ᏞᎾsᏆ ᏟhᎥᏞᎠ

9.

Ambos observaron esa ancha espalda mientras pronunciaba las palabras desde el comunicador.

–Entendido.

Peter sintió el nerviosismo en el soldado castaño, pues con un sólo paso suave se puso frente de él, protegiéndolo sin dejar de observar al del traje azul.

Éste se giró lentamente, y observó al soldado contrario de arriba a abajo.

–Me conoces.

–Eres Steve, leí sobre ti en un museo.

«Dejaron el perímetro.

–Sé que estás nervioso. Y tienes muchas razones para ello. Pero no te creo.

–No estuve en Vienna, dejé eso en el pasado.

«Están entrando al edificio.

–Esas personas afuera que creen que sí. Y no creo que quieran que sigas con vida.

–Gran estrategia... —es todo lo que dijo y retrocedió unos pocos pasos para quedar al lado de Peter. Él se cubría el rostro un poco por la capucha y la bufanda, que también ayudaba a cuidar de aquel collar—. Debes huir. Busca a Leyna —el susurro fue tan bajo que sólo Peter pudo escucharlo.

Aterrado de que sus sentidos estuvieran vueltos locos. El oeligro estaba muy cerca.

–No tiene que terminar en pelea, Buck.

–Siempre termina en pelea...

–Tú me salvaste en el río, Bucky. ¿Por qué?

–No lo sé...

–Sí, claro que sí.

«¡Allá va! ¡Allá va!

Peter estaba completamente paralizado. Sus años de entrenamiento fueron olvidados cuando recordó sus torturas, era miedo a ser encerrado de nuevo. Fue gracias a Bucky que no le sucedió nada grave, y pudo espabilar cuando la luz del sol entró por la puerta arrancada.

El soldado castaño tiró la mochila, y Peter entendió lo que tenía que hacer para que ambos salieran de allí.

Dos soldados dispararon, uno fue detenido por el cuerpo de Steve siendo lanzado por el otro soldado, el otro por el agarre de brazo de metal. Y el tercero... Peter se subió a su espalda y le rompió el cuello, su cabeza dio un giro de 180 grados y quedó allí inmóvil, no duró ni 2 segundos.

Ambos intercambiaron miradas.

Fueron a la ventana corriendo e intentando ignorar el pequeño forcejeo entre el capitán y uno de los agentes.

Bucky se sostuvo en Peter y se lanzaron al vacío. El rubio pensó por un momento que iban a morir por aquella altura y miró el precipicio asustado, pero sólo vio al menor sujetando al mayor con una mano mientras bajaban casi de forma suave gracias a la telaraña de la mano contraria.

Empezaron a correr, pero rápidamente fueron interceptados por el nuevo rey de Wakanda.

El soldado y T'Challa intercambiaron miradas.

–¡Él no mató a nadie! —exclamó Peter fuertemente interponiéndose entre ambos.

–¿Entonces por qué huyó?

Fue gracias al helicóptero y el compañero de Steve que pudieron escapar.

Cuando estaban bajando del edificio, Bucky le gritó a Peter.

–Sepárate, será más difícil que nos atrapen.

Mintió. Pensaba que sólo lo buscaban a él, así que dijo eso para alejar al menor. Quien, asustado, hizo caso y fue a la dirección contraria, pero aún así sintiendo un profundo peligro en todos sus sentidos.