Manera 9. Tropiezo mágico.

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Medio día y mas de miles de libros polvorientos.

Ahí se encontraban Jay y Lonnie, cada quien en extremos diferentes del gran lugar. El joven ladrón estaba sentado en un escritorio y junto, un carrito con libros listos para ser limpiados por el. 

Frente a él estaba el gran ex-Visir de Agrabah, con unos lentes viendo un computador. Jafar, era el nuevo encargado del lugar, un trabajo tranquilo para él. 

—Papá... — el señor bajo sus anteojos mirando sobre ellos el rostro de su hijo. Jay detuvo lo que estaba haciendo y alzó su mirada—... ¿Te enamoraste de mamá? 

El señor soltó una pequeña risa y le sonrió a su hijo. 

—Tu madre era muy hermosa, fui tan afortunado en tenerla a mi lado. Tu padre era un idiota Jay, ni en millones de años hubiera tenido la suerte que tuve al conocerla. Lamentablemente la vida no es justa y hay quienes les toca vivir el cruel destino de la muerte... ¿Respondí tu duda?

Ese pequeño rato que compartían, padre e hijo, era un momento melancólico y feliz al, desde hace mucho que Jay y Jafar no hablan sobre ella.

El asintió apretando con delicadeza sus labios— Papá... ¿Cómo lograste  conquistarla?—cierta intriga se preguntó.

La expresión del señor cambió, no era algo usual que el preguntara eso.

—¿Qué sucede Jay?...te conozco hijo. Pensé que este tema lo sabias al derecho y alrevez.

—Solo tengo curiosidad, eso es todo.

—Ummm...—torsio sus labios y suspiro—No hay una guía que te diga cómo conquistar a una chica Jay, todo viene del sentimiento que tanto muere por ser visto, el te guiará en cada palabra que digas... Aunque, tu madre era terca y tu padre un idiota, así que tal vez la magia nos dio un leve empujón. Ya sabes uno de mis famosos hechizos de inmovilizar a las personas.

—¿Ella escucho tus palabras?

—Ese hechizo lo utilizaba cada que quería hablar con ella sin que me lanzará jarrones.— río con melancolía recordando esos viejos momentos.

—Papá...

El señor se quito los anteojos y observó a su hijo—Jay por el amor a las lámparas ya dilo.

—¿Me puedes ayudar?— apretó sus labios y tenso su mandíbula.

—¿Por eso tantas preguntas? ¿Donde quedó mi hijo que podía con cualquier mujer?

—Muerto desde la tomormenta oriental...

Su padre negó la cabeza y se alzó de hombros. —Habla con ella.

—No puedo, no quiere. Te necesito papá, eres mi única esperanza.— el chico lo miro, el ex-Visir lo pensó por varios segundos pues esa ayuda dependía de algo que él señor había dejado de hacer hace tiempo.

—Jay...hace mucho que no uso mi magia, no creo hacerlo.

—Si puedes, tu puedes.

—Hijo solo habla con ella. No es difícil.

—Te prometo que hablaré con ella solo necesito que la paralices pocos minutos para que escuche todo lo que he tenido guardado

Volvió a guardar silencio, la mirada de su hijo realmente pedía ayuda, sus palabras eran de los más sinceras y urgentes. Pero sí salía mal el no sabría que hacer.

—¡Papá! Solo por un maldito día de toda tu vida haz algo de lo cual tu único hijo logre ser el más feliz, ella es su sonrisa, te lo suplico padre.

10 Maneras de Conquistarla [Descendientes] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora