Los guardianes de los Miraculous

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Noche de tormenta parisino azotaban la noche, las ventanas cerradas, pero eso no impedía que el agua se colara por la trampilla de la habitación de Marinette.

En un descuido, la trampilla que daba a la azotea se quedo abierta, dejando que el agua entrara y mojara la cama rosada.

-Genial, no podre dormir- se encogio en el tapete rosa mientras su kwami negaba divertida

-Solo cambia las sabanas y deja que se seque lo que se mojo- sugerio la catarina

-Agh, Tikki, si no puedo con migo, que te hace creer que me hare cargo de eso- señalo la caja ovalada roja con motas negras -soy un desastre, tal vez el maestro fu se equivocó- susurro decaida.

Marinette suele sacar ese tema cada vez que se le ocurre un desastre, se deprimia fácilmente por un tropiezo que tenía y Tikki lo comprendía.

-No te desanimes Marinette, todos cometen errores, es parte de aprender- revoloteo a su alrededor.

-tengo miedo de cometer ese error-

-el maestro Fu los tuvo, y el guardian anterior y el que hiba antes, asi sucesivamente hasta el creador de los prodigios-

-como es posible que haya tenido un error el creador si se supone que debía tener ese conocimiento- se pregunto la de coletas recostandose en el piso

-es como cualquier otro invento- sonrio preparandose como explicar -primero descubres, despues analizas y finalmente inventas- la azabache la miraba con atención, exploraba las palabras de la catarina -luego de tiempo, ese conocimiento se pasara a la siguiente generacion que descubrira algo mas y asi sucesivamente, la información va pasando de guardian a guardian. Cada uno mas sabio que el anterior-

-pero to no he descubierto nada- dijo la azabache

-eres creativa, ayudaste al maestro Fu descubrir los ingredientes faltantes de las mezclas, era algo tan simple y tu sencilles logro decifrarlo como lo haces con el amuleto encantado, no te subestimes-

-Tal vez tengas razón, mi Ladybug interno prevalece aunque Marinette simpre tropiece-

-Podría decirte que te pareces Naisha, una guardiana de hace tres generaciones, la facilidad con la que se recuperan de las caidas es asombrosa- exclamó recordando a una chica pelinegra de tez morena

-Debe ser asombroso conocer a mas Ladybugs- dijo aun en el suelo fantanseando con conocer a las antiguas portadoras.

Aprenderían unas de otras.

-Cada quien es especial a su manera, y tú escogeras en el futuro a una nueva Ladybug- volo hasta posarse en la frente de la ojiazul

-como sabre escoger con sabiduría?-

-lo sabras en el momento, pero ahora debes descansar- sugerido Tikki volando al divan rosado. Por esa noche tendrían que dormir ahí.

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