quería hacer saber que es lo que el otro intentaba hacer para continuar con toda la libertad del mundo

Mauro: ¿Que haces?

Saúl: Eh no lo sé, pero me gustaría descubrirlo, ¿A ti no?

Mauro: Pues....

Saúl: Además, si mal no recuerdo dije que te iba a recompensar si me acompañabas a la opera

Mauro: Ah sí ya recuerdo

Saúl: ¿Entonces?

Mauro: Pues en ese caso, vamos a descubrirlo juntos ¿No crees?

Ambos volvieron a unir sus labios, querían empezar desde cero con un beso lento, para que poco a poco la intensidad fuera subiendo por si sola

Mientras tanto, Don Fulgencio continuaba afuera de la habitación de su hijo escuchando todo, cuando ya no oyó ningún ruido ni ninguna palabra por parte de los chicos, decidió entrar para asegurarse que ambos estuviesen bien. Así que lo hizo, giró la perilla y entró, encontrándose con su hijo besándose labio a labio con el joven callejero

Fulgencio: ¡¿QUE ES ESTO?!

Al oír el grito del mayor, ambos jóvenes se separaron inmediatamente con las respiraciones agitadas y con una mirada profunda de miedo hacia el señor.

Saúl: -Nervioso- P-padre, ¿Q-Que H-Haces A-Aquí?

Fulgencio: No, más bien ¿Que estaban haciendo ustedes aquí Saúl? 

Mal Visto (Aristemo/Sauro)Where stories live. Discover now