El Encuentro De La Manzana

253 22 1
                                    

En la fría noche de la ciudad de México, un joven castaño caminaba por ellas con su maleta negra en mano mientras se alejaba lo más posible de su casa, siempre mirando hacia adelante y nunca hacia atrás, en su mente estaba ya no querer volver más a esa prisión que muchos de su familia lo llamaban hogar.

El frío se comenzó a hacer presente y Saúl lo empezó a notar, o más bien a sentir por lo cual opto por buscar un lugar para pasar la noche

Después de caminar unas cuantas calles finalmente se encontró frente a una posada, lo que hizo que sus ojos brillaran, era el lugar perfecto para pasar la fría y obscura noche. Al momento de entrar se encontró con la encargada

Encargada: Buenas noches joven, ¿Cuarto para uno?

Saúl: Sí por favor si es usted tan amable

Encargada: Muy bien, serían $100 por noche

Saúl: Em.... Claro no hay problema

Encargada: Por adelantado joven -Extiende la mano-

Saúl se comenzó a sentir nervioso, empaco lo que creía necesario para sobrevivir pero se le había olvidado el dinero, no tenía ni una sola moneda

Saúl: Em sí sólo que hay un pequeño inconveniente

Encargada: ¿Cual?

Saúl: Que me hace falta un poco

Encargada: Ah bueno no hay problema, todo es dependiendo de la situación, haber dígame ¿Cuanto le falta?

Saúl: -Susurra- Como $100

Encargada: ¿Disculpe?

Saúl: Em no nada, de hecho ahora que me acuerdo tengo familia que vive por aquí, mejor lo dejamos para otra ocasión ¿Sí?

Encargada: Bueno joven si así usted lo desea

Saúl: Bueno compermiso, gracias y que tenga buenas noches -Se va-

Y así fue como Saúl volvió a las frías y obscuras calles de la Ciudad de México. Siempre que salía con sus padres todas las posadas del mundo ya les tenían preparada una habitación, la mejor que tenían, ahora sintió muy triste al saber que por falta de dinero no iba a poner pasar una buena noche.

Ya sin ningún otro lugar a donde ir, el joven castaño decidió esconderse en un callejón, parecía tranquilo, no tenía salida y estaba poco iluminado. Luego de percatarse que el callejón fuera seguro, Saúl se escondió detrás de un bote de basura  para poder acomodarse mejor.

Afortunadamente lo que sí empaco el castaño fue una vela en un pequeño candelabro y unos cerillos por si se llegaba a perder en un lugar obscuro o si la noche le caía como en está ocasión. Así que después de prenderla, colocó la vela en el suelo para usarla como una pequeña fogata improvisada para así poder entrar un poco en calor.

Otra cosa que Saúl decidió llevarse con él fue su diario, su pluma y un bote de tinta, así que sacó esos tres objetos apra empezar a escribir en él.

Saúl: -Escribiendo- "Querido Diario: Finalmente tomé la decisión de irme de mi casa y tratar de ser libre y feliz por mi cuenta, pero esto es más duro de lo que yo pensaba, no tengo dinero para hospedarme en una buena posada y tengo que pasar la noche en la calle, durmiendo detrás de un bote de basura de un callejón obscuro con solamente el calor de una vela. Tengo que pensar rápidamente en que hacer para que está noche no se repita, y no me quiero imaginar cuando necesite alimentarme, tampoco tengo dinero para comprar comida, y mucho menos a la que estoy acostumbrado; Ahora pienso que tal vez fue una mala idea el haberme ido de la mansión de mis padres, pero luego recuerdo todo el infierno que vivía ahí con esas reglas y esas normas y vuelvo a confirmar que fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida. Ya sólo es cuestión de esperar, como diría mi querido hermano Luis Alejandro, hay que luchar para conseguir lo que nos proponemos, no me voy a rendir en la primera noche, las cosas han de mejorar pronto, yo lo sé".

Mal Visto (Aristemo/Sauro)Where stories live. Discover now