Un estruendo sonó. Peter había golpeado la pared, creando un estruendoso ruido.

–Mientes...

–No, no miento —suspiró intentando encontrar las palabras en el poco tiempo que tenían—. Peter, él te ama, y no te quería hacer daño.

–El nunca me ha hecho daño.

–Peter el... Él mató a tus tíos.

El chico lo miró algo sorprendido, menos de lo que el Stark esperaba.

Esperó un nuevo golpe. Un arrebato de ira. Un grito, algo violento. Pero sólo vio que el chico ponía una expresión triste.

–Ya lo sabía.

–¿Lo sabías...?

–No lo culpo. Los dos somos monstruos.

–No, Peter. Tú no eres un monstruo.

–... ¿Cuándo lo volveré a ver?

Tony suspiró con frustración al escuchar la pequeña alarma de su reloj que le indicaba que quedaban segundos antes de que las cámaras se activaran nuevamente.

–Pronto, Peter. Te voy a sacar pronto, lo prometo.

Con eso el chico se quedó tranquilo. Lo suficiente como para que los agentes no sospecharan más de lo que hacían.

Tony no entendía qué estaba haciendo, pero lo estaba haciendo. Una misión suicida.

¿Pero qué más tenía que perder?

Rhodey le dijo que era un locura. Y lo era, completamente. Pero se había prometido salvar a ese niño, y si para eso necesitaba romper toda ley posible, lo haría una y mil veces.

Ese pequeño merecía ser feliz y vivir una vida normal, así fuera lejos del país y escondido. Merecía ser un niño de nuevo.

Planeó el ataque y llamó a Ross.

–¿Tienes información, Stark? Estoy un poco ocupado ahora.

–Libere a los Vengadores renegados.

–Sabes que eso no es posible.

–Con sólo una persona no es suficiente para proteger la ciudad.

El coronel y tú ya firmaron, eso es suficiente.

–No, no es suficiente y lo sabes. Todo el equipo salvó al mundo 2 veces.

–¿Y de quién fue la culpa de la segunda vez la Tierra peligrara?

Golpe bajo. Tony hizo una mueca intentando parecer seguro de sí mismo.

–¿Vas a dejarlos o no?

–Por supuesto que no.

–Oh, entonces suerte con proteger la Tierra sin los Vengadores.

Sonrió y cortó la llamada.

–Nena, bloquea toda seguridad que tenga.

–Puedo hacerlo. Pero serían por pocos segundos.

–Es suficiente. Hazlo.

Resulta que Tony estaba muy cerca de las instalaciones, y apenas dio la orden, toda luz dentro de la estructura se apagó.

Usó su nuevo traje para llegar a la instalación y entrar por la pared más cercana a la celda de Peter.

El chico se levantó a penas sintió los propulsores a unos metros.

ᏞᎾsᏆ ᏟhᎥᏞᎠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora