Amigos Confidentes

211 20 17
                                    

Un nuevo día daba comienzo, el sol salía por el lado este de la ciudad, alumbrando con su luz a toda la CDMX de aquellos tiempos. La luz del sol entraba por una de las muchas ventanas de la casa de los Montenegro, pegandole justo en el rostro a cierto joven castaño quien de poco a poco empezó a abrir los ojos, para luego tallarse los ojos para poder quitarse las lagañas que se le hicieron en la noche y para así poder despertar completamente. Al final se dio la vuelta para acomodarse mejor, encontrándose con una sorpresa

Saúl: ¿Mauro?

Mauro: Buenos días Saúl

Saúl: ¿Que haces aquí en mi cama?

Mauro: ¿No lo recuerdas? Ayer yo vine a mitad de la noche y me quede a dormir contigo y tú accediste

Saúl: ¿Y acaso tú y yo? Ya sabes.... ¿Paso algo en la noche?

Mauro: -Ríe- No tranquilo, no paso absolutamente nada entre nosotros anoche, sólo nos quedamos dormidos juntos

Saúl: Oh bueno, Y.... ¿Dormiste bien?

Mauro: De maravilla, ¿Y tú?

Saúl: Igual, porque sentí que dormí en una nube con un ángel a mi lad.... Ay, ¿Lo dije o lo pensé?

Mauro: -Sonríe- Yo también dormí de maravilla por eso, así que pensamos exactamente igual.... -Lo mira detalladamente- Guau

Saúl: ¿Que ocurre?

Mauro: Nunca imaginé lo hermoso que te ves por las mañanas, con la luz del sol reflejada en tu rostro -Le acaricia la mejilla- Eres simplemente hermoso

Saúl: -Sonríe- Tú igual, despertar a tu lado es increíble, me encanta que tú seas lo primero que vea al despertar, me gustaría que así fuera siempre

Mauro: Y.... ¿Por que no? A mí me encantaría ver este hermoso rostro todas las mañanas

Ambos se acercan lentamente para compartir un tierno beso matutino, lento y suave, un beso que a pesar de poder ser replicado en la vida real, lamentablemente era un sueño que estaba teniendo Saúl aquella mañana

Así es, Saúl continuaba dormido en su habitación, con las cortinas de su ventana aun cerradas, pero con una enorme sonrisa dibujada en su rostro por aquel sueño que estaba teniendo. Cuando a la habitación entró Roberta para despertar al joven castaño, abriendo primero las cortinas para que la luz entrara a alumbrar el cuarto

Roberta: Joven ya despierte, ya salió el sol -Lo mueve- Ande joven, que debe bajar a desayunar, sus padres ya lo están esperando

Saúl: No Roberta déjame dormir otro ratito

Roberta: No que otro ratito ni que nada, ande ya despiértese

Saúl finalmente abrió los ojos, y buscó por todas partes e incluso por debajo de las sabanas de su cama buscando al chico que estaba en sus sueños sin ningún éxito

Roberta: ¿Que busca joven?

Saúl: Ay Roberta ¿Por que eres así?

Roberta: ¿Así como?

Saúl: ¿Por que eres tan cruel al despertarme?

Roberta: No entiendo

Saúl: Te pedí que me dejaras dormir un rato más, ¿Por que me despiertas?

Roberta: Ay joven ¿Se siente usted bien?

Saúl: Pues no porque me despertaste

Roberta. ¿Pus a que se refiere usted?

Saúl: Es que estaba teniendo uno de los mejores sueños del mundo y luego tú llegas y me despiertas

Roberta: Ah ya entendí, ya entendí, después de todo los sueños son increíbles ya que reflejan lo que realmente deseamos mientras nosotros dormimos, ¿Y que era lo que estaba soñando que le provoca mucha alegría?

Mal Visto (Aristemo/Sauro)Where stories live. Discover now