Capítulo 6

147 15 2
                                    

—Waa... que fría estaba.

Una toalla le cayó encima y más tarde unas manos ajenas comenzaron a frotar con fuerza, revolviendo y enredando su cabello mandarina sin consideración. Chika trató de huir de debajo pero su captora se lo impidió con su gran fuerza.

—Estate quieta Mikan-chan, esto es tu culpa.

Para cualquiera, el evento ocurrido hace unos momentos podría haber sido motivo de enfado mas no para la peli mandarina mayor. Aquella mujer, lejos de estar enfadada, había mantenido una gran sonrisa en su boca aun cuando Chika las impulso hacía el mar. Incluso, después de salir del agua, de su boca solo se pudieron escuchar un sinfín de fuertes carcajadas que descolocaron a las muchas.

La menor sopló e Itsu río.

—¿Cuándo fue que llegaste? ¿Porque no me dijiste nada? Podrías haberme mandado un mensaje al menos.— las mejillas de la adolescente se hincharon en un tierno mohín.

Un par de ojos dorados veían curiosos la interacción entre ambas familiares. La mujer se dio cuenta de ello y con una mueca bastante graciosa le dedicó una rápido mirada. Riko dio un pequeño brinco en su lugar de la mesa antes de que sus mejillas enrojecieran avergonzadas.

Aquella mujer, además de ser el clon exacto de Chika, parecía tener esos gestos que por mucho tiempo considero exclusivos de la pequeña Takami. Incluso su corazón había comenzado a latir de la misma forma con solo esa pequeña acción.

—¿Tú debes ser Riko-chan?— Riko regresó de su ensoñación.— Mikan-chan no hace nada más que hablar de ti.

—¡Itsu! No cuentes cosas innecesarias.— se quejó.— Además yo no hago eso.

La mujer entorno los ojos graciosamente y Riko la secundo con su típica risa de ardilla. Chika por su lado bufó y se cruzó de brazos indignada; su prima y Riko estaban conspirando en contra de ella y se sentía un poco celosa de ello.

—De verdad que nunca cambias tu.

Itsu frotó con más fuerza y Chika comenzó a gruñir y a sacudirse de nuevo.

Después de una larga pelea la amante de las mikan decidió sentarse al lado contrario de su prima, justo donde se encontraba Riko compartiendo varias carcajadas con la mayor.

—Disculpa que no me haya presentado.— los ojos rojizos se entrecerraron con un aura sorprendentemente madura. Itsu tendió la mano en frente de la pianista.— Inami Itsuki, soy la prima de Chika.

—Sakurauchi Riko.

Riko correspondió enseguida secándose alguna que otra lágrima producto de las risas de antes.

—¿Mikan-chan cómo vas con la niña del sombrero?

Chika que se había entretenido jugando con los surcos de la madera, levantó la mirada y fijo sus ojos carmesí en su prima. Luego torció el gesto arrugando la nariz.

—¿Ha que te refieres Itsu?

La nombrada ni pestañeo cuando su prima le dio a entender que no tenía ni la más remota idea de a lo que se refería. Y queriendo jugar, sonrió malignamente.

—De tu amor platónico desde luego.— dijo con fingida inocencia, fue entonces que una ceja rojo vino se levantó apreciativa. Chika trago pesado, podía sentir una aura pesada muy cerca suyo.— ¿No me digas que no lo recuerdas? Sí, ese día en la playa en qu-...

—¡Por dios! ¡Tengan un poco de decencia!

Dia apareció por detrás de la más alta y colocó una toalla seca encima de su cabeza. Su ceño estaba ligeramente fruncido y cuando los brillantes ojos verde chocaron con los de Chika está, se deslizo hasta la esquina del banco. Sí debía correr lejos, ella se iba a preparar lo mejor posible y sospechaba que estando al lado de la peli vino iba a ser mucho más complicando.

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora